Chris

DARIL

En cuanto la puerta se abrió, mi corazón dio un vuelco. Daril estaba parado a tan solo unos cuantos metros de mí, venía junto a su amigo Charlie y junto a una chica que jamás había visto antes con él. Lo que más me llamó la atención de ellos era que estaban tomados de la mano. Yo sé que no debería sorprenderme, Daril ha crecido, han pasado tres años desde la última vez que nos vimos... era de esperarse. 

Yo pude verlo cuando estaba parado en la puerta, pero él no me vio, parecía que estaba buscando a alguien, y aunque una pequeña parte de mí por un momento pensó que ese alguien era yo (que será, la costumbre yo creo), salí de allí lo más pronto que pude. Me dirigí lo más lejos de Félix y Marc que pude, lo que me dejo solo en una esquina con Aleksey. 

"Mucho tiempo sin verte," mencionó dándome una mirada rápida. 

Nunca me había caído tan bien, durante tanto tiempo me dio la impresión de que Aleksey estaba interesado en Daril, pero ahora que Daril y yo no teníamos nada que ver podía intentar darle una oportunidad, "un gusto verte de nuevo," dije de la manera más amiguera posible, lo último que quería es que un chico como Aleksey al que ni siquiera llegué a conocer pensara que lo odio. 

"¿Qué tal la nieve?" Preguntó después de unos cuantos minutos, supongo que solo quería charlar, lo que me vendría bien, porque mi mente justo ahora no estaba tan presente como para tener una conversación real. 

"Nunca ha sido mi cosa favorita manejar en la nieve," contesté, regresándole la mirada. De ahí seguimos conversando de cosas triviales, quiero pensar que Aleksey tampoco quería estar ahí. Me daba la impresión de que él era tan buen amigo como para no perderse el cumpleaños del esposo de uno de sus mejores amigos, pero eso no significaba que su presencia era exactamente voluntaria. 

A pesar de que traté lo mejor que pude escapar de Daril, la casa de Marc y Félix no era lo suficientemente grande. Sé que en algún momento me tuvo que haber visto, sé que él también estaba tratando de evitar prestarme atención, podría ser eso o tal vez todo está en mi cabeza, y a Daril no podía importarle ni un poco lo que yo hiciera o el hecho de que yo estaba ahí. 

El resto de la noche bebí un par de tragos, y por un par me refiero a mucho más de lo que pude llevar la cuenta. La idea era venir a ver a Marc y celebrar su cumpleaños, había pasado tanto tiempo desde la última vez que Marc y yo nos divertimos juntos que el hecho de que ni siquiera pude tener una pequeña conversación con él en toda la noche me hizo enojar y querer beber... y el hecho de que Daril estuviera aquí fue lo que me hizo querer beber más de la cuenta. Una vez que tuve los tragos suficientes como para no poder quedarme de pie sin tambalearme y una vez que todo parecía la cosa más graciosa del mundo, ahí fue cuando empecé a divertirme, sin importar quien estuviera ahí y sin importar que Marc estuviera tan ocupado con su fiesta perfecta y sus amigos perfectos. 

Mis recuerdos de esa noche son borrosos, o al menos lo son a partir del momento en que Félix sacó un pastel (demasiado decorado para mi gusto) del refrigerador. No recuerdo mucho más que haber pasado la noche hablando con Aleksey, quien a este punto también había tenido unos cuantos tragos más que yo... pero de alguna manera no pareció afectarle tanto como me afectó a mí. Hablando de cualquier tontería y riéndonos como locos, sabía que de alguna manera estábamos arruinando la fiesta perfecta que Félix había organizado, sabía cuánto Félix odiaba el tipo de fiestas que terminan en borrachera y caos, pero yo no sé qué esperaba cuando había más alcohol del que uno esperaría para una fiesta tan pequeña, y cuando no había nada planeado más que Mario Kart y una comida que yo sé no ha sido cocinada de la mejor manera... pero quien soy yo para juzgar, esta semana venía a divertirme en mi ciudad natal, y este era un buen empiezo claramente, gracias Félix.

La mañana siguiente desperté junto a Marc en la cama de su habitación. No recuerdo haberme ido a dormir junto a Marc. Esta era la primera vez desde que éramos niños que dormíamos en la misma cama, y no me molestaba, si no fuera por el hecho de que Félix probablemente no le agradó tanto la idea. 

Dejé a Marc dormir un poco más, y en lo que tomaba mis cosas para darme un baño escuché un ruido en la sala. Sabía que tenía que ser Félix, pero por pura curiosidad salí de la habitación para ver que era aquel ruido. Sorpresa la que me llevé al ver a Daril acostado en el sillón, sin playera y viendo vídeos (supongo yo) en su celular. En el momento en que me di cuenta de que la persona que estaba haciendo ruido era Daril me di la vuelta y traté de salir de ahí lo más antes que pude. Mi resaca no podía soportar una conversación con Daril en este momento, y aunque por un segundo pensé que Daril no me había visto, escuché a Daril moverse en el sillón, supongo que para sentarse. 

"No te guardo rencor, Chris, como para que huyas de mi como si fueramos niños," habló en aquel tono tan distinguible que solo Daril sabe usar. 

"No sabía que habías pasado la noche aquí," no quería caer por sus trucos mentales, si él estaba en lo correcto entonces podríamos tener una conversación como adultos. 

"No sabía que tú estarías aquí... Félix nunca mencionó nada," contestó, mientras tomaba su playera del piso y se la ponía. 

"No podía perderme el cumpleaños de Marc," mencioné mientras me recargaba en la pared, con los brazos cruzados, "es mi hermano," dije lo obvio, porque al menos yo tenía una buena razón para estar aquí, pero estoy seguro de que la opinión de Daril hacía Félix y Marc no era la mejor. 

"Félix me invitó," fue su única respuesta, pero algo en mi sabía que Daril no era el tipo de persona que asistía a fiestas de cumpleaños. 

No quise decir nada más, por lo que me di la vuelta y entré al baño antes de que Daril pudiera decir algo mas. 

Esa interacción fue una de las interacciones más incómodas que he tenido con Daril, e incluso cuando la idea de hablar con él al principio me daba nervios me sentía bien. Sentía como que había logrado algo, había hablado con Daril sin sentir que me daría un ataque de pánico. Supongo que mi reacción de ayer no fue nada más que algo normal, algo por lo que cualquier persona podría pasar después de no haber visto a su ex pareja en tanto tiempo. 

Mientras me daba un buen baño, no podía dejar de pensar como es que no había sentido nada más después de haber hablado con Daril... esa interacción solo me hizo consciente de lo mucho que quiero estar con Theo y de lo mucho que he estado listo para seguir adelante sin preocuparme de lo que alguna vez sentí por Daril.