Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en un monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, también este mira dentro de ti.
Iván Guzman.
La bañera estaba llena de agua roja, el piso estaba lleno de gotas de sangre, la desesperación y angustia me inundó al no ver a Pau.
—¿Pau?.— Hable mientras mi cuerpo temblaba al ver que no respondía.
Hundí desesperadamente mis manos en el agua, rápidamente tomé a La Diseñadora en brazos, sus brazos y piernas estaban llenas de sangre y cortaduras, mi camisa blanca no tardó en teñirse de rojo carmesí.
—¡NINI!.— Grité mientras corría bajando los escalones desesperado con el cuerpo de mi mujer.
—¿Que pasó Ivan?.— Al mirarme se quedó atónito
—¡Alista las putas camionetas!.— Rápidamente entraron más hombres a la sala mientras seguían las instrucciones de Néstor.
Deje a Pau acostada sobre un sillón, no me pude contener más y hablé.
—Perdóname amor, perdóname todo esto es mi culpa.— Dije de rodillas mientras besaba su mano. —Yo se que no fui bueno contigo, perdóname mi amor, yo voy a cambiar por que yo te amo Paulette eres mi vida, eres mi mundo, por favor no te mueras.— Sentí mis mejillas empapadas por las lágrimas.
Tomé el saco que estaba en el sofá y cubrí el cuerpo desnudo de Paulette.
—¡Puta madre!.— Dije mientras lanzaba un jarrron a la pared, observe cómo caía al piso hecho pedazos.
—Patrón ya está lista la camioneta.
No dude ni un segundo, tomé a Pau en brazos y salí corriendo afuera donde nos esperaban cuatro camionetas, la acosté en el asiento y enseguida me senté mientras su cabeza quedaba sobre mis piernas.
—¡Arranca cabrón!.— Grite desesperado.
El tiempo se me hacía lento causando que mi desesperación aumentara, moví impaciente mi rodilla mientras veía el rostro de esa mujer a la que yo había lastimado tantas veces.
La había corrompido, destruí a la única mujer que en verdad me amaba solo por querer la aprobación de mi padre, estuve tan enfocado en eso que cometí tanto errores con Pau, hasta el punto en el que mi hija salió afectada...
Paulette Villareal.
Mis ojos se abrieron de golpe, mi vista se encandilo por la luz de la habitación, pasaron algunos minutos mientras me acostumbraba y comencé a ver con claridad. Sentí un ardor en mis piernas las cuales estaban completamente vendadas impidiéndome ver lo que me había ocasionado.
La puerta de mi habitación se abrió, Ivan entro en silencio mientras en sus manos sostenía un ramo de peonias, lo dejo en una pequeña mesita que estaba frente a la camilla y se acerco a mi.
—Perdóname mi amor, estoy tan arrepentido por todo el daño que te he causado, por favor te lo suplico que me perdones, yo no soporto ver a las dos mujeres que mas amo en el hospital.— Hizo una pequeña pausa para tomar aire y seguir hablando.—Se que fui un cobarde con todas mi acciones, se que a mi lado has vivido las peores cosas pero te juro por mi hija que voy a cambiar.— Algunas lagrimas corrieron por sus mejillas mientras me miraba con los ojos llorosos,
Me tome algunos minutos para pensar que decir, yo ya no sabia si creer en el o no, nunca lo había mirado de esa manera, realmente parecía un mapache con esas ojeras y ni siquiera olía a perfume, su aspecto se veía descuidado...
Había tratado de matarme, las agresiones verbales, los golpes, las humillaciones, los malos tratos, las infidelidades, su indiferencia ante mi, recibí tantas cosas horribles de el.
Me había mostrado su peor versión, tal vez era momento de ver su mejor versión...
—Te perdono, Dandi.— Me dio un abrazo el cual me contagio con su calor, así me sentí un poco mejor.
—Después de todo lo malo aun te sigo amando.— Coloque mis manos en sus mejillas y analice su mirada, pues al final los ojos son la ventana del alma.
—Te amo Paulette y aunque mi amor por ti va en contra de mi padre no me importa por que mis sentimientos por ti son cada vez mas fuertes y no puedo ocultarlos mas, ya no mas.
No dije nada, simplemente me acerque a sus labios y lo bese, al instante me correspondió, rodee su cuello con mis brazos permitiéndome tener mas cercanía, sus movimientos eran suaves, con un poco de miedo tal vez de lastimarme.
La puerta se abrió, rápidamente nos separamos, el medico entro y saludo.
—Ahora que la señora por fin despertó pueden volver a casa.— Nos miro sonriente. — Paulette pasaste dos días sin despertar, en esos días mejoraste rápidamente, solo tienes que seguir esta hoja de cuidados y volver en una semana para retirar los puntos.— Extendió la mano con la hoja la cual tome y di las gracias.
—También te recomiendo ir con algún psicólogo ya que las heridas fueron provocadas por ti.— Se despidió de nosotros y se retiro.
Con ayuda del Dandi me senté en la silla de ruedas, tomamos nuestras cosas y salimos de la habitación mientras Ivan empujaba la sillita.
Paro algunos minutos en recepción y después salimos al estacionamiento donde nos esperaba un convoy para escoltarnos a casa. Me ayudaron a subirme a la camioneta, estando arriba me abroche el cinturón de seguridad e Ivan se sentó a un lado mío, su mirada se posó en mi.
—Te vez bien chula sin maquillaje.— Se rio mientras me miraba.
—Tu parces mapache con esas ojeras y no digo nada.— Cruze mis brazos y lo mire seria a lo que el se sorprendió.
—Yo no me estaba llevando tan feo.— Dijo serio.
Pasaron algunas horas y se oscureció, no se veía nada estaba todo completamente oscuro y se veía aterrador.
—¿A donde vamos?.— Pregunte intrigada.
—Vamos a La Tuna, nos quedaremos con mi abuela.— Contesto Ivan
—¿No te da miedo la sierra de noche?.— Me arrime mas a el por que la verdad a mi si me daba miedo.
—Nombre mija, ni a la DEA le tengo miedo menos a la sierra que aquí me crie.— Soltó una pequeña risa y me abrazo. —Conmigo estas a salvo.
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Se me olvidó que estaba escribiendo esta novela 😭
Perdón por no actualizar 😞
Voten y comenten!!💞
(Si ven faltas de ortografía lo siento😫)
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𝒟𝒾𝓈𝑒́𝓃̃𝒶𝓂𝑒 | 𝕀𝔸𝔾
FanfictionUn amor enfermizo. Una oscura traición. Una mentira perfecta. Un pequeño ratón jugando a ser el feroz gato. El destino los cruza de nuevo y los papeles se invierten, ella lo tendrá que manipular para lograr su objetivo. Pero.. ¿Que pasa si él lo de...