"My First Love" 🥀🎠 Ai x Chill

1. Lo que la lluvia hizo florecer.

La primera gira mundial de la Banda Kaneto-Juusei había comenzado en la mañana de aquel lluvioso y nubífero día de otoño. Para su mala suerte, el primer país de la lista era Argentina. Habían escuchado muchas cosas de ese país, por lo que estaban aterrados de viajar hasta allá. Una gran tormenta se acercaba a la ciudad de Rosario, donde se llevaría acabo el primer concierto.

La mañana acababa de caer, tiñendo las nubes de un tono arrebol. Los chicos se habían despertado temprano para ir al lugar del evento y preparar el escenario, además de hacer un último ensayo general. Para su suerte, todo marchaba bien. Las decoraciones combinaban perfectamente, dejando un ambiente más ameno y confortable, y los instrumentos sonaban de forma armoniosa en sintonía, acompañado de la voz meliflua de Chill y sus ocasionales gritos presentes en sus canciones.
Al finalizar el ensayo, decidieron ir a comprar comida. Pero no sabían dónde podían encontrar un supermercado por la zona, así que le preguntaron a un amable señor que encontraron en la calle.

-Disculpe, buen hombre. - Dijo Yuriko dulcemente. - Estamos buscando un supermercado cerca de acá.

-Tenés el chino a media cuadra, seguro son familiares tuyos. - Habló el hombre de forma claramente despectiva.

-Mi familia no está en Argentina, pero, ¡Muchas gracias! Tenga un lindo día. - Agradeció Yuriko, quien no notó la ofensa del hombre. - Chicos, vamos al "chino", está muy cerca.

-¿Por qué le dirán el chino? - Preguntó Uru inocentemente.

-Venderán productos chinos, vamos.

Fueron al chino, donde los recibió una señora asiática. Todos los trabajadores tenían los mismos rasgos. De repente, el pobre Yuriko entendió lo que el hombre le quería decir. Ofendido, se apresuró a buscar y pagar toda la comida que querían los chicos. Como era el mayor, le gustaba cuidarlos, por eso siempre se encargaba de alimentarlos. Y ellos estaban muy agradecidos.

-Viejo puto, ¿ya compraste? - Preguntó Eishin alegremente.

-Vos no vas a comer. Ya me harté de mantenerlos. - Dijo y les tiró las bolsas de compra en la cabeza a Chill y Uru, con un tono de dulzura y amabilidad en su voz. - Coman.

La lluvia caía intensamente, por lo que todos -menos Eishin- se habían sentado a comer en las mesas del supermercado. Yuriko mandó a Eishin a conseguir un paraguas mientras ellos comían. Como no encontró ningún negocio que los vendieran, decidió quitarle el suyo a una niña que iba a la escuela.

Luego de comer, salieron de la tienda y algo captó su atención: en la plaza de enfrente, un chico de apariencia llamativa estaba sosteniendo un cartel mientras protestaba algo. Se acercaron a ver mejor. Lo que había en aquel cartel los impactó. Los cuatro se quedaron inmóviles bajo el paraguas frente a ese extraño hombre. Se trataba del mismísimo Ai, de la banda Gulu Gulu, quien en su cartel tenía una foto de Chill con cruces rojas pintadas en sus ojos y boca. Estaba haciendo propaganda del presunto plagio que Chill había cometido en su último maquillaje. Era muy similar al que Ai había hecho.

Chill avanzó. La lluvia mojaba su cabello negro mientras apretaba sus puños. ¿Cómo se atrevía a darle tan mala reputación a un chico tan encantador?

-Deja eso ya mismo. - Dijo Chill con impotencia, tomando el cartel con sus manos. Pero no pudo quitárselo. Solo estaba de frente a Ai, ambos sosteniendolo. La tensión comenzaba a crecer.

-¿Por qué debería? - Miró a Chill con una sonrisa burlona. La lluvia los bañaba, lo que generaba un ambiente romántico.

-¿Esto te parece una razón suficiente? - Dijo para luego golpear su pálido rostro. Ai no se quedó al margen. Le dio una patada en las rodillas.