La ultima despedida - One shot romione

Capitulo unico

Era otro primero de septiembre en la madriguera y como siempre todo era un enorme quilombo, baules tirados en el medio de los pasillos, túnicas y corbatas dejadas sin ningún tipo de cuidado sobre las sillas y libros que habían sido olvidados de guardar.

— Rose, levántate dale que ya estamos tarde - Hermione llamo a su hija asomándose por la escalera, tenia el rostro cansado pero de todas formas volvió a la cocina para terminar de preparar el desayuno.

— Buen día - Ron apareció en la sala aún vistiendo el pijama y se acercó a su esposa posando sus manos en su cintura para darla vuelta y plantarle un beso.

— ¿Vos también? Ya son las 9:40 y seguis en pijama Ronald Weasley - le dedico una mirada de reproche pero no pudo evitar sonreír al sentir sus labios sobre los suyos.

— Tranquila amor, tenemos tiempo de sobra,  además si llegamos tarde podemos usar el auto de mi papá y recreamos el viaje que tuvimos con Harry

— Ni se te ocurra, vas a hacer que expulsen a nuestro hijo en su primer día de clases - Hermione río y golpeo suavemente el hombro de Ron, este sonrio ante su respuesta y dejo un beso sobre su mejilla antes de darse la vuelta para ir a su cuarto a cambiarse.

Un pequeño niño bajo de las escalas pasándose las manos sobre los ojos mientras bostezaba, se acercó a su mama y le dio un abrazo

— Buen día amorcito, sentate que ahí te traigo el desayuno - le sonrío a su hijo y luego volvió a acercarse a las escaleras. - ROSE última vez que te llamo, es el primer dia de tu hermano no queremos llegar tarde - suspiro y volvió a la cocina para tomar la tostadas y acercárselas a Hugo.

Luego de unos minutos bajo una niña de 13 años por la escalera tratando de reprimir inútilmente un bostezo

— Mamá no encuentro mi túnica, ayer la dejé en la cama y ya no esta

— ¿No es esta? - su padre apareció por la puerta ya vestido sacudiendo en el aire una túnica con una sonrisa y se la acercó a su hija.

— Si, ¿donde estaba? Gracias - la tomo y fue corriendo a guardarla en su baul

— Alguien la dejo tirada en la silla - dijo su madre con un tono de reproche al tiempo que dejaba sobre la mesa el resto del desayuno - ahora coman que ya es tarde

La familia mantuvo el desayuno algo en silencio, todos estaban nerviosos, pero más que todo los padres de los niños, era el primer día de Hugo y el último día que tendrían con ellos por lo menos un hijo en la casa todos los meses del año, a partir de hoy las cosas cambiarían un poco para ellos, y aunque vinieran a pasar las vacaciones ya no sería lo mismo.

Hermione miró la hora y pegó un grito, eran las 10:20 y todavía tenían que subir las cosas al auto y llegar a la estación, apuro al resto y con ayuda de su marido subieron los baúles y jaulas al auto, luego una vez que entraron todo se dispusieron a partir.

Llegaron a la estación 15 minutos antes de las once, se apresuraron a llegar a la plataforma, Rose paso primero con su madre, Hugo en cambio estaba nervioso, iba a ser la primera vez que cruzaba. Su padre se acercó a él poniéndose en cuclillas, poso una mano sobre su hombro y lo apretó suavemente en señal de apoyo.

— La primera vez que cruce tampoco lo hice solo, Harry estuvo allí conmigo y fue un gran apoyo, aunque te juro que creía que me iba a chocar contra la enorme pared e iba a tener que pasar varias semanas en San mungo. - su hijo no pudo evitar soltar una risita, miro a Ron y le sonrió.

— ¿Me prometes que no va a pasar nada malo, que no voy a chocar y hacer el ridículo frente los muggles?

— Te lo prometo, y también te prometo que en caso de que algo pase, yo voy a chocar con vos y nos vamos juntos volando en el auto ¿te parece? - Hugo sonrió y apretó con fuerza el agarre del carrito, su padre se levantó y posó sus manos sobre las del menor para ayudarlo a impulsarse a través de la pared, luego de unos segundos habían aparecido en la estación.

— creo que no va a hacer falta el auto - Ron solto una carcajada y revolvió el cabello de su hijo.

— ACA ESTABAN - Hermione los interrumpió algo alarmada- creía que les había pasado algo, que alguien los había atacado, me tenían preocupada

— Perdón amor, pero acá estamos, no paso nada -le sonrío tratando de darle consuelo.

— Rose ya subio al tren, fue a buscar a Albus y Scorpius - miro la hora y suspiro- Hugo, hijo, ya es momento - se agachó y lo abrazó con mucha fuerza, beso sus mejillas y luego volvió a abrazarlo - cuidate mucho ¿si? No te portes mal ni le hagas caso a las recomendaciones de tu tío George ¿me escuchaste?

— Si mamá, y te prometo que voy a ir a visitar a Hagrid para contarle mi semana

— Si te ofrece unos caramelos o torta mejor no aceptes muchos ‐ intervino Ron riendo.

— te vamos a escribir todos los fines de semana ¿okey? Y si tenes cualquier problema no importa cuando nos mandas una carta

Del tren ya estaba saliendo humo y se escuchaba el silbato que indicaba la partida, Hugo corrió hacia la puerta y con un poco de dificultad subio el baúl, se acercó por utima vez a sus padres y los abrazo nuevamente guardando en su memoria ese recuerdo en un lugar que nunca se le olvide, luego rompio el abrazo y de un salto subio al tren que ya cerraba sus puertas, por la ventana los saludaba mientras este ya en movimiento se alejaba en la distancia haciendose cada vez mas chiquito.
Ron abrazaba a Hermione por la cintura una vez que el tren termino por alejarse del todo y ya no había rastros de él se dio vuelta y posó un beso sobre la frente de su esposa.

— vas a ver que va a salir todo bien

— si, va a salir todo bien - Hermione sonrio y le tomo la mano entrelazando sus dedos - ya tenemos que ir al trabajo, vos estas llegando tarde - Ron miro la hora y luego dejo otro beso sobre la frente de ella para separarse -

— nos vemos al mediodía amor

— ¿no te olvidas de algo?

Ron sonrió y se acercó a Hermione, puso sus manos en su cintura y la atrajo hacia el para besarla en los labios por unos largos segundos, luego se separó sonriendo

— Me refería a esto - La peli castaña saco de su bolsillo las llaves del auto y se las entrego. - Pero no me quejo - río y le dejo un corto beso sobre sus labios. - Que tengas un buen día

— Vos igual, nos vemos en un rato - luego de decir estas palabras desapareció, Hermione aún manteniendo una sonrisa en el rostro se acercó a la plataforma y salió de ella desapareciendo al instante deseando con todas sus fuerzas que sus hijos sean muy felices y no les ocurra nada malo.