Capítulo 21

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Tras el primer entrenamiento con Liu, había terminado tan cansada como adolorida, por lo que en cuanto él y Jenna se habían marchado de la casa tras despedirse de sus padres, Mary había terminado arrojándose de lleno a la cama para dormir.

Había sido tan incómodo ver sus caras cuando notaron los leves y rojizos rasguños en sus caderas, así como en sus muslos. Pudo ver claramente como él ocultaba una sonrisa mientras que Jenna se había quedado mirando las marcas por demasiado tiempo, en silencio para empeorar el asunto, antes de hacer como si no hubiera visto nada y proceder a instarla a continuar con un intento de pelea más.

Liu la había derribado al menos cuatro veces de los cinco encuentros que habían tenido. Claro que antes le había indicado la manera correcta de lanzar un golpe y había tratado de instruirla sobre cómo pelear con un cuchillo en mano.

Hacia el final, el castaño había decidido que era mejor concentrarse en la defensa que en la ofensiva. Mary no parecía estar hecha para eso.

Escuchar ese comentario había sido algo deprimente, pero el cansancio y las ganas de irse a dormir eran demasiado intensos para que le importara demasiado. No obstante, su madre pareció no tener los mismos planes porque le llevó la cena a la habitación y se quedó con ella para asegurarse de que comiera.

Un silencio incómodo las había envuelto durante ese breve momento. Su madre se había visto como si quisiera decirle algo, pero no supiera cómo iniciar la conversación.

Al final, ella solo se había retirado en el mismo silencio en el que había llegado, llevándose consigo el plato vacío y la sensación de una conversación pendiente en el pecho. Jack había aparecido después de eso, pero tampoco le habló, él tan solo esperó a que se acostara y la rodeó con los brazos, provocando que durmiera en una increíble sensación de comodidad y seguridad.

Decidió que amaría dormir más noches de esa manera.

Aún así Mary no pudo evitar pensar que tanto su madre como su novio y sus amigos parecían estar portándose de una forma un poco... No estaba segura de cómo describirlo, pero era como si estuvieran en tensión todo el tiempo, a la espera de que alguien llegara para hacerles daño.

Tal vez solo era su imaginación.

De cualquier forma, esa mañana estaba feliz porque al fin tendría una cita oficial con Jack. Él había planeado la salida para sorprenderla y hacerla un poco más feliz entre todo el caos, por lo que ella no tenía idea de a dónde la llevaría o que harían. Apenas si le había dicho que se pusiera algo casual, quizá darían un paseo por la ciudad.

Mientras se contemplaba en el espejo de su habitación, midiéndose un vestido de verano que había tenido guardado desde hace dos navidades -dado que no disfrutaba mucho usándolos tenía sentido-, no pudo evitar que su corazón se acelerara ligeramente en su pecho ante la idea de pasear de la mano con él como si fueran una pareja normal.

Quizás era lo que necesitaba para despejarse. Para dejar de pensar en cuestiones de vida o muerte. En aferrarse a su humanidad o abandonarla. Sentía una intensa migraña apoderarse de su cabeza de solo seguir dándole vueltas a ese asunto sin llegar a nada claro.

Jenna le había asegurado, cuando compartió sus dudas con ella, que seguro tendría mucho tiempo para considerar ese asunto cuando lograran acabar con lo de Jill, pero... Ella realmente no quería tener que elegir y no quería obligar a Jack a elegir, no sabía qué hacer, por lo que decidió que ya no quería pensar en nada más sobre ese asunto. Esperaría hasta que no quedara más opción que hacer una elección.

—¿Cariño?

La voz vacilante de su madre en la puerta de la habitación difuminó sus pensamientos, haciendo que volteara hacia ella, apenas un segundo antes de volverse hacia la prenda que tenía entre las manos. Annelisse se quedó allí por un momento hasta que Mary le indicó que podía pasar.

Sweet Innocence (#2 Inn) [Laughing Jack] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora