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SIETE HORAS. ESE ERA EL TIEMPO QUE FALTABA para que expirase el castigo de Blue, así que ella no podía evitar sentirse un poco emocionada. No era como si asistir al instituto fuera una de sus grandes pasiones, pero eso era mejor que la rutina que seguía encontrándose castigada: hacer tareas en su casa, escuchar los gritos del vecino y lidiar con el mal humor de una madre ebria mientras ésta se quejaba de su jefe eran casi una tortura.
Y esa fue la razón principal por la cual Blue escapó de la casa antes de que la mujer llegara, pues, lamentablemente, no era buena idea estar presente cuando la mujer volviese de su trabajo sintiéndose castigada con la “vida miserable” que llevaba.
Blue emprendió su viaje a Chongang aunque tomó un camino diferente al habitual, decidida a averiguar cuánto tiempo tardaría en llegar al edificio con el único objetivo de distraerse. Honestamente, esperaba llegar sobre el horario en el que los estudiantes salían del instituto ─incluso, podía visualizar a gran parte de ellos con expresiones somnolientas y algunas otras irritadas después de un largo día de estudios y regaños de parte de los profesores─ y rogaba que fuera así puesto que quería hablar con Jojo.
Poco después, visualizó el gran edificio desde la esquina de la calle y buscó a la muchacha entre la multitud de estudiantes; sin embargo, la persona que se acercó a ella ni bien la vio fue quien ocupaba gran parte de sus pensamientos día a día.
─¿Ya extrañas aprender o los regaños del señor Kang? ─bromeó Hye-yeong, logrando que Blue rodara los ojos en un gesto divertido.
─Más o menos, pero es mejor que estar en casa ─admitió, encogiendo los hombros. Seguidamente, echó un vistazo a quienes salían de Chongang─. ¿Has visto a Jojo? ─preguntó al chico, pues tenía la certeza de que lo había hecho.
Y no se equivocó.
─Hace poco la vi hablando con Sun-oh, pero no sé dónde puede estar ahora ─respondió, ganándose la atención de la chica nuevamente.
─¿Hwang Sun-oh? ─repitió ella y, no pudiendo ignorar su repentina preocupación y leve curiosidad, volvió a hablar: ─¿Sabes de qué estaban hablando? ─intentó no mostrarse interesada, pues no lo estaba.
─No. A propósito, anoche hablaste con él, ¿verdad? ─preguntó Hye-yeong, pero ella no lo escuchó.
─¿Qué? ─cuestionó, aturdida.
Sorprendentemente, se dispersó de la conversación ni bien Hye-yeong dio una negativa a su pregunta. Y es que había desviado la mirada hacia los estudiantes que salían del instituto con la única intención de encontrar a Kim Jojo y a Hwang Sun-oh, pues temía que éste último estuviera molestando a la muchacha debido a que ella lo había rechazado la noche anterior.
