❝ Momo es una pobre campesina que ha ayudado a una joven herida, sin darse cuenta que en realidad en un dragon que ha sido derribado ❞
⚘ Capítulos cortos
⚘ Subida el: 230323
⚘ Fantasía
⚘ Portada hecha por: @Haraboji29 ♡
|ADAPTACIÓN|
⚘ Autor/a origi...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
────────── ♡ ──────────
Caminando al lado de Momo por el mercado, Mina observaba todo lo que vendían los humanos ahí, Momo sólo había llevado una moneda de oro porque dijo que eso era suficiente.
A ella por su parte le había puesto una capucha y la mantenía callada para no llamar la atención.
Así que Mina solo cargaba las bolsas de Momo tranquilamente y la seguía mientras la veía comprar cosas, se sorprendió al ver como esa simple moneda alcanzaba para muchas cosas.
— Lleva las bolsas a casa y traeme otra moneda —le susurró Momo a Mina— voy a comprar otra silla para ti y más platos
— Esta bien — dijo Mi a cargando todas la bolsas y dándose la vuelta— vuelvo pronto, ten cuidado
Revisando la carne que vendían en el pequeño mercadito, Momo recordó el amor de Mina por la carne así que pensó en comprar un poco para ella.
A ella le gustó el sabor pero como no estaba acostumbrada no pensó mucho en ella. Luego recordó la mueca curiosa de Mina comiendo sopa de verduras y arrugó el gesto con gracia, era muy chistosa y asquerosa mente sincera.
Le decía que su casa era fea, le daba dinero, la cuidaba y parecía estar siempre al pendiente, como una clase de guardiana, pero sinceramente Momo no pensaba en Mina como una criatura mágica guardiana.
Era demasiado aterradora con esos ojos rojos que la veían en la noche o con esas escamas negras como el carbón cubriendo sus mejillas, era amenazadora aunque la mayoría del tiempo la viera con ojos azules pacíficos.
— Me da 2 libras de carne —dijo Momo apuntando la clase de carne que quería, se veía especialmente roja y jugosa, posiblemente sería del agrado de Mina
El carnicero la miró de arriba a abajo, pero haciendo silencio y le dio la carne tranquilamente.
— Tres monedas de bronce —dijo extendiendo la mano y Momo le entregó las monedas— ¿De cuando acá una campesina como tu compra carne?
Sin embargo Momo no contestó nada, acostumbrada a las burlas que recibía constantemente por su bajo estatus social, solo se dio la vuelta y lo ignoró
— Seguro ahora trabajas de puta, no me sorprendería que lo hicieras, tenías que aprovechar esa cara bonita y ese cuerpecito delgado tuyo —dijo el hombre con un tono desagradable— Te daré dinero si me dejas frotar mi pene en tu trasero si es el caso
— No trabajo de prostituta y aunque lo hiciera no dejaría que un hombre de su clase me tocara siquiera — respondió apresurando su paso cuando escuchó las maldiciones tras ella— me insulta y quiere que brinque de la emoción — bufó — por eso no me gustan los hombres
— No sabía que te gustaran las humanas de la clase femenina —dijo Mina asustando a Momo quien no se percató que ya estaba a su lado— no te preocupes, a mi también me parecen más atractivas las hembras la mayoría de las veces —continuó alzando los hombros— Traje el dinero que me pediste
— V-Vamos a comprar la silla y otra mesa —dijo Momo con nerviosismo, otra vez Mina la miraba con los ojos rojos, no parecía enojada, más bien era una mirada muy intensa, como si quemara su piel sólo al mirarla— Y deja de verme así
— Es que eres una hembra muy atractiva —se quejó Mina siguiendo a Momo y comiéndose una tira de carne cuando no la veían los humanos— Me tientas fuertemente
