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Pasaron algunos minutos, lo que para su pobre y mareado ser parecieron horas, en los que ninguno de los dos pronunció palabra

Quackity tenía los ojos cerrados, disfrutando de las tiernas caricias a su persona, ya no se sentía mareado, pero quería mantener ese pequeño contacto establecido por el desconocido

Quackity deseo y rogó a Dios que ese pequeño lapso de paz no se acabará, no sabía quién putas le estaba dando confort a su persona, pero estaba seguro de que no quería estar solo nuevamente, la inmensidad del lugar lo mareaba y los recuerdos confusos solo lograban poner su corazón a mil

Sintió al desconocido pegarse a su espalda invadiendo su espacio personal y provocándole cosquillas en su cuello, podía sentir la respiración del contrario en su nuca y su mente no pudo evitar el desviarse a temas no aptos para gente de bien, sintió su cuerpo calentarse y un tremendo deseo de darse la vuelta para encarar al contrario y cumplir aunque sea algunas de sus más oscuras fantasías

Salió de su burbuja de pensamientos pecaminosos cuando sintió como las caricias del contrario cesaban, soltó un quejido a manera de reproche sin pensar muy bien en la situación en la que se encontraba, sintió sus mejillas, calentarse muestra de su evidente sonrojo al escuchar la risa de su contrario ante su tierno reproche

Sin duda el amor te vuelve sordo, ya que a su pobre y confundido ser le pareció la risa más bonita que haya escuchado nunca

Sintió como una de las manos del contrario se deslizaba por su espalda hasta posarse en su cadera, apretando ligeramente de esta para darle la vuelta

Quackity pensó muy seriamente en resistirse, no quería que sus mejillas calientes delataran su evidente vergüenza, pero al final, como siempre, su curiosidad pudo más que su razón, por lo que terminó cooperando con su nuevo crush, proclamado así por el mismo unos segundos atrás, girando sobre sus talones y apoyando por instinto sus manos en el pecho del contrario

Forzó a sus ojos a enfocar a la persona que se encontraba delante tratando de memorizar su aspecto, debía de admitirlo, el contrario era su tipo, al menos en las cuestiones físicas, alto, fornido, pero no mucho, lo único que le decepcionaba era no poder observar el rostro del contrario debido a su máscara, frunció el ceño molesto, sin embargo, su ceño no duro mucho gracias a la ligera risa que soltó el más alto, solo entonces cayó en cuenta de la nula distancia entre sus cuerpos y la peligrosa cercanía de su cara con la cara del contrario

-¿mejor?-

Quackity tardo unos segundos en procesar la respuesta, se encontraba cautivado por la melodiosa voz y el acento tan extraño del contrario, quackity tenía que admitir que le costó unos cuantos segundos recomponerse y recoger su poca dignidad después de aquellas palabras, si no fuera por el amable toque en su cintura seguramente se habría caído de la impresión, salió de sus intrigantes pensamientos cuando el contrario apretó de nueva cuenta su cintura, por mero instinto y sin pensarlo correctamente, asintió esperando que esa respuesta le bastará al contrario para que le permitiera reflexionar de lo bien que esas manos apretaban su cintura, sería demasiado pedirle al contrario que lo cargará y nunca lo soltara

Bueno, quizás sus pensamientos se estaban descarrilando demasiado rápido, a quackity le gustaba considerarse a sí mismo como alguien sumamente inteligente, alguien que no haría una tontería como la que se estaba proponiendo hacer

Guío sus manos a través de un lento recorrido, acariciando en su trayecto el pecho contrario, junto con la clavícula, apenas provocando un roce en el cuello contrario, disfruto de la electrizante sensación, dejándose llevar por sus pensamientos más confusos

Sonrió cuando sintió el agarre firme en su cintura tambalear y los bellos contrarios crispar, le gusto

Salió de su ensoñación cuando escucho un grito furioso en algún lugar de la sala, y claro que tal tipo dé grito solo podía tener escrito su nombre, con algo de pesar desvío su mirada de la contraria para tratar de ver a la persona que había interrumpido su pequeño momento íntimo con el desconocido

Lo único que pudo ver el pato antes de que comenzará todo ese caos fue la cabellera del híbrido de oso junto con sus dos inigualables accesorios, dirigiéndose y moviéndose furiosamente entre la gente hasta él, después de eso, todo era historia

















Hello, hello, ¿como están?

Espero que les esté gustando la historia, agradezco todo el apoyo que le dieron hasta ahora

Hoy no iba a actualizar pero me di cuenta que ya llevaba rato sin, así que aquí estamos

Recuerden dejar su apoyo, con un mensajito me basta

Sin más me despido, hasta la próxima

Abajo estará el típico copy

Actualizaré si veo que a la gente le gusta, sí no ps no, no soy de españa así que no conozco todos los modismos agradecería la ayuda

Si les gusto háganmelo saber con su apoyo

P.d soy nuevo en esto, no me peguen si no actualizo seguido

741 palabras

Dios mío - shadoukity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora