Celos Fraternales

La cruel obra del Amor.

Nota reciente : Se supone que mis capítulos solo tienen dos mil palabras pero me pase de la raya y está lleva cuatro mil, ademas de que creo que cambie la personalidad de Hana por accidente, pero veanlo como un accidente feliz.

Segundo capítulo de esta infame saga >:v

*Riiiing*

Con el sonido de las campanas los estudiantes de la preparatoria de Royalwood se dirigieron al comedor estudiantil.

Entre estos jóvenes destacaba un chico pálido de pelos blancos que caminaba sin mucho ánimo con su bandeja de almuerzo.

- Ah, nada esta funcionando, se supone que me esforzaria en terminar con esto - Nadie al rededor podía percatarse de la batalla interna que se estaba librando en la mente de Lincoln Loud. Sus sentimientos cada día eran más complejos, y las acciones de su hermana Lynn el día anterior solo empeoraban su dilema - ¿Porque se me hace tan difícil negarme? ¿Porque no puedo solo decir que no?.

- ¿Hola, te encuentras bien? Te ves pálido.

- Eh?.

Mientras comía su almuerzo cabizbaja Lincoln no se percató de que alguien se había sentado del otro lado de la mesa. Era una chica de piel semi rojiza y cabello oscuro con puntas tintadas de violeta, tenía un vago recuerdo de ella del día anterior, habían quedado en almorzar juntos antes de que Lynn lo arrastrara a una de sus cesiones de calistenia al desnudo en el vestuario de chicas.

- Hola... ¿Hana, cierto?.

- Ah, si, nos vimos ayer fuera del vestuario, quedamos en almorzar hoy.

- Si, lo recuerdo... - Lincoln se fijó en la chica sin mucho ánimo de iniciar una conversación, no encontraba una salida a su situación fraternal y no tenía la fuerza de voluntad suficiente para ponerle atención a esta chica también.

Hana se dio cuenta rápidamente de que Lincoln no estaba dispuesto a entablar una amistad, o una conversación con ella ese día, aunque se sintió un poco desilusionada al principio no dejó que ese arruinara su almuerzo. Después de terminar y llevar la bandeja la joven Hana sacó de su mochila un artículo que casi hizo toser a Lincoln al verlo.

- O-Oye - Dijo entrecortado - Ese es el viejo tomo de Ace Savvy Vs Rey de espadas #13? - Hana lo miró sorprendida por un momento, no esperaba que la joven estrella de fútbol conociera un cómic tan "Vintage" como este, aunque la franquicia había declinado hace años Hana apreciaba la simplicidad del cómic de antaño, donde solo eran buenos contra malos sin ningún entresijo moral.

- He, no esperaba que lo conocieras ¿Te gusta Ace Savvy? - Dijo mientras le pasaba el cómic a Lincoln.

- ¿Que si me gusta? Soy su fan desde siempre, tengo casi todos los tomos, incluso algunas descontinuadas, pero este siempre me esquiva - Al abrir el libro de historietas Lincoln sintió una gran nostalgia invadiendolo, podía recordarse a si mismo leyendo en ropa interior en la sala de su casa, libre de preocupaciones mundanas, libre de cualquier dilema personal y solo dándole importancia a lo que le gustaba, totalmente ingenuo a aquellas miradas de soslayo que le daban sus hermanas...

*Plat!*

Con un sonido sordo Lincoln cerró el cómic y se lo devolvió a su dueña, ese viaje por el jardín del recuerdo lo hizo percatarse de cosas que preferiría no haber visto, ahora volvía a su preocupación inicial, olvidándose completamente de su acompañante.

- Te lo puedo prestar si quieres leerlo en tu casa, siempre y cuando prometas traerlo mañana - Lincoln miró a Hana un momento y negó con una mirada agradecida, aunque le gustaría no podía distraerse en este momento, y tampoco quería darle esperanzas a esta chica de volver a verse, no mientras su situación fuera tan... Escabrosa.