Eran las seis de la mañana, la hora en la que sonaba el despertador de Fourth lo que avisaba que debía ir a trabajar.
Fourth trabajaba como ayudante en un hospital psiquiátrico, se encargaba de arreglar las cosas de cada habitación y ayudaba con las actividades, lo que se tratara de manualidades.
Trabajar ahí era divertido, conocía personas nuevas, se distraía, aprendía y el salario era realmente bueno, pensaba que si ahorraba lo suficiente podía pagarse la carrera de sus sueños; Medicina.
Desde muy pequeño quiso ser Médico especializado en el área quirúrgica, pero debido a su situación económica fue realmente difícil cumplir ese sueño, hasta que se le dio la oportunidad de trabajar en el hospital, y de repente no se sentía tan imposible estudiar eso.Estaba realmente agotado por el día anterior, y tenía nulas ganas de levantarse, pero sabía que si faltaba así fuera una vez a su trabajo iba a ser imposible cumplir su sueño.
Luego de tanto pensarlo, pudo levantarse, arreglarse rápidamente e ir al trabajo.Lo que le agotaba de su trabajo también era que le quedaba realmente lejos, al punto que tenía que agarrar dos buses para llegar.
...
Pero ahí estaba, como siempre a las ocho de la mañana enfrente del hospital, con muchísimas espectativas acerca de su día, sabía que cada día era una aventura nueva, y estaba dispuesto a disfrutarlo.
El hospital tenía un olor peculiar, era medicamento combinado con gel antibacterial, pese a eso no era un olor desagradable, y cuando Fourth sentía ese olor se sentía en casa, extrañamente ese olor le generaba muchísima tranquilidad.
Tenía que preparar lo que haría esa vez, el doctor le había dicho que hiciera pulseras con determinados pacientes, claramente no podían usar cosas que los fueran a lastimar, así que tenía que llegar a cortar los hilos, para que usar tijeras luego no fuera necesario.
El hospital generalmente era silencioso en ese sector a esa hora, debido a que los pacientes estaban comiendo, o algunos que habían tenido una noche agotadora estaban durmiendo aún.
Pero ese día el silencio había desaparecido.-No me quiero quedar aquí, no me deje por favor- Decía una voz en tono suplicante y desesperante.
Esa voz era tan peculiar a su oído, llamaba su atención.
Pensaba que algún día se iba a acostumbrar a estar ahí, la mayoría de pacientes entran en negación pero algunos hasta terminan amando su estadía, al punto que luego les cuesta irse. Aunque no había que olvidar que también habían casos que no era así, y simplemente huían o pedían salida voluntaria sin importar lo poco que habían mejorado y el peligro que corrían, pero a ese tipo de pacientes tampoco se le podía retener.Sacándolo de sus pensamientos paso a su lado el chico que había escuchado suplicar antes, tenía lágrimas en los ojos, olía a alcohol y sus manos se notaba a simple vista que había tenido un intento de suicidio.
Dejando de lado el sufrimiento que aquel chico expresaba en su cara también habla que recalcar lo atractivo que era, sus razgos faciales eran realmente finos, su cabello estaba sedoso y era un poco más alto que Fourth, también debido a la ropa que llevaba se notaba que venía de familia adinerada.
Fourth se sorprendió mucho, a veces se le olvidaba que las personas de familias adineradas eran las que más problemas psicológicos tenían.
Fourth alcanzó a ver qué a aquel chico le asignaron un cuarto, al que se vio obligado entrar, se nota que el inicio sería difícil para aquel chico.
Se preguntaba también si le pondrian a hacer pulseras junto al otro grupo de chicos que estaban en ese sector del hospital o si antes tendría que ver al psiquiatra, o si ya lo había visto, tenía tantas dudas.
Siempre que llegaba alguien nuevo el procedimiento de “Bienvenida” era distinto, algunos se veían obligados a quedarse encerrados en su cuarto, otros ya tenían tareas por cumplir, otros pasaban medio día hablando con su psiquiatra, o otros se unían a hacer las actividades así no se les hubiera asignado aún....
Hasta las dos de la tarde aquel chico salió de su habitación, se veía mejor, aunque claramente seguía con la mirada perdida.
Las enfermeras ni algún doctor había tenido que insistir para que saliera, el lo hizo por cuenta propia.Fourth ya estaba comenzando con la actividad de las pulseras de hilo, y Gemini se acercó.
-Puedo unirme, verdad?- Dijo mirando al piso, con un tono de voz algo apagado, agotado.
Por alguna extraña razón escucharlo por segunda vez hizo que Fourth sintiera algo en su corazón, se volvía tembloroso, era una especie de curiosidad hacia aquel chico, también eran ganas de protegerlo, pero ¿por qué quería proteger a un desconocido?-Puedo?- Repitió aquel chico al ver qué Fourth no le había dado respuesta alguna.
-Si, siéntate- Respondió Fourth, sonriéndole y prosiguió con la actividad.
...
Hola! Es la primera vez que hago esto, díganme que si les gustó el capítulo, si hay errores ortográficos también pueden decirme para mejorar.
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Take My Hand/// GeminiFourth
Fanfiction¿La personas rotas pueden amarse y sanar o romperse más estando juntas? Fourth es un ayudante de un hospital psiquiátrico, en un día de trabajo conoce a Gemini, un chico recién llegado el cuál su presencia llama su atención. Luego de un tiempo se da...