No me siento agusto conmigo.
En qué momento empezó ese sentimiento?....no lo sé, no recuerdo desde que día llegué a odiar mi cuerpo, mi pelo, mis pies, mi voz, mi forma de ser.
Hay algo que me gustaba de mi?....no, no encuentro nada en mí que sea agradable. Y a pesar de que las personas digan lo contrario no puedo dejar de pensar que mienten.
No recuerdo cuándo empezó ese disgusto hacía mi misma, pero si sé quién lo comenzó.
Es increíble cómo la mismas personas a tu alrededor te pueden crear ese tipo de mentalidad hacía tu persona. Cómo tu familia llega a ser el origen de tus conflictos emocionales.
"Estás gorda"
"es un cerdo"
"estás muy grande, pero de ancho"
"Eres una amargada de mrd"
Eran frases a las cuales solo podía dar una sonrisa fingida, era una niña que no podía defenderse, pues nunca me enseñaron cómo hacerlo o qué hacer, y aunque me dolía lo dejaba pasar, no sabía el daño que me causarían en el futuro a medida que esas palabras aumentaran de intensidad.
"tu actitud estresa"
-qué actitud pongo entonces?
"no quiero escucharte que me haces fastidiar"
-solo te daba mi opinión.
"Sigues siendo una gorda"
-me dediqué a hacer ejercicio desde pequeña, por qué sigo así?
"no sabes hacer nada"
-es mi primera vez haciendo trámites de adultos, no nací sabiendo y tampoco me explicaron.
"es divertido joderte"
-es divertido burlarse de lo que hago?
"Tu voz parece de hombre"
-asi es el tono de mi voz pero, si la hago más fina también me molestan
"eres tan inútil que no puedes hacer nada por tí sola"
Crecí con el miedo de preguntar y hacer las cosas mal.
"Contratar a alguien o a tus amigos para que te den una paliza y te cambie esa tu forma de ser"
-merezco golpes por no saber expresarme?
"Ni tus amigos te han de querer con ellos"
-no lo sé....tal vez tengan razón.
Tal vez tangan razón y nadie quiere tenerme cerca, tal vez les doy asco por mi peso que no cambia, a lo mejor tan solo escuchar mi voz les fastidia y a lo mejor la gente se aleja de mi por esa razón, porque soy una persona aburrida, desagradable, que no sabe hacer nada.
Cómo puedo llegar a quererme si todas esas cosas me atormentan desde mi niñez?
Hacia quién puedo correr y liberar por fin esos sentimientos, los gritos y mis lágrimas, esas lágrimas retenidas durante mucho tiempo, que hacen que mi pecho duela, mi respiración se no fluya correctamente, mi mente se nuble.
Quién será capaz de aguantarme en este dolor?. De sostener mi mano y darme un abrazo.
Porque aunque parezca insignificante, lo que una persona llega a necesitar más que nada, es una abrazo verdadero, uno de esos abrazos que te hacen sentir en paz contigo mismo, con tu mente.
Llegaré a quererme algún día?
No lo sé.
Por ahora seguiré dando una sonrisa fingida.
