Scaramouche también conocido como Kunikuzushi era un lindo gatito... Uno bastante rebelde a la vista de cualquiera, perteneciente a un grupo de híbridos los cuales estaban en peligro de extinción, por este motivo se mantenian ocultos de los humanos en un bosque, su relación con ellos no era la mejor, muchas veces se sentía hostigado, definitivamente ser encerrado no era lo suyo, conocido por ser un busca problemas, varias veces estuvieron a punto de descubrir su escondite por culpa de este.
No era su culpa, era del mundo que le llamaba la curiosidad, por más que le explicarán el no entendía que podían descubrirlo, incluso si tomaba su forma humana la cola y orejas seguían a la vista.
Eso no fue un problema para el minino; Ajax el era su único amigo en ese horrible lugar,aún así era algo irritante pero lo soportaba más que al resto, gracias a el pudo ir a la escuela, obviamente todo esto fue bajo secreto,el pecoso logro entrar a la escuela en secreto un año antes, por este motivo sabía más sobre los humanos, le había dicho todo lo que no debía hacer,una parte de el temia que no le hiciera caso por su forma de ser, sin duda fue una sorpresa que le hiciera caso, en realidad era fácil esconder la cola y orejas, en caso de que salieran bastaría con decir que eran accesorios que le gustaba usar, al menos Ajax le dijo que funcionaba, talvez se le habían escapado por accidente alguna vez.
Agradecía estar en la escuela, no porque fuera divertida,para nada,era una tortura pero era mejor que aquel escondite. Le fue fácil acostumbrarse,a pesar de que conoció a algunos amigos del pecoso no tuvo mucha relación con ellos, prefería saltarse algunas clases o meterse en problemas, no había nada interesante en aquel lugar, lo único que podía rescatar es que era mejor que su "hogar" sin dudas, era mucho mejor.
Ajax era el sociable de esa amistad por lo cual tenía invitación a todos lados, era bastante amado y querido por las personas, era extraño para Scara, no lograba entender cómo hacía eso.
Era parte del equipo de básquetbol y natación, también tenía mucha fama entre las chicas aunque este ya tenía a un lindo novio que por alguna extraña razón nunca tenía dinero, a veces era preocupante sin embargo nunca cuestionaron eso.
-Vamos Scara, será divertido, tu primera fiesta, tal vez hagas algún amigo por fin. /dios, ese pecoso amaba insistir.
Estaba bien que lo invitaran a fiestas pero no por eso el menor tendría que ir, sí, quería conocer el mundo pero no lo haría en una fiesta que posiblemente era igual que las que tenían en su hogar.
- Ya te dije que no quiero! Suéltame antes de que te dé un arañazo!
-Me has dado cientos, ándale Kuni, mi bello Zhongli no quiere ir y no quiero ir solo, perdería reputación si faltó.
-Ugh, y a mí que me importa tu reputación? No quiero!
El pecoso se detuvo y lo miro seriamente, sabía lo que era, tenía una maldita amenaza preparada y era una de las cosas que odiaba del mayor.
-Bueno, a tu madre le dará gusto saber que estás estudiando aquí, no quiero imaginarme su cara cuando lo sepa, que miedo.
Ese idiota, de verdad era un dolor de cabeza. Bueno, no le quedó de otra más que aceptar, sus madres lo dejarían sin herencia y posiblemente sin vida si se enteraban de esto.
Así fue como su vida daría una vuelta rápida, talvez no habría sido mala idea ir a aquella fiesta, tremenda sorpresa encontraría en aquel lugar lleno de pubertos necesitados y talvez drogados... Si... Era una posibilidad.
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