10/08/2028. Roma,Italia
Valentina
-M:Ma -mi hijo entra a mi habitación mientras yo tendía la cama-
-V:Qué pasa, mi amor? -le sonrió, él se tira en la cama pero no le digo nada porque junto con su hermana son mi debilidad-
-M:Nada, quería ver qué hacías
-V:Y Sofi?
-M:Preparando su mochila para ir con papá
-V:Vos ya la hiciste?
-M:Sí -me siento a su lado y le acomodó su pelo-
-V:Qué pasa? Me querés contar? Te noto triste, hijo
-M:Cuando sea el cumpleaños de papá, vos no vas a ir?
-V:Papá los va a venir a buscar y van a pasar el día con él, van a estar los abuelos también seguro
-M:Pero y vos?
-V:Yo tengo que trabajar
-M:Papá no va a volver más a casa a dormir con vos?
-V:Por ahora no, mi amor -lo abrazo y él me acaricia el brazo como lo hacía siempre Joaquín-
-M:No vamos a ir más a la cancha a verlo?
-V:Eso sí, cuando le toque jugar en el estadio de la Lazio vamos a ir
-M:Y podemos ir un día a la plaza todos?
-V:Sí, cuando papi los venga a buscar organizo con él y vamos un día a la plaza los cuatro. Pero no quiero que estés triste
-M:Es que yo quiero a papi y vos juntos
-V:A tu papá lo quiero un montón, mucho, mucho lo quiero. Pero los grandes tenemos problemas y muchas veces nos tenemos que separar para no pelear más. Nosotros los vamos a amar siempre a vos y a Sofi, son nuestra vida entera
-M:Extrañas a papi?
-V:Vos lo extrañas?
-M:Un poco. Vos?
-V:Un poco
-M:No llores, mami. Yo siempre te voy a amar -se aferra a mi cuerpo abrazándome-
-V:Mañana cuando papá los traiga de nuevo a casa, vamos al centro a comprarle un regalo. Querés?
-M:En serio? -me mira con sus ojos celeste y me sonríe-
-V:Sí, piensen con tu hermana qué le quieren comprar y se lo regalamos
-M:Sos la mejor -me da un beso en mi mejilla- Te amo, amore mío
-V:Ti amo, amore mío -le doy un beso en su frente y justo sonó el timbre de la casa- Debe ser tu papá, anda a prepararte y avisale a Sofi así bajan
-M:Oki -mi hijo se va y yo bajo a abrir la puerta de la casa que hasta hace unas semanas atrás compartía con el papá de mis hijos-Abrí la puerta e hice pasar a Joaquín. Me fui a la cocina a lavar las tazas que los nenes usaron para tomar la merienda hace un rato y siento la presencia de mi exmarido en el lugar.
-J:Ayer no vine porque llegué tarde y no quería molestarte, pensé que los nenes ya iban a estar durmiendo -me dice mientras yo terminaba de ordenar la mesa-
-V:Esta bien, no me tenes que dar explicaciones de nada
-J:Te la tengo que dar porque habíamos quedado en que los pasaba a buscar y no pude
-V:Igual yo no le había dicho nada a los chicos porque suponía que ibas a llegar tarde y no ibas a poder venir
-J:Puede ser que deje una remera mía acá?
-V:Una no, dejaste todas. Cuando tenga un tiempo te voy a mandar toda la ropa y toda la colección de camisetas que tenes. O si las necesitas anda y buscalas, no quiero tener problemas como Claudia y Maradona por las camisetas de fútbol
-J:Me encanta tu manera de ignorarme
-V:Espero que te encante mi manera de olvidarte también -le sonrío falsamente y sigo con lo que estaba haciendo-
-J:No vamos a hablar más?
-V:Joaquín, la verdad es que no siento que tenga que decirte nada. No tengo nada para decirte, nada
-J:No?
-V:No
-J:Valen, yo no quiero discutir. Y entiendo que estés enojada, dolida y hasta me ánimo a decir despechada, pero quiero que nos llevemos bien por los nenes
-V:Si buscas pelear conmigo, lamento decirte que no te va a funcionar
-J:Quiero el divorcio, quiero que nos separemos definitivamente
-V:Ok
-J:Eso solo me vas a decir?
-V:Qué querés que te suplique de rodillas pidiendo que no me dejes? No. Qué te abrace? No
-J:Anda a cagar, boluda
-V:Te recuerdo que fuiste vos el que me dejaste y me metiste los cuernos eh. No sé qué querés que haga
-J:Perdón
-V:Yo me lleve una decepción increíble por parte tuya, la estoy pasando mal. Pero sé que en algún momento todo esto va a terminar porque lo malo no dura para siempre. Y también sé que en algún momento te vas a dar cuenta de todo lo que hice por vos, aunque sea tarde y me dé igual tu vida. Pero nadie se va a portar con vos, como lo hice yo. Espero que cuando tengas empatía y un poco de responsabilidad afectiva tengamos una conversación a corazón abierto en donde existan disculpas sinceras de por qué me hiciste lo que me hiciste. Porque tus perdones no son para nada sinceros, Joaquín -él me mira sin decir nada y escuchamos venir a nuestros hijos-
-S:Ya estamos, mami -mi hija me sonríe-
-V:Bueno mi amor. Saluden a papá
-S:Hola papi
-M:Hola -Mateo se pone a mi lado-
-J:Ya están? Les tengo una sorpresa
-S:Qué es? Qué es?
-J:Es una sorpresa no les puedo decir. Vamos hijo?
-M:Chau mami, te amo mucho -le doy un beso en su mejilla- No llores por favor, no quiero a mi mamá triste -Joaquín me mira y agarra la mochila de los nenes-
-V:Chau mis amores, nos vemos mañana. Haganle caso a papá y no coman golosinas. Los amo -les doy un beso a cada uno de mis hijos y se van con su papá-