Todo este tiempo - Rubegetta

Parte Única

– Realmente es tu banda favorita ¿verdad? – despegó su vista de la pantalla, el brillo en sus ojos me dio la respuesta.

– Bueno sabes lo mucho que me gusta su música, especialmente nuestra canción. Lamento que hayamos podido ir al concierto juntos, pero al menos estoy aquí contigo y para mí eso es suficiente. – mostró una sonrisa en su rostro mientras acariciaba mi mano - ¿Sabes que eres muy lindo cuando te sonrojas?

Toqué mis mejillas sintiendo la calentura en ellas, sabía que me ponía nervioso cuando decía cosas lindas, pero verme así solo lo motivaba más. Con tan solo ver el rostro de Samuel sentía como mi corazón latía más rápido, simplemente conocerlo alegró toda mi vida. Él era mucho más que cualquier novio que tuve, lo amaba demasiado. Cuando la calentura en mi cara descendió levanté la mirada lentamente, él se acurrucaba en mi hombro para poner atención nuevamente a la televisión.

Mirar el concierto desde mi casa no era lo que habíamos planeado desde un inicio, pero finalmente terminamos viendo la repetición juntos al día siguiente. Ambos gustábamos de la banda y compartíamos una canción juntos, de alguna manera era la canción que nos conectaba, desde nuestro inicio... hasta nuestro fin. Porque no todo dura para siempre, ¿verdad?

Mamá justo entró por la puerta cuando Samuel me envolvió en sus brazos, ella simplemente puso la misma cara melancólica de hace unos días mientras nos miraba, las ojeras en su rostro se hacían cada vez más notorias – ¿Sabes que Frank y los demás están por venir? Deberías esperarlos en la puerta, te la pasarás muy bien con ellos en la playa incluso alisté todas tus cosas. – sonrió un poco incómoda cuando salió por la puerta, tal vez se molestó al vernos muy cariñosos frente a ella o tal vez porque no le agradaba Samuel, porque no le digirió la mirada en ningún momento.

Ella realmente lo ignoró.

Pasaron varios minutos cuando decidí que era hora de levantarme de la cama. Había muchas cosas en el suelo y ropa tirada por toda la habitación. Dejé a Samuel en la cama cuando él me miro y asintió con la cabeza entendiendo claramente mi propósito. Caminé directamente al escritorio en busca de la mochila que mi madre había dejado con mis cosas para el viaje, agarré algunas prendas y corrí al baño para comenzar a ducharme. Mis amigos llegarían pronto y no estaba para nada listo, debía ser rápido.

Al final solo me había tomado 30 minutos para terminar de vestirme. Samuel ya lucia reluciente para el viaje, se miraba tan guapo concentrado mirando el concierto en la tv, pero yo en cambio me veía –sentía– horrible a pesar de haberme tomado media en hora en alistarme ¿En verdad él amaba a alguien como yo? Me miraba al espejo y las ojeras debajo de mis ojos rojos no ayudaban para nada, lucía demacrado y acabado. Era una mierda. ¿Realmente le gustaba? ¿Me veía lindo? ¿Soy lindo?

– Samuel ¿Piensas que soy lindo? – dejé de mirar el espejo fijándome en sus ojos que ahora lucían tristes.

Se levantó de la cama sin dejar de mirarme y caminando lentamente en mi dirección puso ambas manos en mis mejillas y me miró fijamente.