ˏˋ°•*⁀➷borderline―leon s. kennedy.

𝘢𝘤𝘵 𝘰𝘯𝘦; 𝘷𝘪𝘳𝘶𝘴.

COMENCÉ A CARGAR gasolina a mi chevy impala negro, fue cuando terminé que me dirigí a agarrar algo para tomar.

Sabía lo que iba a pasar posteriormente, estaba disfrutando los últimos minutos "normales" de mi día. Ni tan normales cuando vi sangre esparcida en toda la estación de servicio.

—Mierda... llegué tarde. —suspiré atando mi cabello en una trenza de costado descuidada mientras observaba el oscuro lugar. Saqué una lata de café frío en una nevera para guardarlo en mi mochila.

—¿Hola? ¿Hay alguien aquí? —escuché una voz masculina a mi espalda, me di la vuelta, viendo la fuente.

Era un hombre caucásico, rubio y ojos celestes. No me veía gracias a la escasez de luz en el lugar. Con rapidez me dirigí atrás de él, apunté mi pistola en su nuca cuando se agachó para agarrar una linterna que estaba prendida.

Él se alarmó y antes de que pudiera reaccionar por completo, hablé.

—¿Quién eres? —dije con voz dura. Éste se paró lentamente con la linterna en la mano derecha, sabía que quería atacarme.— Si se te ocurre intentar algo no dudaré en jalar el gatillo.

Éste suspiró, tenso.

—Soy Leon Scott Kennedy. —habló tembloroso.— Se suponía que hoy era mi primer día como oficial de policía.

Por suerte, no parecía tener nada que ver con Umbrella, así que bajé el arma. Con rapidez se dió la vuelta para verme.

—Lo siento, precauciones. —dije divertida para guardar la pistola en mi arnés y tenderle la mano.— Mi nombre es Munroe Kiddman.

Con desconfianza me estrechó la mano.

—¿Puedo saber qué rayos pasa? —preguntó un poco aliviado, entonces comencé a caminar hacia la parte de atrás de la estación.

—Si sigue vivo... se lo contaré. —me reí.

—¿A qué te refieres con seguir vivo? —trató de ocultar su temor para ver al hombre moribundo a mi lado, fue mordido, no dudé en volarle los sesos.—¡Oye! ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡¿Acaso no sabes que es ilegal...?!

Su pregunta se quedó en el aire cuando me giré para mirarlo a los ojos.

—Mire, Oficial Kennedy. —hablé con veneno en mi boca, él rompió el contacto visual.— Yo hago mi trabajo, usted trate de ver más allá de su nariz, algo grande está pasando en esta ciudad y necesito cumplir con mi misión.

—Y-Yo... en primer lugar no soy tan grande como para que me trates de 'Usted', Munroe. Tutéame. —se detuvo para pensar algo nervioso cuando seguimos caminando despacio.— Y en segundo lugar... tengo derecho a saber qué está pasando.

—Bien... te contaré lo que pasó. Pero solo si me ayudas con la misión. —lo miré a los ojos advirtiéndole.— Pero no será fácil.

—Bien... ¿De qué se trata? —dijo mientras abría la puerta, entonces vimos a un Sheriff forcejeando a un zombie. Leon lo apuntó con la linterna.— ¿Le ayudo, oficial?