Unico

281 28 0
                                    


Llegando a su frío, oscuro y desolado departamento de un día agotador del trabajo Mark no le quedo de otra que soltar un suspiro y terminar de hacer unos pequeños labores del hogar antes de preparar su rutina de skincare, cenar e irse a dormir para que así todo el tiempo se vaya rápido y espere que la noche se le haga corta ya que al día de mañana otra aburrida jornada de largo trabajo le tocaba y el necesitaba toda la energía para prepararse.

Botando los residuos de una mascarilla hidratante Mark entro a su recámara aspirando el relajante olor a sandía que este impregnaba por las velas aromáticas que decoraban su habitación removiendo la bata negra de seda que traía en su cuerpo quedando solo con unos shorts cortos para así entrar a su cómoda cama que esperaba estar en ella y tomar su siesta dejando la luz de noche encendida comenzando a tener en pensamientos en Yuta.

Ay, Nakamoto Yuta, ¿que palabras usaría Mark para describir a un perfecto japonés que solamente veía por las noches? ¿Alguna razón? Yuta engañaba a su pareja con el canadiense y Mark ya no aguantaba este juego por más egoísta que sonara. Conoció al apuesto japonés mediante una reunión y debió admitir que eso fue amor a primera vista pero cuando este le comento que estaba casado Mark sintió como si le hubiese atravesado una bala en el pecho, no solo se sentía mal con el mismo sino también con el pobre Jungwoo que no sabía nada por el amorio que su esposo trae con otro.

Mark tratando de no pensar en el solo cerro sus ojos y fácilmente cayo dormido pero a la media hora que paso pudo oír una maleta caer en el suelo haciendo que se levantara de repente y al ver que era el apuesto pelinegro que se escurría a su cama todas la noches solo se limitó a girar su cuerpo y dormir de nuevo ignorando el saludo y sonrisa que este le regaló.

"¿No te enseñaron a saludar? No dormí contigo anoche."

soltó el Japonés quitando sus zapatos soltando un fuerte suspiro.

"No pero lo haces casi todos los días cuando te da la gana y cuando termines por favor apaga la luz que no pagas la electricidad"

Respondió Mark en su contra acomodándose entre las sábanas de su ahora incomoda cama por la presencia del mayor escuchándolo reír sin ninguna pizca de gracia.

"Ya sabes que hacer con esa actitud de niño malcriado, ¿no? Ya es mucho con tanta mierda que paso en el trabajo y mi maldito matrimonio forzado"

Contraataco Yuta quitando el anillo que llevaba en sus dedos poniéndolo en la mesa yendo a quitar su camiseta blanca junto con el saco mirando a Mark moverse de la cama con su cara de irritado.

"¿Niño Malcriado? ¿Al menos preguntas por que me comporto así? Tu no tienes ni puta idea de lo horrible que me siento al que ser solo tú juguete y que vengas cuando te plazca, esta rutina ya me esta hartando y ya es hora que tomemos distancia."

Mark salió de la habitación sin hacer contacto visual con el musculoso Japonés yendo directamente hasta la cocina por un par de pastillas para conciliar el sueño y acompañándolo un vaso de agua, sintiendo la presencia de Yuta llegar y ponerse detrás de el para así darse vuelta y esta vez encarar al japonés con su cara seria sin importar la diferencia de estatura.

"Tú a mi no me dejas ¿oíste?, tú a mi no me dejas."

Yuta dando solo un paso ya estaba en frente del bajo canadiense casi rozando sus narices con un semblante muy serio y mostrando seguridad en lo anterior dicho.

A tu vera ||YumarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora