capitulo 16

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Se podría decir que una de las cosas que más amo en la vida, es cuando ya mero se acaban las clases
Estaba dentro del salón de mi última clase y no despegaba la vista del reloj que estaba en la pared
Hasta que por fin se dió la hora y sonó la campana anunciando el tan esperado momento

Emmett- veo que alguien tiene prisa- dijo con burla

-tengo sueño, no dormí bien, y tú no cooperas con eso- dije en un tono divertido

Emmett- oye!! No es mi culpa que no te sea cómoda la mesa- respondió

-al menos Jasper me presta su brazo para recargar mi cabeza- me levanté de mi silla y empeze a guardar mis cosas

Emmett- si querías mi brazo, me lo hubieras dicho, no tengo problema con que te recargues-

No sé, pero no era tan diferente a las demás chicas, me gustaba que les naciera hacerlo, no que tú se los digas y lo hagan
Tienen que querés, si no pues así que ganas

Salí del salón mientras caminaba la baño, odiaba estos días del mes
Bella me había dicho que guardara cosas necesarias en mi mochila
Pero lo único que guarde fueron dulces papel y más papel, junto a las toallas

Cuando llegue al baño me mire en el espejo, tenía una cara de pocos amigos, ojeras y sobre todo sueño
Los cólicos nocturnos eran lo peor, no ayudaba nada
Tome té, pastillas, me puse en todas las formas cómodas posible, pero nada servía

Después de haberme cambiado la toalla, decidí que sería buena idea mantenerme in poco lejos de todos, los cambios de humor serían pésimos

Llegué al comedor y fui directo a una mesa, lo más alejada posible
Saque un libro de mi mochila y me puse a leer

Jenni- nunca te vi estudiosa-

Alce la mirada encontrándome hay, me extendió una mano y me entrego un jugo

-tratas de consentirme?- pregunté

Jenni- la vas a pasar mal, así que si-

Le sonreí mientras abría la botella
Bebí un poco del contenido, para mí suerte era de mi favorito

Jenni- que lees?- la mire

-orgullo y prejuicio- le contesté

Jenni- ese libro es muy bueno, presta- me lo quito de las manos y empezó a leerlo de forma en que solo nosotras escuchamos

Estaba tan metida en ponerle atención a la lectura que cuando sonó mi teléfono me asuste de más

Mire la pantalla y conteste

-que paso?- pregunté

Charlie- dejaste tus pastillas en la mesa, te vas a empezar a sentir mal- me reprochó

-voy a estar bien- hablé muy rápido

Esos malditos cólicos regresaron
Apreté los labios en una línea mientras retenía mis quejidos
Puse mi mano en la mesa tratando de tomar fuerza para contestar

-no me había dolido, tenias que recordarme las pastillas-

Se escuchó la risa del otro lado

Charlie- soy tu padre, te conozco a la perfección y sabia que iba a pasar eso- me dijo

Todavía faltaba mitad del día para acabar, pero ya no quería estar aquí

-puedes venir?- le pregunté

Se escuchó como si lo pensara, esperaba por todos los cielos que dijera que si

Charlie- esta bien, iré pero que sea la última vez que faltas jovencita-

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