La nieve caía suavemente sobre el Dark Cacao Kingdom, todo estaba igual a como aquel chico de hebras negras lo recordaba. Estaba de pie frente a aquel gran puente que lo llevaría justo a la enorme puerta de ingreso a la ciudadela y solo era cuestión de unos cuantos pasos para llegar a ella, Dark Choco estaba alli inmóvil admirando aquella gran puerta y la silueta del castillo tras esas altas murallas mientras temblaba, ya estaba ahí ¿Por qué echarse para atrás?
Dió un suspiro y empezó a caminar lentamente, cuando menos se dió cuenta ya estaba frente a la puerta; sus manos empezaron a temblar pero ya no había vuelta atrás, bajó su costal de su hombro dejándolo en suelo antes de dar un suspiro pues quería mantenerse tranquilo y finalmente obtuvo valor, dió unos golpes en dicha puerta y esperó impaciente.
"¡ABRAN LAS PUERTAS!"
Se escuchó de manera firme, Choco reconocía aquella voz a Kilómetros y tenía cierto miedo consigo, cuando las puertas se abrieron frente a el vio a Caramel Arrow cookie, ella rápidamente se acercó a el antes de dar una reverencia y una vez derecha de nuevo había una sonrisa en su rostro.
—¡Mi príncipe! ¿Que... Que es lo que lo trae por aquí? Creí que usted había Sido... Ya sabe, desterrado.
—Lo sé y reconozco que la última vez que estuve aquí no fue de la mejor forma... Pero precisamente por eso estoy aquí, deseo hablar con mi padre pero por favor... No quiero que el sepa que estoy aquí.
La guardiana no cuestiono su acción y simplemente se llevó la mano a la frente como aceptando una orden y guío al príncipe por la ciudadela hasta la puerta del castillo en dónde una vez dentro Dark Choco sintió como un escalofrío recorría su cuerpo, veía aquellos pasillos y sabía que solo era cuestión de algunos segundos caminando para llegar a la sala del trono, Caramel Arrow notó el nerviosismo de el chico de oscura piel y decidió acompañarle hasta la sala del trono, una vez allí Dark Choco suspiro... Había llegado el momento.
Caramel arrow se retiró del lugar y el se quedó allí de pie, sabía que solo tenía que mover dichas puertas y estaría cara a cara con su padre, la persona que desde niño vio como una figura a seguir, como un ídolo, como un héroe... Quería entrar a esa sala pero algo lo detuvo, recordó lo que sucedió la última vez en aquella sala, cómo Pomegranate atacó a su padre, como él mismo iba a atacarlo, la discusión con el Rey y sus palabras atravesaban su corazón como un puñal... Pero por eso estaba allí ¿No? Para pedirle disculpas a su padre, obtener su perdón; finalmente obtuvo coraje y abrió dichas puertas entrando a la sala pero vio algo que le sorprendió.
Dark Cacao cookie estaba sentado en su trono, estaba cabizbajo y en sus manos tenía un papel que parecía tener bastante tiempo, un papel sobre el que su hijo había dibujado para el cuando tenía solo 6 años, tenía aquella mirada fría de siempre pero algo había cambiado en el ambiente. Ya no era frío como siempre lo recordaba, traía consigo una energía de tristeza y depresión, el rey desprendía dicha energía así como antes desprendía valentía, parecía tan asumido en sus pensamientos, en dicho papel entre sus manos que nisiquiera presto atención al sonido de las puertas abriéndose y los pasos que se acercaban a el, parecía no importarle al menos hasta que escucho la voz del desterrado príncipe.
—Hola de nuevo, padre...
El Rey levanto la mirada encontrándose con la mirada de su hijo, estaba en shock y sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas al verlo, estaba diferente a como lo había visto la última vez pero a diferencia de aquella ocasión esta vez los ojos del principe tenían ese brillo de esperanza que siempre tuvieron, no sabía que decir al respecto pues pensó que nunca volvería a ver a su hijo.
—Lamento mi repentina visita, pero quería venir personalmente y hablar contigo de algo importante...
El principe se congelo cuando vio como el Rey se acercaba a él, finalmente estaba frente a frente con él y solo bajo la cabeza conteniendo sus lágrimas.
—Siento demasiado lo que hice... Nunca quise lastimarte
Su voz estaba quebrada y antes de que pudiese seguir sintió como el rey lo jalaba hacía el antes de abrazarlo con fuerza mientras acariciaba la cabeza de su hijo y no pudo evitar que sus lágrimas salieran de sus ojos al igual que Dark Choco.
—¿Por qué me perdonas tan fácil? Creí que estarías furioso conmigo.
—Nunca podría estar enojado contigo... Estaba triste porque creí que te perdería para siempre... Pero te encontré de nuevo.
Se separó del abrazo tomando de los hombros a su hijo con una sonrisa en el rostro, Choco aún mantenía la cabeza baja pues sus ojos estaban llenos de lágrimas pero el rey levanto la mirada de su hijo.
—Te encontraste a ti mismo... Y estoy muy feliz de tenerte devuelta.
Una sonrisa se dibujo en los labios de Dark Choco antes de volver a abrazar a su padre, ambos estaban con los ojos llenos de lágrimas pero ya no importaba nada más, el principe sintió como aquella herida era sanada al estar entre los brazos de su padre nuevamente y el rey finalmente sintió como ese hueco vacío en su pecho volvía a llenarse al recuperar a su hijo, no se había dado cuenta de lo mucho que lo extrañaba y lo necesitaba junto a el, necesitaba a su pequeño príncipe de vuelta.
Finalmente, La guerra había terminado para ambos y trajo consigo la paz en las mentes, almas y corazones del monarca u su descendiente.
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Devuelta en casa || Cookie run
FanfictionDesterrado de su hogar no tuvo mas remedio que unirse a las cookies of darkness, no era para anda felíz allí pero las palabras de su padre retumbaban en su cabeza al igual que sus acciones atravesaban su corazón como un puñal logrando así que tratas...