12.- Reflejos

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Ese maldito reflejo se a estado burlando de el, quiere romperlo pero con la poca fuerza que le queda no sabe si podrá. Gun lo mira serio mientras se limpia la sangre de las manos, el se ve sin remordimiento. 

Goo solloza pero no puede llorar con gusto por que su rostro a sido violentado y es difícil siquiera respirar, se reprende que debió haber pensado dos veces antes de desobedecer, paso tanto tiempo siendo el igual de Gun que desafiaron no le es indiferente pero viendo sus nuevas circunstancias, tan a la deriva, sin sentido. Hipa y se lleva la mano a la nariz tallando con dificultad, solo se sigue observando frente al espejo del armario abierto

Gun no dice nada, tampoco muestra señal de hacerlo, simple y sencillo se acerca y agacha a su lugar y le acaricia con delicadezas tan ajenas a la violencia brutal con la que fue castigado y abusado 

—Dejame— suelta entrecortado y su llanto se hace más fuerte mientras forcejea en contra de las manos ajenas que lo sujetan con fuerza para que no se aleje —¡No me toques!— la respiración es ardiente en sus pulmones y moverse tan brusco solo hace que su trabajo sea más difícil —¡Ya!— no está asustado, esta más enojado que nunca 

—¡Ven aquí!— Gun chasquear la lengua y toma su mentón, encaja sus uñas en sus mejillas y le obliga a abrir la boca— Tragalo— dice duramente y siente el ardor en su garganta por la pastilla en su garganta seca y sin agua

—¡Mgh! ¡Aah!— suspirando empuja a Gun lejos de su ser. Se siente tan incompetente, tan frustrado y al final sabe que es su culpa, el se metió en esto, el le a dado a Junggun a probar y no cree que deje de querer ¿Ego? No, realidad.

Se siente cansado sin motivo, se muestra alarmado, toma fuerza y levanta su cuerpo, goo mira con miedo a todas partes, intenta correr y salir, sabe que no lo logrará al saber que Junggun no se a movido de su lugar y le observa con una mirada retorcida y burlona, luego cae con un sonido sordo al suelo lo último de lo que es consciente es de una caricia de como su cuerpo es manipulado para ser abandonado en una superficie suave y fresca 

—Duerme, ... 


El amante del YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora