One Shot

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"Bienvenida Aub Alexandria, hace mucho tiempo que no nos vemos ¿no es así?"

"De hecho, Aub Drenwachel, ha pasado un tiempo"

Los dos jóvenes Aub se sonrieron de forma traviesa. Había pasado más de dos años desde su graduación y como ambos estaban siendo entrenados estrictamente por sus padres para tomar el puesto, no se habían encontrado ni una vez desde ese entonces.

Los jóvenes archiduques iniciaron su charla como si nada del mundo hubiera sucedido. Sus séquitos de alguna manera estaban rígidos por el encuentro. Hace tan solo cuatro años estuvieron prometidos y ahora se encontraban cara a cara después de romper su compromiso y con matrimonios nuevos detrás de ellos.

Mientras sus asistentes se tomaban los estómagos por el fuerte dolor que sus maestros les estaban provocando, la joven archiduquesa y el joven archiduque tenían un pasado más que amistoso del cual hablar.

Como buenos gobernantes hablaron de lo que era importante para sus ducados. A pesar de que su compromiso se había roto, su relación había seguido siendo una larga amistad a través de los años.

Cuando las negociaciones terminaron en buen puerto, ambos jóvenes se relajaron y se sonrieron de forma lastimera. Se compadecían el uno del otro. Las cosas se habían ido por el caño y ahora ambos estaban en posiciones más que elevadas.

Los jóvenes archiduques hicieron que sus séquitos instalarán una herramienta anti escuchas. Podrían haber hecho que todos sus criados voltearan hacía la pared e incluso prescindir de las herramientas mágicas dado que no les entenderían. Aun así, erigieron la barrera anti escucha más por costumbre que por cualquier otra situación.

Fue en ese entonces que la joven archiduquesa desvió un poco su mirada hacia abajo y sus mejillas se sonrojaron.

El joven archiduque delante de ella sonrió de forma complicada al ver a su joven amiga tan avergonzada y se preguntó qué estaba sucediendo.

"¿Ocurre algo, Urano?" el chico preguntó en japonés y la niña delante de él negó con la cabeza y se sonrojo aún más. Continuaba negándose a mirar a su mejor amigo a los ojos.

"¡No es nada, Shuu!" remarcó la niña, aunque como su mejor amigo tanto en este como en el anterior mundo, sabía que ella ocultaba algo. Fue en ese momento que el joven archiduque dirigió su mirada hacia abajo y notó que su amiga tenía una mano en su vientre.

Por instinto levantó la vista. Esta vez Urano no se negó a verlo a los ojos, más bien lo miraba con vergüenza, pero de forma firme. Una sonrisa se formó de forma natural en el rostro de Shuu al descubrir porque Urano estaba tan cohibida.

"¿Y, de quién es?"

Urano se retorció. No era visible para un ojo normal, pero él la conocía mejor que nadie. Ni todo el entrenamiento que su madre, Lady Elvira, le había dado en este mundo, hizo posible ocultar la expresión corporal de su mejor amiga.

"¡No lo sé!" ella respondió con vergüenza.

Shuu parpadeó con incredulidad. No era una respuesta que esperaba viniendo de ella. Una sonrisa traviesa se instaló en su rostro.

"¡Urano, eres una descarada!" la muchacha parpadeó y frunció el ceño levemente. Sabía que su mejor amigo solo estaba bromeando, así que ella aceptó el duelo.

"¡¿Mira quién lo dice?! ¡El tipo que tiene tres esposas!"

Shuu se retorció en su asiento de la misma manera que lo había hecho Urano.

"¡Oye no metas a Eglantine, Hannelore y Charlotte en esto!"

Urano o mejor dicho Aub Rozemyne se tomó el estómago tratando de contener la risa, aunque fue en vano y tuvo que reír haciendo que su mejor amigo también lo hiciera.

Honzuki Otome One shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora