𝖕𝖊𝖗𝖉𝖎𝖉𝖔 𝖊𝖓 𝖙𝖚 𝖒𝖎𝖗𝖆𝖉𝖆 ϟ 𝔰𝔥𝔞𝔡𝔯𝔢𝔢𝔫

𝖖𝖚𝖎𝖓𝖙𝖆 𝖊𝖘𝖈𝖊𝖓𝖆

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 El día era hermoso, el sol brillaba y sin dar un clima caluroso perfecto para tener mangas largas y no tener calor, a cierto francés le gustaba ese detalle ya que ese mismo día tendría su tan esperada cita que el oso negro le prometió.

 Shadoune se había levantado temprano para ir a preparar cierta zona para la salida con el de lentes de sol, zona en la cual se aseguro de que no hubiera rastro de ninguna abeja ya que al osezno le había generado cierto trauma cada vez que escuchaba un zumbido o veía uno de estos insectos amarillos con líneas marrones.

 También taló varios árboles para tener un espacio en donde puedan comer una deliciosa comida, también al lado había un río que contenía distintos tipos de peces tropicales. Una vez terminó con la preparación del lugar fue directo a la base para darse u baño ya que quería estar presentable para esa salida que ya lo tenía de los nervios y eso que faltaban solo unas horas para que el ente pase a buscar a el azabache.

 Spreen en cambio se la paso en la base pensando en todo tipo de cosas que le podía decir al europeo, no era bueno expresarse y eso hacía que le costara, termino con eso y pensando en que podría hacer, sabia que el de tez oscura del que estaba enamorado preparaba el lugar en el que estarían ya que le pregunto si necesitaba ayuda con eso pero el francés se negó le dijo ese lugar sería una sorpresa y eso lo tenía inquieto.

 Ahora el híbrido de oso se estaba decidiendo por que ropa llevar a esa salida, pensaba bien que debería llevar ya que no quería cagarla.

-Si vamos a un paseo supongo que no debería llevar ropa formal, lo mas seguro es que lleve algo cómodo-hablaba con sigo mismo sobre lo que le daba nervios y molestia, si supiera que esto pasaría hubiera preguntado al francés que debería usar ¿Y por qué no lo hacía ahora? fácil, no quería molestar a el ente que debe de estar esforzándose con la preparación de la cita.

 Al final se bañó y preparo la ropa, la ropa que eligió era cómoda y no era tan simple, lo que mas le gustaba era de que no se iba de el estilo de ropa que le gustaba puesto que las prendas que escogió le quedaban algo grandes dando ese toque de estilo oversize que tanto le encantaban.

 El tiempo paso y con ello los tan esperados toques en la puerta de parte de el europeo que daban a indicar que estaba pasando a buscar a su enamorado como lo habían acordado anteriormente, cuando el argentino abrió la puerta de la casa compartida en su vista apareció ese francés que tanto esperaba con nerviosismo. Y este no se quedo atrás ya que una vez que vio que era el argento quien habría la puerta le dedico una sonrisa amorosa.

-Tan lindo como siempre-le dijo el de tez oscura para luego ver como el otro se sonrojaba por el cumplido.

-Vos también estas bastante bien shado-admitió sin mucha vuelta el oso.

-¿Y qué dices vamos?-preguntó el ente el cual daba media vuelta y le ofrecía su mano a el osezno la cual fue tomada casi al instante, para shadoune tocar esa mano era pura gloria puesto de que a pesar de que spreen peleara seguido cuidar sus manos era una de las pocas cosas que hacía para cuidarse físicamente y el tacto de esta era suave y tenía un agarre algo tímido a el parecer de el francés.

 Y no se equivocaba ya que el de manos suaves estaba nervioso, era su primera cita ya que lo de enamorase no era algo que pasara seguido para el pelinegro, al principio pensaba que nunca iba a tener una cita con alguien por su poco interés a el amor y romance, pero era mas miedo que falta de interés ya que no creía ser alguien lo suficientemente bueno para las relaciones amorosas y en el entorno que se encontraba era de vida o muerte así que no tenía mucho del porque pensar en el amor, pero cierto ente francés le dio la vuelta a sus pensamientos poco empáticos y volvió a sentir esas mariposas y pensamientos románticos que creyó haber dejado en piolacraft.