Después de dos años en Beauxbatons Alice Malfoy es cambiada a Hogwarts por sus padres con el pretexto de que queda más cerca de ellos, además de que toda su familia a estado ahí. Durante el trayecto a Hogwarts Alice choca con un desconocido.
-Ups,l...
Estaba en el tren rumbo a Hogwarts, al ser un viaje largo decidí dormir un rato, calculo que fueron tres horas ya que el paisaje fue diferente al momento que desperté, me hubiera encantado despertar por cuenta propia pero lamentablemente no fue así. Ya que mi querido hermano Draco me despertó con un leve golpe en el hombro.
—Ah?...¿que paso?—dije algo adormilada.
Veía borroso por recién despertar,mire hacia un lado y logré distinguir a una linda chica, su cabello era corto y negro con un flequillo perfectamente peinado, ella indico con la cabeza que mira enfrente, cuando lo hice vi a mi hermano con una cara berrinchuda - cabe aclarar que a este punto ya veía mejor.
—¿Y esa cara, jaja, pareces un niño pu-draco.
Uy casi lo llamaba por su apodo.
—Pasa que te estamos hablando y no despiertas—Parecía molesto al decirlo.
—Como me preocupo -- Dije en un tono algo burlon.
—Ahora que necesitas?.
—Puedes buscar el carro de dulces y comprar algo para los 3, yo pago—Dijo draco mientras extendía su mano para darme algunos galeones.
—¿Solo para eso?,¿no se supone que pasa por los vagones?.
—Si pero aun no llega aquí.
Suspire y asentí—Esta bien. ¿Qué quieren?— Pregunte viendo a Draco y a la desconocida.
—Pansy—La nombrada volteo—¿Qué quieres tú?
Con que Pansy.
—Hm—Murmuro Pansy pensativa—Nada muchas gracias.
Linda y educada ya me cae bien
—Esta bien y tu Draco.
El recién nombrado sonrió.
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—Maldita sea Draco— Murmure. Me pidió tantas cosas que dudo que lograra acabárselas todas.
Iba tan inerte en mis pensamientos que no me di cuenta de que alguien más estaba enfrenté de mi y parece que el extraño estaba igual de distraído que yo.
—¡¡Auch!!—
Había chocado con alguien como era evidente, mire a la persona pero no logré verle la cara lo que si vi fue un poco su apariencia, tenía el cabello negro azabache, piel palida, llevaba puesta una sudadera gris.
—Lo siento—dijo el chico ya de pie.
Al terminar de hablar estiro su mano para darmela y ayudarme a levantarme, en ese momento vi su cara y mierda era bastante lindo.
