⛓️JEON WOLF ⛓️

CAPÍTULO 1

POV JIMIN 🐥

-¡JOVEN PARK! ¡VENGA AQUÍ.... AHORA MISMO! - cuelga violentamente el teléfono
Pegue un salto en mi asiente y respire hondo

- <<¿Que habrá pasado ahora para que me grite como un energúmeno? >> - pensé

Cuando esta mañana lo vi traspasar las puertas de la empresa con esa cara de pocos amigos, decidí no decirle nada aparte de un "BUENOS DÍAS", cosa que, como no, él ignoro totalmente después de meterse en su oficina con un fuerte portazo.
Sé que cuando el jefe está en ese plan, es mejor no molestarlo.

Una hora después, sin dejarme anunciarlo, y sin dirigirla la mirada ni una palabra, entró en su oficina el Sr. MIN YOONGI, su mejor amigo, también con una cara de "NO ME TOQUEN LOS COJONES" y cerró con un fuerte portazo.
Después de eso, estuve escuchando gritos un buen rato y unos veinte minutos después, salió el Sr. MIN dando un nuevo portazo y mascullando incoherencias por lo bajo.

Me sigo pregunto <<¿Cómo esa puerta se mantiene aún en su sitio después de tantos golpes? >>, aparto ese pensamiento de mi cabeza y suspiro de nuevo, me mentalizo para una buena bronca y me levanto de mi silla.

Al llegar a su puerta toco tres veces y después de un seco - "ADELANTE" -, abro la puerta y entró.

Jeon está mirando unos papeles con el señor fruncido y cotejando, supongo unos datos en la pantalla del ordenador. Carraspeo para que sepa que estoy aquí y levanta la mirada de los papeles. Veo como me repasa de arriba abajo y después de levantar el labio superior en señal de, ¿asco?, o eso parece, suelta un fuerte suspiro, un gruñido y pega un puñetazo en la mesa. Pego un respingo porque no me lo esperaba y atravesandome con sus ojos negros como la noche, que en este momento están soltando chispas, se levanta de su sillón y me empieza a gritar.

-¡Le dije que quería los datos de estas diez empresas totalmente cotejados para primera hora de esta mañana, Sr. Park!
¡Y lo que me acabo de encontrar es totalmente erróneo, ES BASURA! - me dice él totalmente furioso

Abro los ojos como platos a causa de su reacción. ¿ Cómo que basura? Estaban totalmente cuadrados cuando se los deje en su mesa.

-¡Si se ha olvidado de como realizar una simple contabilidad, dígamelo y le busco un reemplazo de inmediato! ¡Esto es inadmisible! ¿¡Qué ocurre, que de repente se ha secado el cerebro, para haberme presentado esta mierda!?- me grita mientras mueve los papeles de un lado a otro - ¡ Pues bien que se podría secar de algún otro sitio, que falta le hace, joder! ¡Coja estos papeles y rehagalos ahora mismo! ¡Y no quiero ver ni un puto fallo, o mañana mismo estará en la calle! - y me tira los papeles al piso.

Me agacho a recoger los papeles que han quedado regados por todos lados, evitando su mirada en todo momento. No quiero que se de cuenta de que me falta poco para soltar las lágrimas que estoy reteniendo.

-¡MUÉVASE, MALDITA SEA! - vuelve a gritar mientras estira el brazo para que recoja algunos otros documentos que quedaron en su mano. Doy dos pasos más y los cojo rápidamente, me doy la vuelta y salgo corriendo de su oficina.
Apoyabdome en la puerta suspiro. Cierro los ojos y cuando estoy a punto de avanzar hacia mi escritorio, la puerta se abre de golpe a mi espalda, haciendo que trastabille hacia atrás y caiga de espaldas al suelo.

-Pero que caraj....- dice Jeon gruñon

Abro los ojos y gimo. Tremendo golpe que me he metido. Levanto la mirada y ahí está él, a mis pies, con las piernas abiertas y los brazos cruzados y el ceño fruncido. Creo que acabo de ganarme otra bronca.

