Capítulo 26

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Ya era sábado y fue a las 9:00 que Remus se presentó en casa de los Potter para recoger a Adna, y ella llevaba lista desde las 8:30.

Pero después de que Fleamont le hiciese la pregunta de Seguridad y lo dejase en el sofá... Solo... Sonya, Arlette y Marvin lo atacaron a preguntas.

"¿Desde cuando conoces a mi hermana?" "¿Que ves en mi hija?" "¿Que quieres hacer después de Hogwarts?" "¿Cuantas novias has tenido antes de mi hermana?" "¿Que planes tienes con Adna?"

Fue Adna quien lo salvó, ordenando que parasen. Y haciendo que Sonya y Arlette rieran.

-Remus! -Celebró Euphemia al verle. -Que bien verte otra vez.

Remus la abrazó con una sonrisa, y a Fleamont también. Y James y Sirius bajaron las escaleras al escuchar tanto alboroto.

-Moony! -Saludó James con un choque de puños. Sorprendentemente Sirius se quedó en la escalera y solo saludó con la mano.

-Bueno, Adna y yo nos vamos para mi casa. -Dijo Remus. -Un placer veros a ustedes señores Potter y un placer conoceros. -Les dijo a Sonya y Arlette.

-Adna, dile a Reggie que no vuelva a hablar con nadie de su família, y que no se corte en venir en verano, te voy a enviar una carta cuando la nueva casa este comprada. -Dijo Marvin despidiéndose de Adna con un abrazo. Adna abrazó a todos, incluido a James, menos a Sirius que solo le hizo un gesto con la cabeza.

Y con la bolsita en la mano, y en la otra; la mano de Remus, se aparecieron en la casa de los Lupin.

-¿No tenéis lo de los hechizos de seguridad? Los Potter si... -Preguntó Adna en la puerta de la casa.

-Mi padre solo puso un hechizo en el que no se pueden aparecer dentro de casa, pero como estamos en un pueblo totalmente muggle no necesitamos mucha protección, el de James son magos y muggles. -Explicó Remus.

Entraron en la casa, olía demasiado bien, algo de la cocina.

-Remus! -Celebró una mujer más bajita que Adna, de pelo castaño. -Tu debes de ser Adna! Encantada de conocerte! -Dijo la mujer dándole un abrazo.

La mujer le iba más o menos por debajo del pecho a Remus, era realmente bajita, y muy adorable, se movía nerviosa.

-Estoy haciendo pavo, comemos en unas horas y quería tenerlo hecho para que tu novia lo provase. -Sonrió la mujer. -¿Has desayunado? ¿Quieres algo guapa? -Le preguntó.

-Creo, mama, que Adna tiene dos manos para hacerse ella sola la comida. Esto no es un restaurante. -Dijo Remus rodando a Adna con el brazo.

-No seas maleducado. -Riñó la madre de Remus.

-No soy maleducado, pero no quiero que te usen de criada, mama. -Dijo Remus. -Siempre haces más de lo que deberías.

-No se preocupe señora Lupin, ya le pediré a Remus si quiero algo. -Sonrió Adna, interrumpiendo.

-Bien. -Asintió la mujer. -Llámame Hope, cariño. Que Remus te enseñé su habitación.

Remus y Adna subieron a la segunda y última planta, una habitación pequeña con una ventana por la que entraba muchísima luz, las paredes estaban llenas de posters de películas y cantantes muggles. Y había un armario de madera, un escritorio y una cama.

-¿Voy a dormir contigo? -Preguntó Adna.

-Claramente. -Río Remus. -Hay habitación de invitados, pero es una tontería hacer la cama esa si puedes dormir aquí. Bueno, si preferieres puedo hacer la de invitados...

-No, no. Solo me sorprende que tus padres te dejen dormir conmigo en la misma cama. -Se encogió de hombros ella.

-Les da igual. -Río Remus. -Bien, mi padre llega de trabajar a las 15:00, y mi madre tendrá la comida hecha... Y hacia las 22:00 mi padre ya tendrá la cena lista. Así que tenemos mucho tiempo libre, ¿quieres dar una vuelta?

Cuando vea la luna... //Remus Lupin//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora