001

3 0 0
                                    

Kim Taehyung era un adulto joven de veinticuatro años, ni más ni menos. Para cualquiera que no le conociera proyectaría una imágen desinteresada e incluso en algunos casos, fría. Pero Taehyung era sólo un chico tímido y sensible, un ser humano fácil de cautivar con las pequeñas cosas de la vida demasiado ensimismado en sí mismo.

Dedica algunas horas al día corrigiendo textos de todo tipo como editor de contenido y por el medio día y las tardes trabaja en una cafetería con un turno de medio tiempo. Lo cual es algo irónico ya que no le gusta el café en absoluto, es demasiado amargo para él incluso con azúcar.

Kim Taehyung lleva, entre comillas, una vida sencilla y común. Trabaja desde casa para evitar el rollo de trabajar en una oficina con compañeros de trabajo molestos y reuniones obligatorias en las que sólo se dedicarían a adular al jefe, beber hasta más no poder y criticarse de cara. Se preocupa por pagar el alquiler, lee historias en internet que le llaman la atención y se queja de los errores gramaticales y ortográficos; batalla por gestionar sus gastos, y al mismo tiempo, comer adecuadamente.

Se levanta en la mañana a eso de las 7 de la mañana para estirar un poco y hacer los mismos 20 minutos de yoga del video de youtube; revisa las tareas del día y hace su desayuno; le da una ojeada a los manuscritos que le envían de la empresa, los lee anotando siempre sus sugerencias, observaciones y correcciones con su marcador rojo carmesí a base de agua, fino y confiable sin el olor molesto de los permanentes; se da un baño, se arregla y sale para tomar el transporte que lo llevará a su trabajo de medio tiempo porque aunque adora su trabajo de editor de textos, un dinero extra nunca viene mal y es el único lugar donde tiene eventos no planeados. Bromeara con su amigo Bumsoo; se tomará su tiempo para limpiar su espacio al finalizar su jornada y regresará a casa a eso de las 6 de la tarde para poder cuidar al gato de su vecina en lo que hace las compras como todos los días alegando que prefiere hacerlo así por su bienestar mental. Verá algún programa de televisión, se hará la cena y justo antes de comer llegará su vecina por el gato moteado. Cenará, leerá algo que le guste o editará su trabajo pendiente. Tal vez tome un trabajo de esos de la plataforma donde estudiantes piden ayuda con sus tareas, específicamente con el formato, gramática y ortografía.

Simple, sencillo y mecanizado, así le gustaba.

Es un chico tan simple, que leer su historia sería tedioso. Incluso ver una película de él sería aburrido de no ser porque toda la cinta sería para apreciar su atractivo rostro. Algo que es menester mencionar es su increíble perfil, los hermosos lunares en su rostro y cuerpo junto una hermosa tez acanelada que de vez en cuando es un poco pálida, especialmente en invierno. Un doble párpado en sólo uno de sus ojos, el izquierdo.

Pero hoy, hoy sería un día diferente en su rutina. Empezando por el hecho de olvidar subir el manuscrito, que por cierto está a medio editar, a la plataforma para el chico de secundaria que necesitaba una segunda opinión. Son las diez quince de la mañana y si no mal recuerda la fecha de entrega es dentro de 30 minutos. Él podría sentarse a editar el documento y subirlo en tiempo y forma si no fuera porque entra al trabajo a las once de la mañana. Maldice a su teléfono por no enviar una notificación dos horas antes.

Ahhhh ¿qué debería hacer?

Le toma 3 minutos tomar una decisión antes de correr por su laptop, sus llaves y cartera antes de salir disparado a la parada del autobús. A lo lejos ve al transporte desgastado acercarse a la parada a una velocidad nunca antes vista. Debe ser una broma, porque son las diez con dieciocho y el camión debería de pasar diez con veinte.

Mierda, Mierda, Mierda

Sus pulmones y piernas arden mientras corre a toda velocidad para alcanzar al inoportuno chofer y no ser dejado atrás. Sólo ruega una y otra vez no tropezar y perder el único camión que le permitiría llegar a tiempo. Se cruza por delante del autobús gritando un "espere" antes de tropezar y empujar a la señora que estaba abordando. Kim Taehyung no deja de disculparse y maldecir su torpeza mientras reverencía una y otra vez antes de pasar la tarjeta especial para pagar su pasaje. Bueno, al menos tiene la tarjeta y esta tiene saldo. Es suficiente para él. Después de sentarse junto a la ventana abre su laptop y empieza a leer y corregir el texto justo donde se quedó. Al parecer no faltaba tanto porque termina en seis minutos, quedándole tal vez otros 4 minutos para contemplar el paisaje. Se vuelve consciente de su respiración aún un poco agitada y el calor que podría quemarle el torso por lo que guarda su laptop en su mochila y se quita su chamarra para sostenerla en brazos. Pega su acalorada y sonrojada mejilla en el frío cristal de la ventana buscando un poco de alivio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 31, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Escrito | KTH+JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora