Veía a Mathew comprando un café, mientras estaba sentada en una silla del aeropuerto y me gustaba verlo, y en una ventana transparente me veía a mi misma, estaba sonriendo, me gusta mi sonrisa, Mathew pensó que lo estaba viendo a el, y me devolvió la sonrisa mientras iba hacia mi, se sentó en el asiento y me ofreció el café.
- Se que a tu familia materna, le encanta el café
- Si, tienes razón lo aman, son tan diferentes a mi familia paterna
- Auch, eso dolió
- No sabia que eras tan sensible, las quiero a ambas partes
Mathew solo me sonrió, mientras yo le daba un sorbo a ese café, claro que nada como el café de mi madre y el de mi abuela.
- Bueno, estuve revisando un poco sobre los atractivos de la cuidad, y primero iremos a la capilla de Cantuña, luego al museo de agua, y por ultimo a una cuarto de escape.
- Cantuña? He escuchado esa leyenda, sobre un hombre que le pidió ayuda al diablo para construir la iglesia, siempre quise ver el ladrillo faltante.
- Lo veras, si esque no lo encuentras primero.
- aja que chistosin
Dije que en tono, sarcástico, luego salimos del aeropuerto, y tomamos un taxi hacia la primera atracción, en el camino fui analizando Quito, sus edificios, el trole, la gente caminando, y si esa era mi gente, ese era mi país. Iba escuchando, middle of the nigth, otra vez, y la cuidad se sentía tan mágica, mientras Mathew también parecía asombrado con la belleza de la cuidad. Sentí como el taxi paraba, y frente a mi estaba esa iglesia.
Era algo irónico, ver como algo religioso, fue construido por el diablo, mi madre dice que: Las leyendas son historias, contienen verdades. Y bueno, mi madre y las madres tiene razón.
- Wow, algo hecho por el diablo, se ve tan hermoso. Dije
- Rame. Matheww dijo eso, sabia lo que significaba y lo dije:
- Algo que es hermoso y catastrófico a la vez
- Cada vez me sorprendo mas de ti, hasta sabes que significa
- No soy una tonta Mathew
- Lo se, perdón por subestimarte, primita
- aja
Empezamos a caminar por la iglesia, admirando la estructura, la gente tomándose fotos, los niños corriendo, empece a dejar a Mathew atrás, quería admirarla yo sola, era tan grande, y hermosa, no había otra palabra para describirla, entre la multitud vi como Mathew me buscaba asustado, no pude evitar reírme, le alce la mano para que me viera y parecía enojado.
- No te vuelvas a separar de mi.
Si que parecía enojado, pero no tenia derecho sobre mi, no sabia si era mi primo o no.
- Quería explorar la iglesia yo sola, no soy una niña, no tengo la obligación de estar pegada a ti como chicle.
- No conoces esta cuidad, podrías perderte, no quería que te pasara algo.
- Tienes razón, lo siento.
Por el enojo, no pude ver que Mathew en sus manos tenia una cámara profesional, me impacte, no sabia que le gustara la fotografía.
- Espera, no se posar.
- A veces en la vida, se tiene que improvisar, Victoria
- Ahora quien es el sabio?
- Se me pego de ti
- JAJA esta bien
Empece a posar como pude, no como una modelo, sino como alguien natural normal, como un ser humano y no como uno perfecto, antes pensaban que una cámara capturaba el alma, bueno así me sentía cuando veía a Mathew tomándome la fotos, al terminar me las enseño, salia demasiado bien, Mathew tenia un talento para esto.
- No has pensado en estudiar fotografía?
- Claro que si, he mandado solicitudes de admisión en distintas universidades del país, y del mundo.
- Del mundo?
- Quiero ser un fotógrafo exitoso, reconocido, y no lo seré si me quedo aquí.
- Bueno, tienes razón. Estoy orgullosa de ti, Mathew. Por querer superarte.
Lo mire con unos ojos que irradiaban orgullo, me estaba dando cuenta que no había nada del chico egocéntrico que me había ayudado con la tarea de física, ese que estaba viendo ahora era el verdadero Mathew, supuse que había entrado en esa personalidad como un tipo de defensa luego de la muerte de su madre, eran las 5:00 y el sol empezaba a ocultarse, nos miramos mientras el atardecer nos acogía, pero las miradas dejaron de irradiar orgullo y irradiaban amor, claro que Mathew podría ser o no mi primo, pero que pasaba si no lo seria? Si esque si había una oportunidad con el? Me di cuenta de lo que pasaba, carraspee y me levante de la silla en donde estábamos.
- Es hora de irnos.
- Si tienes razón.
Dijo Mathew ignorando lo que acababa de pasar.
Teníamos dos horas para explorar las dos atracciones restantes.
- Gracias, Vic. Ahora emprendamos marcha si queremos alcanzar a explorar el museo del agua.
- Dicen que la belleza esta en todos lados, asi que no veo por que no.
- Andando entonces.
Tomamos un taxi y nos fuimos.