ꕤ「capítulo 14」

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Noveno mes de embarazo.

Jungkook y Taehyung se encontraban saliendo del hospital loto silvestre, esa había sido la última cita del doncel, y según la doctora Nayeon, pronto nacería el bebé, por lo que tenían que tener cuidado y Taehyung ser muy atento a cualquier molestia, pues podría ser indicio de que daría a luz.

–Mi espalda me está matando.

Se quejó Tae, tomando el brazo de Jungkook.

–Pronto estaremos en casa y podrás descansar.

Dijo dándole un cariñoso beso en una mejilla, haciendo sonreír tiernamente al más bajo.

Habían pasado un par de semanas desde que se demostraron amor entre las sábanas.

Todo estaba más que claro, se querían, se deseaban, se amaban, incluso se comportaban como una pareja ahora.

Pero, aún faltaba algo que a Jeon le inquietaba un poco.

Así es.

Una confesión de sus sentimientos, y la pregunta mágica.

Si bien, los roces, caricias, besos, palabras dulces, el deseo y las acciones de ambos podía ser más que suficiente, Jungkook quería que le diera el sí para sentirse tranquilo.

[•••]



Jungkook se encontraba en la cocina dando vueltas de un lado a otro, mientras un par de los trabajadores del hombre entraban para tomar agua, mirando extrañados a su jefe.

–¿Está todo en orden jefe?

Preguntó valientemente uno de ellos, temiendo por recibir una mirada fría de aquellas que te roban el alma.

–¿Cómo puedo decir mis sentimientos a Taehyung?

Murmuró, logrando ser escuchado a penas por los dos hombres.

Ambos se vieron mutuamente, para después sudar.

No tenían ni idea.

–Bueno jefe, no tenemos una idea realmente.

Jungkook asintió, para verlos a los dos, dejando congelados a ambos por la mirada de Jeon.

–Podría...pedirle un consejo a su hermano Jimin, el cómo confesó lo que sentía al joven Min.

Contesto el otro hombre, sintiendo sus hombros algo tensos.

Los ojos de Jungkook parecieron brillar.

¡Claro, Jimin podría darle alguna idea!

Y luego simplemente salió de la cocina con dirección a su oficina.

Haría una llamada muy importante.


[•••]



–¿Qué es Jungkook?

Preguntó curioso el doncel, caminando al lado del mayor que sonreía como un niño emocionado.

–Ya lo verás.

Y yendo ambos con dirección a la parte trasera de la mansión, Tae pudo apreciar como había ahora un jardín, hermosas rosas, arbustos en formas diferentes y una fuente en medio de todo.

Juraba que no estaba eso ahí.

–¿Desde cuándo hay un jardín?

Murmuró sorprendido, sintiendo su mano ser envuelta por una más grande.

–Desde hace media hora.

Tae rió, entrelazando sus dedos con los de Jungkook.

–Es muy bello el jardín.

Sonrió tocando su vientre, dónde sintió una pequeña patadita.

–Y a nuestros bebé parece que también le gusta.

Jungkook asintió, comenzando a guiar al menor más al centro, para sentarse ambos en la orilla de la fuente.

–Taehyung, tengo algo que decirte.

Dijo apretando los labios.

–Adelante Kookie, ¿De qué se trata?

Preguntó curiosos por las acciones del mafioso, quien retuvo por unos segundos el aire y lo dejó salir.

–Me gustas Tae, no, te amo, eres simplemente perfecto, todo tú es perfecto, bello y lleno de color–

Comenzó a decir, notando un rubor creciente en las mejillas de Taehyung.

Sonrió ladino, le encantaban sus mejillas sonrojadas

–Desde aquél día en el bar, cuando dijiste que querías un bebé supe que era mi oportunidad para tener una familia, teniendo ambos el mismo deseo, y ahora estamos aquí, comenzaste a vivir junto a mi aunque fue a causa de un momento desagradable.

Pausó, besando el dorso de la mano del menor.

–Comenzaste a vivir junto a mi y todo cambió, la rutina de mi día a día que se resumía en despertar, estar en mi oficina, arreglar problemas, vigilar a mis hombres y dormir, cambió a despertar, encontrarte ahí esperando por mi en la cocina, trabajar más motivado, ver la televisión juntos, salir a algún lado de vez en cuando, divertirnos juntos, compartir todo de nosotros, y fue algo que quería por siempre.

Sonrió bellamente, tomando ahora ambas manos de Kim.

–Taehyung, ¿Quieres ser mi novio?

El menor no dudó ni un segundo en contestar, sintiendo cosquilleo en su estómago y sus mejillas calientes por todas las palabras.

–Por supuesto que quiero, Jungkookie.

Jungkook se acercó al rostro contrario, entrelazando sus dedos con los del doncel, y estaban tan cerca el uno del otro para darse un beso que sería el sello de su noviazgo.

Cuándo...

–¡Ay!

Tocó su vientre doblándose hacia alfrente, justo cuando sus labios se rozaron.

—K-kook, ¡El bebé ya viene!

Dijo sosteniendose del brazo de su amado y su vientre, comenzando a respirar agitado cuando un líquido corrió por su pantalón.

Había roto la fuente.

Jungkook rápidamente se levantó y ordenó a todos a abrir el camino hasta el hospital loto silvestre a través de una radio.

Rápidamente sus hombres corrieron a los autos que ya estaban preparados desde hace tres semanas para cuando taehyung estuviera por dar a luz.Y Jungkook cargando a Tae corriendo a uno de esos autos, partieron rápidamente hacia el hospital.

embarazado del jefe de la mafia | kooktae♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora