El acto de mirar (espiar) a una persona alcanzando la exitación sexual.
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2003
En la cancha. Ya siendo las 10:00 de la noche todos lo jugadores iban dormir.
Pero por otro lado, Cristiano se escondía en los baños hasta esa hora, la hora en la que sabía que Leo tendría que ducharse.
Sintió como la puerta de los baños se abría. Vio una pequeña figura con una toalla en la mano entrando a una de las duchas del otro lado. Escuchó caer el agua y se adentro rapidamente a la ducha de al lado con cuidado de no hacer algún ruido.
Sabía que era un maldito acosador, pero no podía evitarlo, ver a Lio en la cancha todos los días, sentarse a comer con él y jugar juntos sin poder decirle lo que de verdad sentía por miedo al rechazo lo estaba matando.
Un día decidió quedarse en los baños para poder ver su cuerpo desnudo, por simple curiosidad, y no pudo evitar hacerlo todos los días desde allí.
Su estatura pequeña, su hermosa piel blanca y su preciosa figura, su cabello medianamente largo que cubria parte de su rostro y su tan adorable y timida personalidad que la mantiene desde que llegó lo volvían loco. Sus pensamientos oscuros de querer tomarlo todos los malditos días cada vez que lo miraba lo hacian sentir culpable, pero no lo suficiente para dejar de hacerlo.
Leo salió del baño para irse con total tranquilidad a su habitación. Sin imaginar que alguien lo miró todo el tiempo.
Un acosador.
La imagen de su cuerpo se quedo grabada en su cabeza. Comenzó a bajar sus pantalones cortos de entrenamiento junto con sus boxers para masajear la dolorosa erección que tenía. Lo movia de arriba a abajo comenzando a hacerlo más fuerte, imaginando que esta era la entrada del pequeño.- Ah...Leo. - Apretandolo cada vez más. Imaginando su rostro de placer que el mismo provocaría.
Cris,cris,cris - Su voz estaba tan grabada en su cabeza que podía imaginarla a la perfección gimiedo y suplicandole por más.
