Claramente este ser humano no entendía las palabras, ni ningún tipo de idioma o lenguaje humano. Llevaba más de 20 minutos intentando que Harry entrara en razón. Nos quedaban dos horas hasta Londres, desde donde saldría el vuelo hacia Italia mañana por la mañana a las 08:30 am. Tenia oficialmente 17 horas y 30 minutos para convencer a Harry de que no se montará en el avión, aunque hubiese comprado el mismo los malditos pasajes. Ayer cuando llegue donde Anne, estaba todo organizado, pasajes comprados, y horarios vistos. Sin siquiera preguntarme, y parece que era una costumbre en esta familia pasar sobre la voluntad de las personas, o más bien, de mí.
- Entonces tu me dejas en el hotel más cercano que veamos en Londres y ya esta. No tienes por que venir conmigo. – intente una vez más.- De seguro que tus super importantes negocios te esperan en la ciudad. – Debo admitir que lo dije con un poco de sorna. Harry me miro de soslayo,y paso la lengua por sus labios,negando un poco con la cabeza. Soltó un suspiro,juraría que vi una pequeña mueca.
- ¿Seguimos con esto Maggie?.
- Aun no entiendo por que iras conmigo
- Por que no tienes idea de donde iras- me miro nuevamente. La carretera iba vacia. El sol entraba por su ventana casi opaco y se mezclaba en un color rojizo dorado con las nubes. Mire el tablero, eran las 18:43- Y también tengo asuntos que resolver en Italia. No te creas tan importante.
Lo mire acomodarse en el asiento del piloto mientras miraba los espejos y soltaba un suspiro, estaba segura de que si no estuviese con las manos al volante, se habría pasado la mano por el pelo, casi tirándolo. Y por un segundo desee que lo hiciera por que se vería aun mas jodidamente sexy. Y eso casi me hizo olvidar "no te creas tan importante" ... ¿Quién se creía que era?,¿El rey del puto mundo? Era insultante, a nadie le gustaba sentirse insignificante o "no importante", y si una persona no te era importante no era realmente necesario decirlo, tipo...no decirlo de esa forma tan textual que sonaba hasta cruel. Jodido Harry.
Y era el quien me quería acompañar en el viaje casi obligatorio que estaba haciendo, sin presiones.
Pensé en cambiar mi estrategia. Agobiarlo las 17 horas restantes para que desistiera de la idea de acompañar a la pobre Maggie Wade en su viaje a las entrañas desconocidas de Italia. Pero tampoco es como que quisiera compartir muchas palabras con él. Ya había hecho suficiente intentando hacerlo cambiar de idea durante este rato. Así que decidí que el resto de viaje me callaría. Y en el aeropuerto me escabulliría para tomar el vuelo sola. O cambiarlo, y llegaría sola donde fuera que tuviese que ir siguiendo las instrucciones de Rob
- Bueno, lo último es innecesario Harry Wade. – Suspiré y decidí callarme. Supongo que Harry lo entiendo por qué no dijo nada más y golpeo el volante con los dedos mientras yo subia un poco la música. Y me acomodaba para mirar los arboles pasar mientras nos acercábamos a Londres, llegaríamos sobre las 20:00hrs así que nos quedaba por lo menos una hora y media de viaje. Definitivamente iba a dormirme, acomode la capucha del hoodie y me aprete los brazos cruzados sobre el pecho, y cerré los ojos mientras entraba lentamente a dormirme en la posición más incomoda que podría haber encontrado en el carro ( si todos hemos dormido así y despertamos sin cuello, usted no lo haga). Cuando sentí a Harry hablar, abrí los ojos y lo miré de costado, sin cambiar la posición de mi cuerpo.
- No es Wade.
- ¿Qué? – le pregunte con voz claramente confundida, ¿que está hablando? ¿tuvo un stroke?¿ tengo que salvar nuestras vidas conduciendo el carro antes de estrellarnos con las barreras? Me enderece como flash y lo mire con los ojos abiertos, cuidadosa. - ¿Qué? Y le repetí, con voz más alta y claramente en un tono de alerta. Me miro un segundo y volvió la vista a la carretera.
- Mi apellido, no es Wade. Mi madre no se cambio el apellido ni Emma.
- ¿Por qué no?.- obvio que ya lo sabía. Era el maldito Harry Evan por todos lados. Pero deje que continuara. Chisme es chisme amigas.
- Anne no quiso, quería que siguiéramos teniendo el mismo apellido que George.
Si algo de lo poco que sabia sobre su historia familiar era que su padre había muerto de manera injusta luego de un trasplante de médula ósea, debido a la leucemia. Emma tenía 15 años. Era lo que sabia por la historia breve de Barbara y Anne en un esfuerzo por mantenerme al día con la familia.
Y como yo no tenia ni puta idea de que Harry era hijo de Anne y hermano de Emma hasta hace 3 días, no tenía idea de que tanto le afectaba, si podía seguir por la misma línea o si debía cambiar el tema. Ni siquiera sabía que no se habían cambiado el apellido, pero por puro descuido. No sabía qué edad tenía Harry. Sabia que rondaba los 30, que Emma tenía 32 años y que Anne tenia 52.
- Supongo que es un acto de amor y de mantener su recuerdo. – le solté, intentando que no sonara con un dejo de tristeza para que no lo tomara como autocompasión. Mire a Harry que volvía a mover sus dedos sobre el volante. Y no pude contenerme. - ¿ Tu lo cambiarias? – pregunte y cruzamos miradas otro segundo más.- El apellido, tú apellido por el de Rob.- Harry carraspeo.
- Sinceramente, quiero mucho a Rob, Maggie. Enserio, ha sido un apoyo fundamental para mi madre, para Emma, incluso para mí. – medio sonrió y continuo. - pero no lo haría. Yo por lo menos, no por ahora. Sé que Anne lo ha considerado, con los años, pero aun así siento que...es una parte de nuestra historia que no estamos listos para dejar ir aun...se amaron mucho ¿sabes?, con mucha intensidad. – me miro otro segundo- fue un amor de esos que no encontrarás más que en los libros. Pero era real, estaba aquí y lo podíamos ver y sentir cada día. – suspiramos al mismo tiempo, y me miro otro segundo, volvió a carraspear y se toco la barbilla- Aunque...-suspiro- no me mal entiendas. Solo no estamos listos para hacerlo aún, digo. Sé que Rob la ama. He visto como se ha comportado con ella durante estos años. He visto como la mira y la forma en que sus ojos brillan y su boca ríe cuando mama está feliz o entusiasmada. He visto como a ella le volvió la felicidad después de años Maggie, para mamá Rob es un bálsamo para el corazón. Y estoy seguro de que para Rob también.
Rob era un bálsamo para el corazón de Anne. Y Anne era un bálsamo para el corazón de Rob. En las palabras de Harry. Que romántico sonaba. Yo quería ser el bálsamo de corazón para alguien. Tener un amor así, como esos que describía Harry.
- Que suerte. – solté. - me alegro mucho – le sonreí genuina. - Al cabo que ni quería ser tu familia- bromeé intentando aligerar el ambiente. Harry bufo.
- Como si yo quisiera ser tu familia. – se rio- quizás se pega
- ¿Qué se pega qué? -pregunte ofendida- ¿la genialidad?,¿la belleza?,¿lo entretenida?
- Lo amarga. - Se rio,carcajeando. Ahí estaba nuevamente, odioso. Con el sol entrando por su ventana y marcándole los gestos mientras sus malditos ojos se achinaban y mostraba la dentadura perfecta. Estúpido Harry. Estúpido y odioso Harry.
- Ya quisieras.- Fue lo único que respondí riéndome y me acomode nuevamente para dormir, mientras Harry volvía a subir el volumen de la radio y suspiraba.
Y yo no pude conciliar un sueño profundo. Bueno, no era que tuviera la oportunidad de hacerlo. Lo único que podía sentir era la presencia de Harry a mi costado, respirando suave, el traqueteo de sus dedos en el volante, y los suspiros que soltaba de vez en cuando. El movimiento de sus brazos cuando cambiaba de pista y los suaves tarareos que hacía acompañando a Billy Joel.
Y de repente me pregunte...¿Quién era realmente Harry Evan? ¿La versión que conocí en Nueva York? ¿O la versión que hablaba del amor de sus padres con fervor y tarareaba canciones de Billy Joel?
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• Camino a casa • H.S (EN PAUSA)
Novela JuvenilCuando Maggie Wade decide iniciar contacto con su familia paterna cinco años después de la muerte de su padre, espera que sea una experiencia enriquecedora. La búsqueda de su familia, despierta su curiosidad. Maggie anhela descubrir más sobre sus r...