¿Cómo es que tú?

Capítulo 25

3 días después.

~Luz~

Según Carito, Leonor había aceptado ayudarla a que Ricardo dejara de pensar que entre nosotras está ocurriendo algo, hemos tratado de encontrar el momento para vernos, pero se nos ha sido imposible, Ricardo no ha dejado ni a sol, ni a sombra.

-mamá, ¿cómo está mi madrastra?
-Verónica, cállate por favor.
-ok, ¿Cómo está mi prima mamá?
-Tú prima está muy bien.
-Pues según sus mensajes no es así- dijo susurrando lo más bajo que pudo.
-¿Qué es lo que dice?
-mmm, que preocupación mamá.
-ya dime que te dice.
-que está preocupada por la coartada que hizo- termino de decir pausadamente.
-¿y cuál es esa coartada?
-¿segura que quieres saber?
-Verónica, dime.
-otra relación.
-¿Qué?- Luz no grito solo porque no estaban solas.- ¿Cómo se le ocurre semejante cosa?, no encontró otra cosa mejor que eso, que una relación.
-pues al parecer no, mamá creo que esto va a hacer que mi papá le pregunte unas cuantas cosas a Caro y ella va a saber que responder para no evidenciarlas.
-pues espero que esto resulte así y no tenga que hacer eso tanto tiempo.
-¿crees que le termine gustando la chica?
-no es porque me crea lo mejor, pero no creo que lo haga, digo, no sé cómo sea la muchachita esa, pero...-en ese momento Vero me mostro una foto de la chava...y siendo sincera...-Bueno, si es un poco linda esta niña, solo un poco.
-¿estas sintiendo lo que creo que sientes?
-¿de que hablas Verónica?
-Celos mamá, sientes celos de Leonor.
-ah!, Leonor se llama esta niña.
-sip, son celos.
-no son celos, no se porque dices que son celos.
-estas actuando como una persona celosa, tienes los gestos de alguien que esta celosa, tienes celos mamá.
-mejor no digas nada ya- Vero recibió un mensaje que obviamente no sabia ni de quien era, ni que habían escrito.
-tenemos un pequeño gran problema.
-¿con que?
-¿Tú y papá hablaron sobre Caro en estos días?
-sí, hace unos días, ¿Por qué?
-porque al parecer, tú amada mamá olvidaste que le dijiste a papá que Caro es tu sobrina y dijiste que es mi amiga.
-¡ay no!, no, no, no, como se me pudo olvidar eso.

Luz no sabia que hacer, ahora Ricardo podía estar más seguro de que su mujer y esa muchachita (como la llama el) tienen algún tipo de relación más allá de la que le querían hacer creer que sostenían.

-Luz.
-hola papá.
-déjanos solos hija
-esta bien- Vero se fue dejándome sola con Ricardo, el cual espero hasta estar solos para seguir hablando.
-Luz, de una vez por todas déjate de mentiras y dime la verdad.
-ya no estamos juntas, es más nunca llego a ser algo verdadero.
-así que ya no están juntas.
-ella...ya está con otra persona.
-bueno, entonces nos olvidamos del divorcio.
-no, aunque yo no tenga a alguien más por quien divorciarme, mi felicidad es razón suficiente para hacerlo. El divorcio va a seguir lo quieras o no.
-Luz... date cuenta de lo que estamos haciendo.
-se que estoy haciendo, y no me vayas a salir con la típica excusa de los hijos, que tu y yo no podemos decir eso, mis hijas ya están grandes, por dinero tampoco lo es, tu tienes el suficiente y gasta más para seguir adelante y yo igual, no hay razón para seguir juntos.
-por amor.
-perdón, pero es amor que solo tú sientes, no puedo seguir contigo Ricardo, lo siento mucho.
-Esta bien, pero entonces divorciémonos después de la boda de Lucita
-sabes que aun falta para la boda.
-pues sí, pero igual nos vamos a estar viendo todo este tiempo Luz y creo que es mejor la opción que te doy.
-está bien Ricardo.