○ Capítulo 17 ○

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Era la primera hora de clases y Brickowski se quedo pensando por qué Dangervest no había asistido a clases, si había salido mucho antes.

Mientras tanto la maestra se encargaba de anotar la asistencia uno por uno hasta que la puerta se abrio bruscamente, dejando ver al castaño de cabellos alborotados quien grito:

- ¡Presente!

Sorprendiendo a todos incluido Emmet, entonces la maestra lo miro y cuestiono.

- ¿Desde cuándo te llamas Gerardo?

- ¿Mm?... - musito pues aún no llego a su nombre en la lista - Creo que soy libre de decidir quien quiero ser - menciono tranquilo tratando de excusar su acto impulsivo.

Mientras algunos se reían de aquella escena se escucho quejidos de un estudiante detras de Dangervest.

- Bueno, "Gerardo" Quita tu enorme trasero de la puerta - ordeno enojado el pelinegro al no poder pasar

- Ya quisieras tener mi trasero - gruño el castaño.

- ¡Pasen de una vez! - ordeno la maestra mientras trataba de contener su risa - ¿Desde cuando esos dos son amigos? - se pregunto así misma.

Aquella escena reciente provoco murmullos entre los estudiantes, pues cualquiera pensaria que son buenos amigos pero, despues de conocer su historia es sorprendente que puedan dirigirse la palabra sin llegar a los golpes.

Mientras ambos iban a sus asientos, Emmet no quiso dirigirle la mirada a Dangervest, pues creía que aún estaba molesto, algo que Rex noto perfectamente. Al pasar de unos minutos, la maestra seguia con su clase y en cuanto se distrajo, Brickowski recibio un pequeño avión de papel, en un principio no entendio pero en cuanto desvio su mirada para voltear a ver a Dangervest, este le regalo un pequeño giño y una sonrisa coqueta.

Todo indicaba que el avión de papel era suyo, "Que tierno" penso pues la idea de recibir una carta de amor le parecia algo romantico, sin embargo, aquel pensamiento no duro mucho en cuanto leyó aquel papel doblado que decía:

"Como quisiera ser un pedo para tronarte las nalgas"

Definitivamente el romance tenía otro significado en la cabeza de Rex. Sin embargo aún así, aquello logro sacar una sonrisa a Emmet pues al menos ahora sabía que su amado se había calmado.


[...]

En cuanto acabo la clase tuvieron que ir a cambiar de salón, en ese momento el mayor aprovecho para robarse a su pequeña pareja, lo llevo a un lugar donde tuvieran más privado pues quería disculparse por su reacción anterior. Sabía que Emmet no era un niño y como toda persona quería ocuparse de sus asuntos y problemas pero, el hecho de pensar que alguien podía hacer daño a su Emmy no era algo en lo que disfrute pensar, por lo que se altero y dirigio su ira a la persona equivocada.

Emmet comprendio esto y se disculpo, pues por más que quiera resolver las cosas no significa que tenga que ocultarlas, aún más sabiendo que siempre habrá alguien que se preocupe por él. Tras unos breves minutos juntos al fin pudieron reconsiliarse.

Las peleas vuelven a una pareja más unida dicen. ¿Sera verdad?.

Al pasar del tiempo llego la hora del almuerzo, como siempre Dangervest esperaba poder comer con Emmet pero sus compañeros de equipo querías robarlo para comer con él, en un principio este se nego pero al final termino sediendo ante la insistencia de sus amigos. Por su parte Emmet estaba de acuerdo pues también quería que el mayor pasara tiempo con sus amigos, al fin y al cabo él tenía un asunto que atender en la biblioteca.

El tiempo a tu lado -Remmex-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora