I °No siempre se consigue lo que se quiere°

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Me terminé mi café mientras esperaba a que la juez diera su veredicto, no me gustaba estar en las cortes mientras se celebraban los juicios porque siempre me solía aburrir.
Pero esta vez estaba un poco nervioso, este era un caso en el que había trabajado mucho y quería desesperadamente que se hiciera justicia.

Era un caso muy simple, un asesinato múltiple, los dos padres, Betty y Evan White, y una de sus hijas, Margaret, o Maggie como sus amigos la llamaban.

Era más que obvio para mí que la culpable era su otra hija, Daphne. Le había dicho a la policía que estuvo durmiendo mientras todo paso, no se quién se creería esa tontería, yo por lo menos podía ver a través de ella, estaba todo muy claro, cuándo la interrogamos nos contó que había descubierto que era adoptada hace unos cuantos días, ese era seguramente el móvil del crimen.

Puede que me hubiera tomado el caso muy enserio por algunas "razones personales", pero eso no me cegaba completamente, al menos, eso creía.

- ¡Boris! - Dijo una chica corriendo hacia mí - ¡La han dejado libre!.

Esa era la voz de mi compañera, y mejor amiga Isabel. Aunque no pude saludarla. Sólo me congelé, ¿Cómo podía la juez fallar a su favor? Era una broma ¿Verdad?.

Entonces la vi salir de la sala, ese demonio rubio que debería estar esposado estaba sonriendo alegremente mientras caminaba con su abogada hacía la salida.

No me lo podía creer.

-Boris - Me dijo Isabel - ¿Estás bien? , estás muy pálido.

-Vamonos de aquí - contesté - tengo qué hablar con su señoría, esto es un error.

-Relajate vamos afuera a tomar el aire.

Salimos los dos, yo no salía de mi asombro, había escuchado que su abogada, Megan Whendell, era muy buena, pero como podía ser que dejarán a alguien culpable salir libre.

Nos sentamos en una cafetería que normalmente frecuentabamos e Isabel pidió un trozo de tarta y un latte, yo por el contrario no pedí nada a parte de un vaso de agua.

- ¡Vamos anímate!, hay muchos casos más en los que puedes trabajar, eres de los mejores detectives en este pueblo.

- Ya lo sé, pero tú sabes que este caso tenía algo muy personal para mí.

- Lo entiendo, sin embargo a veces es mejor dejar ir las cosas que nos hacen mal, sobretodo si reabren viejas batallas.

No le dije nada, desde que la conocí ella a sido siempre una de las personas que más me han empujado a superar y cortar por lo sano. Somos muy diferentes en ese aspecto, me alegra haberla conocido. Aunque a veces no comprendo por qué nos hicimos amigos.

- Hola muchachos, me acabo de enterar de lo que ha pasado, lo siento de veras Pollito - Me dijo una voz familiar-.

- Buenas tardes señor Smith, ¿Cómo se encuentra?, "Pollito" está aún en shock - Dijo Isabel, aguantando la
risa -.

Era mi padre, bueno, la persona que me crío desde los 10 años, creó que se merece ese título.

El nos presento a Isabel y a mí, mientras yo estaba estudiando criminología y ella para ser policía. También le presento su burla más recurrente hacía mí, llamarme pollito 🐤.

Estuvimos hablando media hora más hasta que llegaron las 7 y tenía que irme a casa.

-Isa, papá me tengo que ir a casa, me esperan.

-Bien dile hola a Donnie de mi parte - Exclamó Isabel mientras levantaba la mano para pedir la cuenta -.

Mi padre iba a despedirse pero al escuchar el nombre de Donnie bajo la mano.

Me puse mi abrigo y me subí en mi coche esperando que en casa me consolará la última persona en la qué tenía esperanzas de que me ayudara a sentirme mejor.

Cuando llegue aparque mi coche enfrente de mi hogar, que aunque para mí fuera una casa muy minimalista, para casi todos los demás era una caravana reconvertida.

-Buenas, ¿Cómo fue el día? - Me dijo una preciosa, pero algo rugosa y estropeada por fumar voz-.

-Ah sido una mierda - Dije dejándome caer en el sofá - Por cierto, Isabel te manda saludos.

- ¿Y eso?

- ¿Recuerdas el caso del que no he parado de hablar durante el último mes?, la juez ha dejado libre a la chica.

- Si, creo haber oído algo en la radio pero no lo escuché bien, tu sabes que la radio del taller que pone Ángeles es una tostadora con altavoz, pero bueno, para que te mejores he preparado salmón a la plancha, toma prueba. - Me comento pasándome un plato -.

Donnie era para una persona con muchas cualidades, pero por ahora solo trabaja en un taller cerca de nuestra "casa".

- Creo que voy a investigar más a fondo, estoy seguro que algo se puede hacer.

- Por qué no mejor te relajas, te coges unos días libres, miramos casas...

- Tienes razón, me podré centrar mejor en el caso, lo primero que hare será con la abogada esa.

- ¿Pero vamos a mirar casas verdad?.

-Si, ¡cuando esto se resuelva podremos comprar la casa que tú quieras!.

-Donnie se rió- Por cierto, Ángeles va a organizar una barbacoa, estamos invitados a venir si traemos costillas.

- Isabel ya me lo ha dicho, ¿el viernes no?.

- Si, el viernes, ¿Entonces vamos?.

- ¡Claro!.

Ángeles (aparte de ser la dueña del taller mecánico donde trabaja Donnie) era la madre de Isabel y de su hermana pequeña Marisol.

-Por cierto - me comentó Donnie mientras buscaba algo en la tele- Cuando vayamos a comprar las costillas tenemos que comprar otra caja de aripiprazol.

- ¿Tienes la receta?.

- Si, he ido justo hoy a cambiarla.

Donnie solía tomar un medicamento antipsicotico después de tener extraños ataques psicóticos inexplicables, después de tomarlos pareció mejorar aunque a él no le hacía mucha gracia decirlo, de hecho yo era el que hablaba en la zona de farmacia, la verdad no me importaba con tal de que estuviera bien.

-Buenas me voy a la cama, tengo sueño - Bostezo Donnie -.

- Yo también -le respondí- mañana pediré los días libres y haré la compra.

- Perfecto, buenas noches.

- Buenas noches, yo también te quiero.

Cuando las campanas suenanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora