Capítulo 17

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Las patas de la cama no se rompieron.

/Fuse Maxim/

Sostuve a Ana con fuerza cuando me desperté, Phi todavía está durmiendo
sin señales de querer despertar. Soy una persona que está llena y tiene
suficiente para comer más. Solo puedo levantarme para mirarlo, su cuerpo está todo rojo, a pesar de aplicarle un ungüento, las marcas no han desaparecido, la mayoría no fueron producidas por los labios, sino por los dientes.

Supe lo duro que había sido con él cuando vi todas esas marcas, mis manos temblaban mientras las limpiaba. Es bueno que no haya nada más que marcas.

Las piernas de Ana están tan marcadas que casi no tiene la piel
blanca, pensando en ello, mi rostro se calentó desde la madrugada, me
acurruqué en su dulce cuello, disfrutando de su delicioso olor.

Anoche lo regañé y me disculpé, dijo que no importaba porque nos amamos mucho.
Besé la linda barbilla de Ana y presioné mi nariz contra su dulce cuello nuevamente, me gusta inhalar el olor de mi novio, como un psicópata. Me encanta el olor de Phi Ana. Me encanta la sonrisa de Phi Ana. Me gusta estar con Phi Ana en todas partes, solo su perfume me hace sentir bien, solo su sonrisa hace que mi mundo brille.

-Mmm... quiero dormir más-, Ana se movió un poco, acercándose a mí, él
todavía estaba medio dormido, murmurando cosas en voz baja. Me moví un poco, pero me agarró del brazo, la barbilla que acababa de besar descansaba sobre mi hombro, sus párpados revolotearon un poco, pero aún así no los abrió.

-¿No vas a estudiar?- Pregunté, colocando mi mano sobre su cabeza,
acariciándolo suavemente.

-Estoy cansado.

-Yo también estoy cansado-, dije besando su suave cabello, después de
responderle al lindo chico con el que estaba abrazado en la cama.

-Uhm... no quiero levantarme-, dice su bonita boca, luego sonríe.

Mantiene su cabeza en mi pecho por un momento, antes de sentarse lentamente, todo es muy lento, como en cámara lenta, pero es...

-Tan lindo-, le digo mientras observo los movimientos de mi novio.

-¿Cómo puedo ser linda una persona que acaba de despertarse?-, dijo Phi
Ana, volteándose a verme.

-Pues... la persona que acaba de levantarse es muy sexy-, miré el hombro esponjoso que descansa sobre mi camisa azul claro, elegí este color para hacerlo dormir porque pensé que se vería lindo, pero cuando lo veo a él ahora, con el hombro descubierto, lo encuentro más que lindo.

-Deja de verte tan feliz.

-Phi, trata de mirarte en el espejo, mira también la cama. Ya no quiero que vayas a la universidad-, le dije, tratando de encontrar mi celular, que está en algún lado, para tomarle una foto en el espejo.

-¡No!-, Phi Ana se giró para decirme que me detuviera, antes de arrastrarme para tratar de quitarme el teléfono celular.

-Solo un poco-, le dije, sentándolo y sosteniéndolo en mis brazos, rogándole que me dejara intentar tomar la foto.

-Fuse, me veo feo-, la persona que dice ser fea se sienta en mi regazo,
la camisa que está precariamente ajustada, dejando el hombro al
descubierto, lo hace ver muy sensual.

Miro hacia abajo y veo que sus
pantalones son tan cortos que parece como si no estuviera usando
pantalones. Anoche pensé en elegir ropa que le fuera cómoda, no esperaba que se viera tan apetecible al despertar.

Mi nariz prominente se detuvo en su
mejilla, inhalando su delicioso aroma, flotando en su hermoso rostro.

-Mmm-, realmente no pude evitarlo, en  verdad disfruto oler su mejilla.

FuseAnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora