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Lionel, un chico de 17 años que corria por los pasillos de su cancha, estaba llegando tarde a su entrenamiento de fútbol. Otra vez.
Corriendo e ignorando todo su alrededor se topó con alguien,cayendo boca abajo contra el suelo golpeando minimamente su rostro.
¿Lionel? - El mayor miró al chico ayudandolo a levantarse.
E-entrenador.. ah.. perdón... - Dijo con la mirada agachada por la vergüenza, agarrando la mano del mayor para poder levantarse.
¿Otra vez tarde? ¿Que hablamos?- Preguntó con un tono de voz molesto.
D-de verdad perdón es que yo-... - No pudo terminar, fue callado con una mano en su boca.
Tenemos que ir a mi oficina -ordenó.- vamos a hablar de esto.
Sin más fueron hasta la oficina de Cristiano, en donde se sento en el gran sillon de la habitación esperando una explicación de su alumno, el cual se notaba muy nervioso mientras jugaba con sus manos.
¿Y bien Leo?, hace más de una semana estas llegando así de tarde, ¿que es lo que pasa?
Y-yo... - Lio trataba de soltar alguna palabra pero le era imposible.
El mayor comenzo a notar que unas lagrimas salian de los ojos del chico recoriendo su rostro ya en un tono rojizo - Leo... ven aquí. - Dijo palmeando una de sus manos en su muslo izquierdo, indicando que se sentase sobre este. -Vamos ven. - El más bajo dudo, pero obedecio sin preguntar, no es como si fuera la primera vez que lo hacia.
¿Que es lo que pasa cariño? - Pregunto abrazandolo por detrás. Lo cual hizo que el argentino se estremeciera ante el tacto inesperado.
Mm...e-es quemequededormidootravez... - Respondio sollozando - p-por lo de h-hoy.... no me saque del equipo, porfavor, prometo llegar más temprano.
Cristiano se quedo sorprendido ante sus palabras De ninguna manera haría eso Leo, eres mi mejor alumno, no podria sacarte del equipo.
¿De verdad? - con un tono más animado le contestó.
Por supuesto,y no pidas perdon pero debes llegar más temprano. - hizo una pequeña pausa -...Y ten más cuidado la próxima vez, puedes lastimar tu lindo rostro - Menciono, luego acaricio una de sus mejillas. Sabía lo sensible que era el argentino, por eso lo amaba tanto, ese adorable y precioso cuerpo lo enloquecian.
Ante este comentario el pequeño solo se sonrojo y miro hacia otro lado, para evitar la mirada del portuges, Cristiano siempre le hacia esos cumplidos, pero en ocasiones no podia evitar sentirse incomodo. Cristiano acercó su rostro a su cuello,bajando su mano a uno de los muslos mientras que la otra se encontraba sobre su pecho. - Eres tan lindo pequeño. - dijo susurrando en su oido, bajando una de sus manos al miembro.
- ahmm... e-espere... - Lio trataba de salir del agarre del mayor pero le era imposible, al hacer este movimiento frotaba su trasero con el miembro del Cristiano sin darse cuenta. "Deberia darte un castigo por esto."- Susurro pegando mas sus cuerpos. Hm..¿c-castigo?
Antes de poder decir algo más Cristiano lo besó, un beso demandante y húmedo, sintiendo la caliente y experta lengua del más alto. Se separaron por la falta de aire, Cristiano tomó al menor recostandolo, comenzando a besar, lamer y morder su cuello pasando su mano por debajo de la remera deportiva,acariciando su abdomen, haciendo que el pequeño suelte leves gemidos.
"Tan inocente y hermoso". Es lo que pensaba el, se enamoro del pequeño Lionel apenas lo vio jugar ,siempre que podia trataba de estar con el menor, poder apreciarle, le hacia sentir tanta ternura como tambien podia excitarlo facilmete el solo verlo. Sus fantasias con Lionel siempre estuvieron, pero ahora, lo tenia solo para el, y no iba a desperdiciarlo ni un segundo.
Le sacó la remera dejando su perfecto y blanco abdomen, sus pequeños pezones rosados, sin dudarlo comenzo a chupar uno de ellos, en el punto en el que el menor no podia contener los sonidos de placer de su boca, le rogaba a Cristiano que parase, soltando lagrimas. Pero no lograba nada.
Se separo, tomo sus pantalones tirandolos con fuerza por cualquier lugar de la oficina. Abrio sus piernas, tocandolas, mirandolo con lujuria, bajo una mano para acariciar la pequeña erección, pero una mano detuvo su agarre.
Mnh..p-porfavor.. n-no.. porfavor. -, sollozo, rogando le pidio.
¿Leo, que hablamos? no tienes que hablar mientras te estoy castigando.
Iba a avanzar un poco más, pero otra vez fue detenido -n-no me gusta...deténgase, me duele cuando lo hace.
Pudo sentir su mirada de enojo, un escalofrio recorio su cuerpo al escuchar su voz -Shh no tienes porque llorar, ¿no quieres que yo este triste también verdad?
Negó con su cabeza.
¿Entonces vas a obedecerme?
El menor asintio con inocencia para que el mayor continuase. Las cosas que le hacia eran "cariño de entrenador a alumno" como él lo hace llamar. Por supuesto que lo único que hacia era aprovecharse de su inocencia.
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Disculpen las actualizaciones tan lentas y los capitulos de mierda, estoy en semana de pruebas y el cansancio me mata. Para completar también con las amonestaciones por ser turro trolo.