-¿Podría decirme que esta haciendo, Sr. Park? - me increpa de nuevo con cara de asco y señalandome de arriba abajo.

-Verá Sr. Jeon, resulta que yo...., yo....

-¡Deje de tartamudear y hable de una puta vez, joder! - me grita y me percato de como se le hincha la vena de la sien derecha y eso no es buena señal.

-Es que..., estaba apoyado en la puerta, solo fueron unos segundos, señor, y....

-¡Hágame el puto favor de levantar el culo del suelo ahora mismo! ¡ Y revise su uniforme, no puede venir con el pantalón roto y enseñando la ropa interior! ¡Porqué le aseguro que es lo último que quiero de usted en este momento!

Al escuchar esas palabras tan humillantes, trato de que no me afecten, mientras intento ponerme de pie para arreglarme

-¡ARRIBA CULO GORDO, Y PONGANSE A TRABAJAR!

Me levanto como un resorte del suelo y mirándole a los ojos demostrando con la mirada todo el daño que me ha hecho con sus palabras. Salgo corriendo, después de haber recogido del suelo los papeles que se me han caído, me siento detrás de mi escritorio y al ver como mi jefe da un portazo y sale por la puerta, por fin puedo respirar hondo.

Ahora mismo me siento como si me hubiera pasado un camión por encima. Me duele la espalda horrores, tengo el ego por los suelos y siento unas ganas inmensas de llorar. <<¿Por qué me odia tanto? >> - pienso mientras siento un fuerte dolor en el pecho y noto como se me acelera la respiración.
Nunca he hecho nada malo, siempre le he tratado con respeto, el máximo respeto, y me he dedicado a hacer el trabajo lo mejor que sé. Hago todos los recados que me ordena, aunque ya haya finalizado mi jornada laboral y con la mayor rapidez posible. Soy puntual cada mañana, le tengo preparado el café como a él le gusta, no tendría que tener ninguna queja, y sin embargo..., cada día que pasa parece que me soporta menos. A veces incluso parece que me odia... Y no lo entiendo.

Sinceramente, no comprendo como puedo estar enamorado de este energúmeno. A una persona así habría que odiarla, y no amarla en secreto y con la intensidad con que yo lo hago. <<¿Qué le he visto? ¿Acaso seré masoquista? >> Porque lo mío no tiene lógica la verdad.

Aparto esos pensamientos y decido empezar a trabajar en lo que mi jefe me ha ordenado. Así que enciendo el ordenador de nuevo y abro el fichero con todos los datos que le he imprimido a primera hora. Miro las hojas que me ha dado y veo que todo está como tiene que estar. Por lo tanto, no entiendo por qué se ha puesto así conmigo, <<¿CÓMO ES POSIBLE? >> Todo está perfectamente cuadrado. Busco los datos que poseo de ese cliente y veo que está todo en orden. No entiendo nada.

Me centro en los papeles, y después de varias horas intentando dar con el fallo, me percato de que el número de archivo no es el mismo. La diferencia está en un simple número.

-¡MALDITA SEA! -- grito, preso de la rabia y la frustración.
EL muy... El muy...., se ha equivocado y estaba mirando los datos del mes anterior <<¿Cómo diablos quería que cuadraran? >> Es que yo lo mato, lo mato.

Recojo los papeles, apago mi ordenador ya que mi jornada laboral acabó hace dos dirás y el señor "MALA LECHE" no ha vuelto a aparecer por aquí. Entro en su despacho, le dejo los papeles sobre la mesa y le adjunto una nota manuscrita explicándole dónde estaba el problema. Que vea que el fallo no ha sido mío, sino de él. La verdad es que espero una buena disculpa mañana de su parte.

Salgo de la oficina, cierro la puerta y mirando que no se me haya olvidado nada, camino en dirección a los ascensores. Que día de mierda he tenido hoy. Que ganas tengo de llegar a casa, llenar la bañera y darme un buen baño relajante.

Este hombre un día acabará conmigo...