Rodrigo, era el conejito más codiciado en todo su vecindario. Era extremadamente hermoso, con un un cuerpo realmente sexy y maduro para su corta edad, el cuál, sería capas de dar muchas crías saludables, según las palabras de los alfas de otras especies que lo cortejaban, pero que terminaban siendo rechazados por el joven.
Era un chico realmente inocente, amable y cariñoso, que seguramente en el futuro terminaría siendo emparejado con un rico y respetado alfa qué lo cuidaría para siempre, según las parejas mayores del lugar.
Lastima que él no deseaba lo mismo, al menos no con quien la gente lo emparejaba.
A sus cortos dicieocho años de edad, Rodri únicamente tenía un deseo y un propósito en la vida. Aparearse y formar una familia con Iván Buhajeruk, el hombre más temido del lugar.
Iván, era híbrido de serpiente, por ello tenía una gran anatomía que le dio fama de ser un maton, se decía entre las ancianas chismosas que solía envolver entre su enorme y oscura cola a sus víctimas para después asesinarlas de asfixia. Otros decían que con el veneno que salía de sus colmillos, mataba a todo aquel que se acercara a su casa, pero Rodri no creía nada de ello. El estaba perdidamente enamorado de Buhajeruk.
Desde que era un niño, el gran hombre llamó la atención de Rodri, por estar siempre solo, no tenía amigos, no tenía familia y eso, apretaba su joven corazóncito, por ello, cada que tenía oportunidad intentaba acercarse a él, pero sus padres y sus muchos hermanos mayores, siempre se negaban y lo alejaban del alfa, haciéndolo llorar durante largas noches.
Nadie de los que sabían de su enamoramiento entendían lo que realmente pasaba por su mente y le decían que era mejor sacarse esa loca idea de la cabeza, para prevenirse ser asesinado o tragado según las historias de terror en línea sobre la cadena alimenticia.
Pero el se negaba, su corazón necesitaba a ese hombre y haría lo posible para que estuvieran juntos.
Iván por su parte, estaba muy lejos de lo que decían. Era un alfa de treinta años, trabajador y responsable, solo que su gran apariencia física, decía lo contrario de él y por ello, vivía solo en una moderna cueva.
Al inicio cuando llego al vecindario, intento llevarse bien con los vecinos, ser amable y demostrar que no era lo que aparentaba, lastima que no funcionó, ya que todos comenzaron a jusgarlo inmediatamente.
Insistió un poco, hasta que se dio por vencido decidió alejarse y gozar de su soledad que tenía sin responsabilidades, sin críticas y sin amor. Algo que le dolía un poco ya que deseaba demasiado una familia, pero que poco a poco, parecía alejarse más y más de ese sueño. Su vida tranquila y cómoda, así que todo parecía estar en orden, de no ser por un lindo híbrido omega de conejito qué una noche tocó a su puerta haciéndole una propuesta para nada decente pero que le regreso la esperanza de formar una familia.
Además, de que aquel bonito joven era único en el pueblo que desde hace años había demostrado un poco de amabilidad con el, en algunos pequeños momentos, sobretodo, era el único omega que llama su atención.
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**Rodrigo Carrera**
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• Híbrido de conejo Belier Holandés • Orejitas caídas y cafeses • Mide 1.64 • Cola esponjosa y café • El veneno de serpiente produce efecto afrodisíaco en el • Boytits and Boypussy
**Iván Buhajeruk**
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• Híbrido de serpiente del Grupo pseudechis • Su cola tiene una extensión de nueve metros (abarca desde su abdomen por lo cual no tiene piernas) • Su cola es totalmente negra, tiene escamas en sus brazos y espalda • Tiene lengua larga de serpiente • Colmillos notables
