Capítulo 3: ¡Alarma a la ONU!

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Bien, tú puedes con esto Rafael.....

Unos cuantos miles de kilómetros al sureste del Centro Espacial John F Kennedy, se encuentra, ya en evidentemente México, la Base militar de las Fuerzas Aéreas Mexicanas de  Santa Lucía, cerca de la ciudad de Zaragoza (No confundir con la Zaragoza en España) en uno de los tantos hangares, asoman de debajo de una avioneta unas piernas vestidas en uniforme militar acompañadas de una cola de serpiente de cascabel, parecía estar revisando los bajos del vehículo, cuando de repente comenzó a sonar una melodía.

Ante esto, el tipo salió de las entrañas del vehículo volador, revelando su rostro era rojo, blanco y verde oscuro, con un escudo de un águila agarrando una serpiente entre sus ojos blancos, de su espalda asomaban dos alas de plumaje marrón, vestía el uniforme militar de las fuerzas aéreas de un color cerúleo oscuro, al levantarse para agarrar su móvil, que se encontraba en su mesa de trabajo, se golpeó la cabeza con el avión.

???: ¡Ay! Me cago en la..... Calculé mal.

Ya bien situado, se levantó y limpiándose las manos engrasadas con un trapo se acercó al móvil, que seguía tocando la raspa a todo volumen, cuando ya lo tenía en sus manos, vió el número.

???: Este número.

En ese momento contestó.

???1:¿Diga?

???2:¿Es usted el señor México?

México: Sí,¿Qué ocurre? Estaba en la chamba.

Ludicolo: Oh, mucho gusto cuate, soy Ludicolo

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Ludicolo: Oh, mucho gusto cuate, soy Ludicolo.

Ludicolo: Oh, mucho gusto cuate, soy Ludicolo

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