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Capítulo 02: Obstinación

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Capítulo 02: Obstinación.

Al haber pasado todo lo que sucedió y regresando con Vegeta, El solo suspiró profundamente con molestia, aún no se podía resignar a ser uno más de los sirvientes de freezer. ¡¡Claro que no, el orgullo de un saiyajin es fuerte e inquebrantable!!...¿O no?.
Al menos de esa forma ya pensaba vegeta, es increíble imaginar que aún siendo un niño, ya tenía esa mentalidad tan orgullosa y obstinada, por supuesto, evidentemente no podía dejarse de todos modos de nadie, no dejarse pisotear y tratar mal. Vegeta no paraba de pensar en que en los siguientes días, el emperador del mal haría lo que sea para hacerle la vida miserable, que posiblemente acabaría humillado.
Esto claramente le importaba mucho a vegeta,  si tenía algo de valor que perder. Su dignidad y su orgullo; Y...¿Que más da perder alguna de esas dos cosas?. Pues ya te diré a ti, amigo y lector que mucho. Bajo mi perspectiva sería como si te quitaras todo en tu vida, dejarse ver qué vales menos que todos los demás. Te humillas, disfrutas tu masoquismo hasta que caes de rodillas ante tus enemigos, aquellos que les gusta verte sufrir y que en su rostro dibujan una sonrisa de victoria...
No es muy bonito como parece ser, al menos que seas una persona que por alguna razón no le ve ni el más mínimo valor a su vida para dejarse pisotear y ver las cosas de esa forma.
Así era con vegeta, el imaginaba que podía ser tratado así, que en algún momento freezer podría llegar a sonreír ya habiéndo conseguido lo que quería, por eso estaba más que alterado. Hundido en sus pensamientos, preguntándose lo mismo que Raditz; ¿Que será de mi ahora?, ¿Moriré con orgullo o moriré humillado?.
Era inevitable, no podía dejar de preguntarse eso. No hasta que chocó con zarbón...
El mayor lo miró con desprecio, pero vegeta al alzar su mirada a él y lo miraba de la misma forma. Intercambiaron miradas iguales, y ninguno se dejó intimidar por el otro.

- El señor freezer me ordenó que te diera un entrenamiento a partir de mañana. Solo te aviso, para que no creas que hago esto por ti. - Gruñó, el peli-verde le aventó un traje y armadura nuevos y limpios, cruzando los brazos.

- Cuánto me importa...- Frunció el seño, y Sujetó con fuerza dichas cosas que zarbón le dió.

- ¿Crees que a mí sí?, Estúpido enano...El señor freezer tal vez de milagro se haya compadecido por primera vez de ti, pero si sigues con esa actitud con el seguro que te mata. En fin, como sea, ten y vete a tu habitación. El señor freezer se encargó de escogerla...

Zarbón mencionó eso, debido a que freezer le escogió una de sus mejores habitaciones, zarbón no estaba seguro del por qué el tirano lo hizo, para el, freezer estaba teniendo demasiadas consideraciones a Vegeta, es más, con tan solo el simple hecho de haber dejado vivir a Vegeta ya habría hecho demasiado de su parte, pero aún así no pudo evitar sacar esas palabras de su boca con desprecio profundo. El le tiró en el suelo una tarjeta el cual le permitía el acceso a esa habitación, como una identificación.

- No está muy lejos de donde estamos, así que ya vete, que descanses maldito mocoso...- Se fue de ahí caminando tranquilamente.

Vegeta no dijo nada, y recogió la tarjeta. Bueno, quizás tenía donde quedarse, tenía algunas comodidades, pero apesar de eso, el prefería ser abandonado antes de estar bajo el mismo techo que el tirano y bajo sus órdenes, podía escapar pero si lo hacía terminaría muerto.
El pequeño saiyan se dió la vuelta y se retiró a su habitación. Curiosamente era una y varias habitaciones de las más apartadas y silenciosas, aunque si estaban grandes para un niño como el. Vegeta usó la tarjeta, y pasó a su mencionada alcoba.
Al entrar pudo notar que tendría una cama grande, más de lo que creyó que sería. Y era matrimonial, lo cual no entendió el por qué tendría esa cama. Se acercó, tocó sus almohadas y todos los detalles de dicha cama, Sus sabanas eran de color vino, al tocarlas sintió la suave textura que esta contenía, y su olor era envolvente, tenía un perfume puesto, era la primera vez que Vegeta olía un aroma como esa. Movió su cola de un lado a otro, tanto así que olvidó el por qué estaba molesto al estar ahí. Sonrió satisfecho por hacer eso, era como estar en el cielo.
Toda felicidad se acaba, la sonrisa de Vegeta se borró en cuanto escuchó la voz de ese miserable, el cual dió una risa llena de burla.

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2023 ⏰

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