Su padre se encontraba preocupado notablemente, puesto que sabía el peligro que rodeaba que gente del norte atentará contra gente del sur, pero más le preocupaba su heredera, su hija, era lo más preciado que tenía, lo único que le quedaba, tan joven y sin una madre, el no sabía cómo haría para terminar de orientar a Lia en el buen camino para el Reino, el no sabía cómo ser una Reina, no sabía cómo ser una madre para ella.
— Voy a ir padre. Iré yo sola, te lo advierto, no me importa que me lo prohíbas.— A el Rey le molestaba eso, que ella fuera tan terca, aveces tenía ganas de meterla en las mazmorras a ver si se le quitaba lo desobediente, Terca como una mula, así la describiría siempre.
— ¿Sabes que? Haz lo que te dé la gana. Nunca me haces caso, ve y encuentra a Duvan.— Lia no espero para marcharse, por su camino, Kastias quedaba un poco alejado de Llantes, pero haría lo que fuera por comprobar que su príncipe estuviera vivo.
— Lo haré padre, lo juro, y te juro que volveré.— asintió hacia su padre, el cual veía a Lia con molestia en su mirada, pero resignado solo le dió la espalda.
En medio de la noche, la princesa salió con su fiel corcel, en busca de su amado, armada y a toda velocidad se dirigía a Kastias.
Solo la luna y Kay la acompañaban, fue sola debido a que solo era un comprobante, algo que ella con sus mismos ojos quería y necesitaba ver, ella solo rogaba, por Duvan y sus hombres, porque todo fuera un simple rumor, porque todo estuviera bien.Todo va a estar bien, el está bien, lo sé.— pensó, mientras el reflejo de la luna iluminaba el camino, y le abría paso en el bosque.
~<3~
La luz se escabullía entre las cortinas, iluminando la suave melena rubia como el sol del principe. Cuando sus ojos se abrieron, todas las preocupaciones y pensamientos se hicieron presentes de nuevo.
Ryan se levantó de la cama como pudo, se colocó un Cardigan vinotinto para visitar a James, el asunto de las tropas lo había dejado sumamente preocupado, y sumándole el hecho de que su madre tendría que hablar con un rey de uno de los reinos de los cuales rechazo, despachando a una de sus hijas, debido a que recibió una carta con amenazas de guerra, pues... No era un día ideal que digamos.
Camino por el pasillo dirigiéndose a la puerta de James, a su alcoba que se ubicaba convenientemente al lado de la cocina. Con que por eso James pidió cambio de alcoba.
¡Ah! Ya entendí el porque estás gordo, condenado muerto de hambre.— bufo mientras tomaba el pomo de la puerta.
James descansaba plácidamente en su cama, se veía tan inocente tan puro, sin sus característicos anteojos que le daban esos aires de superioridad intelectual al cual Ryan detestaba.
— James.— lo zarandeo un poco— James ya el gallo canto.— había cantado hace varias horas ya.— James.
Este se levantó exaltado, buscando sus anteojos rápidamente en la comida al lado de su cama.
— ¿Descubriste algo acerca de lo de kastias?— Pobre, James y el ojiverde estaban igual de preocupados.
— eso te venía a preguntar animal. No pude dormir bien por culpa de eso.— era mentira Ryan había dormido toda la noche, pero igual si estaba preocupado.
— Lo que me temo Ryan, es que vamos a tener a aliarnos con cualquier reino vecino. Necesitamos más hombres y estar preparados para los que sea. — James se levantó para encarar a Ryan que estaba con las cejas fruncidas parado al lado de la cama.
Ryan no respondió, solo se quedó pensativo y salió de la habitación. James se alistó para ir a hablar con la reina acerca de estos temas, se tenía que Ryan tendría que casarse, por gusto... O no.
~<3~
Lía tenía horas cabalgando, vio el amanecer, el cielo pintado de naranja mientras la luz cálida alumbraba su camino.
Kay fue muy rápida, pero tendría que pararse en algún lado, estaba perdida, pues en algún momento del rústico camino y cabalgar de la noche, había perdido el mapa que guiaría su camino.
No sabía ni dónde estaba, ni como llegar, así que tendría que pararse si o si en algún sitio. Además de que tendría que comunicarse con el reino a las 12 de mediodía en punto, de lo contrario su padre seguro enviaría a hombres a buscarla y no quiere preocupar a nadie además de ella misma.
Pasaron las horas y no había nada más que bosque a los dos lados de su camino, estresada con sed y con hombre, casi se da por vencida, dándose cuenta por la posición del sol, de que ya eran las 11, no le daría tiempo y tendría a muchos hombres de varios reinos tras ella.
No se rindió, Duvan la esperaba y ella lo sabía. No importaba si la buscaban en todos lados ella no pararía de cabalgar.
Por fin, logro divisar la imagen de un pueblito, eran más de las 12 ya, pero no importaba. Lía se metió a un bar con una sed que no se aplacaba ni con lluvia.
— ¿tienes agua?— dijo lía nada más entrar, se sintió temerosa, pues en la cabaña está nada más habían hombres muy grandes que se la quedaban viendo con desprecio.
— Si, espera ahí, bonita.— dijo el de la barra que se veía más joven. Lía miro alrededor y había muchas cosas que su padre nunca le había contado, como bailarinas con poquísima ropa encima, no sabía que existía eso. O bebidas con animales dentro, cosas raras en definitiva.
También había un borracho de pelo largo y rubio vomitando encima de una de las mesas grandes y oscuras de madera, esto era otro mundo.
El chico de la barra le trajo el agua y lía se lo tomó como si de oro se tratase. Después devolvió el vaso y le pregunto si no tenían mensajería en aquel puesto tan pueblerino, el chico respondió que afuera, así que salió muy tranquila y con unas uvas en las manos que le había regalado este chico.
Se dirigía al puesto de mensajería mientras escribía la carta para su padre, cuando acabo se la dió a una lechuza y está la llevaría velozmente a Llantes, su padre la leería muy pronto.
Así que, mucho más tranquila continuo el camino.
Había por lo menos 2 paradas más en otros 2 pueblos que debía hacer
Así que se montó rápidamente en khai y continuo su camino.<3
Ya está, me gusta, un poco largo pero bueno, aún queda mucho por escribir, de mi parte.
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once upon a kingdom
RandomUn rey, una reina, un cazador, un reino. Muchas cosa para definirlas. Básicamente es la historia de como varias mentes poderosas se pueden llegar a juntar para poder proteger o lograr un objetivo en común, y de como se crean lazos más fuertes con ca...