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Cuando llegamos a Italia esa mañana,estaba hecha polvo

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Cuando llegamos a Italia esa mañana,estaba hecha polvo. Después de que Harry me tomará de la pierna ayer no pude pegar un ojo.

Ósea si, cerré los ojos pero no pude conciliar el sueño por el solo hecho de que pensaba que si me movía,se despertaría y me pillaría así encima de él. Aunque no fuera mi culpa, ósea...si era mi culpa pero no ¿totalmente? Dios.

Así que cuando sonó la alarma tuve la excusa perfecta para girarme rápido y saltar de la cama en un dos por tres,mientras el se desperezaba en la cama y murmuraba un "buenos días" con la voz ronca llena de pereza.

Apenas nos habíamos dirigido la palabra cuando me entrego el café que compramos en el aeropuerto,y cada uno se había puesto auriculares en cuanto nos sentamos en el avión. Sin cruzar una puta palabra en esas 2 horas y 40 minutos. Aunque si seguíamos así cumpliríamos 24 horas sin cruzar una palabra. Y no era como que me importara mucho sinceramente,por que nisiquiera sabíamos que conversar.

Así que aquí estábamos ahora, a 20 minutos según Waze para llegar a Castel volturno un domingo por la mañana,en un auto que probablemente Harry rento antes de que llegaramos.

Pensé en prender mi teléfono, y mensajear con Rossie pero necesitaba privacidad,la venia anhelando desde que entre a la habitación con Harry la noche anterior.

Solté un suspiro cansado y me restregué la cara sin cuidado. Que mierda estoy haciendo.

Harry me miro.

-          Puedes estirar el asiento y dormir mags,no queda mucho pero puedes descansar.

-          Estoy bien

-          Tienes unas ojeras horribles

Solo lo mire en silencio, cómo si no me hubiese dado cuenta. El buzo negro que llevaba era dos tallas mas grandes y el moño en mi pelo ya estaba desordenado por el viaje y las vueltas. Las ojeras grises me marcaban bolsas bajo los ojos, lucía hasta pálida. Tome el asiento y lo tire hacia atrás, aunque fueran 10 minutos necesitaba descansar.

Nuevamente tenia la incertidumbre. No sabía dónde estaba, no sabía más que decir "hola","gracias",no tenía idea si podía dormir en esa casa. No sabia que iba a encontrarme, y tampoco sabía dónde se iría Harry. ¿Se quedaría conmigo?,¿se iría a algún hotel?,¿HABIAN HOTELES EN ESTE PUEBLO?, no tenía idea de nada. Y el sentimiento ansioso crecía cada vez más en mi estómago, dándome ganas de vomitar solo de nervios. Solté otro suspiro ganándome otra mirada de Harry, miré desde lejos su teléfono. Estábamos llegando, las calles se comenzaron a sentir distinto y el bajo la ventanas delanteras hasta la mitad. La brisa marina inundo el auto. Y lo agradecí. Si seguía encerrada probablemente le pediría que parara para vomitar el café que tome en la mañana y probablemente los muffins de la noche anterior. Me enderece en el asiento.

Y entramos a un pueblo que tenía calles pequeñas, casa acogedoras, en la costanera. La playa estaba vacía, había algunos restaurantes en la orilla que estaban abriendo sus puertas.

• Camino a casa • H.S (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora