Sistema de ahorro de villanos (BL)

capitulo 1: Llevarte lejos

Arco 1: ¿Dijiste que los niños son lindos?

"Descendiste frente a mí... como un Dios. Desde entonces, te convertiste en el centro de todo mi mundo".
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La atmósfera en la funeraria era baja y deprimente. Como si el cielo estuviera de luto junto con la muerte de la pareja de marido y mujer, lloviznaba levemente, envolviendo la Tierra en un tono frío en medio de la primavera.

Ren Zexi, de cinco años, se arrodilló junto a los ataúdes, sus ojos redondos miraban sin expresión. El concepto de la muerte todavía era vago en su mente. Sin embargo, a partir de la discusión que había escuchado en los últimos días, entendió una cosa; sus padres lo habían dejado atrás. Ellos no volverían nunca más. Para siempre.

No muy lejos de él estaba una mujer a la que solo había visto dos veces. Con un elegante vestido negro adornado con perlas, lloró tristemente frente al ataúd.

"Primo... primo político. ¿Cómo pueden... cómo pueden ambos irse así? ¿Qué hay de su hijo, Ren Zexi? ¿Qué hay de mí?"

La tía regordeta detrás de ella, Lin Jiao, la sostuvo del brazo.

"Aiyah, señorita Ling".

La expresión de la tía parecía triste, sin embargo, no había mucho que ver en sus ojos.

"Dejemos lo pasado en el pasado. Los muertos no pueden regresar y los vivos tienen que vivir".

Ling Hanying se secó los ojos con un pañuelo, los bordes de los ojos enrojecidos.

"Tía, eres su vecina, ¿verdad? ¿Cómo pueden... cómo pueden morir tan repentinamente de esta manera?"

Lin Jiao suspiró y negó con la cabeza.

"¿No has oído hablar de eso? Parece que hay una fuga de gas en la cocina. La esposa se desplomó antes de que pudiera pedir ayuda y el esposo murió mientras dormía. Aiyah, solo queda el pequeño Zexi porque estaba en la escuela. ¿Es afortunado o desafortunado?".

A un lado estaba una mujer llorando mientras que al otro lado estaban sentados los familiares del difunto en una mesa larga. Cinco personas se miraron entre sí de manera significativa.

"¿Como es eso?"

"La escritura de la tierra está en la casa. El viejo Ren y su esposa ni siquiera vieron venir esto, ¿verdad? Ni siquiera hay un testamento".

Una risita siguió a partir de entonces:

"¿Qué pueden dejar en su testamento? ¿El restaurante destartalado?"

"Cállate, aunque está en mal estado, la tierra en sí es preciosa. En los próximos años, seguramente valdrá una fortuna. Soy la prima materna del viejo Ren, la escritura de la tierra debería ser mía".

"¡Ja! Si se basa en la ascendencia familiar, entonces yo soy su hermano mayor relacionado con la sangre. ¿No soy yo quien calificó más?"

"Habla, ah. Sigue hablando de la escritura de la tierra. Si quieres obtenerla, ¡entonces también debes alimentar a su hijo!"

El silencio siguió después de que cayó la última oración. Así es, todavía estaba el hijo del viejo Ren, Ren Zexi, que todavía era muy joven.

Independientemente de lo que había sucedido, el niño necesitaba un tutor.

Había tanto que cuidar.

Cuotas escolares, alimentación y ropa, y muchos otros gastos...

Además, sin ningún tipo de orientación, era fácil para él ser rebelde en el futuro.

Si creció torcido y se fue por el camino equivocado, ¿quién sería lo suficientemente paciente para cuidarlo?

Eran codiciosos por la escritura de la tierra, pero no por el hijo que vendría junto con ella.

Por un tiempo, las cinco personas no pudieron llegar a un acuerdo. Empujaron a Ren Zexi el uno al otro como si fuera solo un producto no deseado y no un humano vivo con emociones y sentimientos reales.

Sus voces ni siquiera estaban contenidas en absoluto.

Cada frase cayó en los oídos de Ren Zexi. Los hombros pequeños y frágiles temblaron y una capa de humedad se formó en sus ojos. Desde la muerte de sus padres, su mundo se sumió en la oscuridad.

No había nadie que viniera a despertarlo a besos, ni tampoco el olor fragante de la comida de la cocina.

Tampoco podía oler el detergente suave y el sol en el suéter de su padre y sentir el calor del abrazo de su madre.

Todo había desaparecido.

Habían sido sólo unos pocos días, pero los había extrañado terriblemente.

Una gota de lágrimas se deslizó por su mejilla hasta el tatami y desapareció sin dejar rastro.

De repente, un leve alboroto vino desde la entrada de la funeraria.

"¡Oye, mira eso!"

"¡Oh, Dios mío! ¡¿Estoy soñando?! Ese es... ¿Lu Yizhou? ¡¿El CEO de Lu Group, Lu Yizhou?!"

"¡¿Qué?! ¿Ese conglomerado Lu Group? ¿A qué viene aquí?"

El aire deprimente se desvaneció, convirtiéndose en un alboroto excitado.

Los ojos rodearon al hombre que acababa de entrar.

Vistiendo un traje de tres piezas de edición limitada, su presencia era absolutamente imponente, haciendo que todos inconscientemente contuvieran la respiración.

La ropa abrazaba su alto y proporcionado cuerpo.

Junto con ese atractivo rostro de otro mundo, se parecía a Adonis que acababa de honrar la Tierra con su santa presencia.

En medio del pequeño, oscuro y estrecho espacio, era como si estuviera rodeado de un halo. Dos corpulentos guardaespaldas lo siguieron, escaneando alertas alrededor en busca de amenazas potenciales.

El hombre no se preocupó por el alboroto que había creado.

Miró a su alrededor, aparentemente buscando algo, luego sus ojos se posaron en el niño que estaba arrodillado como una estatua junto a los ataúdes, sin darse cuenta de la situación que lo rodeaba.

Suspirando, Lu Yizhou levantó una mano y el guardaespaldas rápidamente le entregó el exquisito ramo.

Un paso tras otro, caminó hacia adelante, ignorando a las dos mujeres que lo miraban boquiabiertas y se inclinaban para presentarle sus respetos.

Por un momento, la ruidosa funeraria se quedó en un extraño silencio.

Lu Yizhou abrió lentamente los ojos. Entonces, se acercó al pequeño Ren Zexi y se paró frente a él, perplejo.

Los ojos de Ren Zexi solo estuvieron clavados en el suelo durante todo el funeral, con los ojos y la mente en blanco. Entonces, de repente, un par de zapatos caros, negros y pulidos aparecieron frente a él. Aturdido, levantó la cabeza, siguiendo la figura del hombre hasta su cara.

Era tan alto que fue la primera impresión que tuvo Ren Zexi de Lu Yizhou.

Mucho más alto que papá. Y brillando tanto también...

Debido a las luces, tuvo que entrecerrar los ojos, tratando de distinguir las facciones oscurecidas del hombre.