Capítulo 6

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A la mañana siguiente, el jefe chambelán Maurice estaba parado afuera de la puerta del dormitorio lujosamente cerrado con una expresión nerviosa en su rostro.

Hoy, se le confió la pesada tarea de ser responsable de levantar a Su Majestad el Emperador. El emperador loco, que de repente afirmó haber perdido la memoria desde ayer, ha dado la orden de que él, no Serbian, lo despertará a partir de hoy.

Pero aunque haya dicho eso ayer, no sé qué tipo de orden loca escucharé de nuevo hoy cuando entre a despertar a Su Majestad.

Como ese perro de Yurisiel era tan caprichoso... Ah, no... de todos modos, el Jefe Chambelán Maurice oró a Dios en su corazón por su propio bienestar, pensando en que tenía una suerte extremadamente mala. No se puede decir que sea profundamente religioso y creyera en lo que posiblemente eran palabras vacías, pero al final, no había mucho en lo que confiar en esta situación.

Por favor, mi cabeza debería seguir unida a mi cuerpo después de 30 minutos...

El chambelán principal suspiró para sus adentros y abrió cuidadosamente la boca con una voz temblorosa.

"Su Majestad ... es hora de despertarse. ¿Puedo, yo, ah, entrar?"

En medio del asfixiante silencio, se escuchó una voz que parecía recién despertada.

"Adelante."

El chambelán Maurice no podía creer lo que había oído. Cuando abrió la puerta con una expresión de desconcierto y entró, un pequeño rostro envuelto en una manta de seda blanca lo miraba fijamente, todavía medio dormido.

"Huh... Ah, pensé que estaría en casa cuando abriera los ojos hoy, pero sigue siendo lo mismo...". Yurisiel murmuró algo incomprensible y miró al chambelán. Una leve sonrisa se extendió lentamente por el hermoso rostro del emperador mientras abría ligeramente la boca.

"¿Has dormido bien?"

... ¿Qué acaba de escuchar? Maurice, el chambelán, miró fijamente el rostro de Yurisiel con la boca abierta.

A pesar de conocer la aterradora personalidad del emperador, cuando mantenía la boca cerrada era solo un hombre hermoso que podría hacer pensar a cualquiera que era un ángel enviado del cielo. Pero ahora el emperador le dio los buenos días con una suave sonrisa en su hermoso rostro. ¡A su sirviente al que siempre ignoraba como si fuera un bicho sucio!

Mientras que el chambelán principal, que estaba tan sorprendido que ni siquiera pudo responder, Yurisiel inclinó ligeramente la cabeza y miró por la ventana por donde entraba la deslumbrante luz del sol.

"Parece que ya es bastante tarde".Murmuró en voz baja. El chambelán estaba de nuevo en estado de shock.

¡¿Es tarde?! Ni siquiera era mediodía todavía. Su emperador era un tipo que siempre se quedaba despierto toda la noche celebrando banquetes, se acostaba solo cuando salía el sol y apenas se despertaba cuando el sol dejaba de estar en medio del cielo y comenzaba a hundirse hacia el cielo occidental. El chambelán se preocupaba por haberlo despertado demasiado temprano hoy, ¡¿pero piensa que es demasiado tarde?!

Pero el susto no terminó ahí. Yurisiel dejó escapar un bostezo y dijo estas palabras casualmente.

"¿Cuándo es la reunión gubernamental de hoy?"

El chambelán principal mantuvo la boca abierta involuntariamente con una mirada de sorpresa en su rostro.

"¿Qué? bueno, la reunión del gobierno es en unas dos horas... la reunión del gobierno... ¿tiene la intención de asistir?"

El tirano quiere vivirWhere stories live. Discover now