INDELEBLE (3)

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Londres, Inglaterra 

Habíamos regresado a Londres después de tanto tiempo, había regresado a la ciudad en la que me enamore, sufrí y en la que mi vida se destruyo. 

- ¿Qué es lo que estás planeando? - pregunta Gael en cuanto entramos a la gran casa que mi padre había comprado hace poco para mi, una mansión fría y sin nada de calidez dentro de ella

¿Lo que estaba haciendo con mi vida era lo correcto? 

¿Era correcto dejarme llevar por el odio y el rencor que tenía desde pequeña? 

¿Mi madre estaría orgullosa o se avergonzaría de mi? 

¿En realidad era este monstruo que aparentaba ser? 

- No hay un plan Gael - confieso mientras comienzo a subir las grandes escaleras con él tras de mi 

- Emilia - su voz me detiene 

- Ahora no quiero hablar Gael - digo para encerrarme en la habitación principal 

No sabía que era lo que me estaba sucediendo, hacer todo lo que hice para lastimarlos me hacia sentir como la peor persona del mundo, se suponía que tenía que sentirme satisfecha pero era todo lo contrario ¿Por qué mi maldita bondad no desaparecía? 

- Emilia abre la puerta - la voz de Leo hace que me haga cada vez mas pequeña en mi cama 

No podía ser mala, me negaba a convertirme en una maldita persona sin sentimientos cuando en realidad sentía mucho mas que nadie. Mi padre decía que era igual a mi madre ¿Pero mi madre sufrió igual que yo? ¿A caso por eso ella decidió quitarse la vida dejándonos solos? 

Mi padre toda la vida me mintió diciendo que ella fue asesinada pero descubrí todo cuando tenía tan solo cinco años, una nota de periódico y una carta escrita por mi madre que le dejo a papá me hizo darme cuanta que esa no era la vida que ella deseaba. Me entere que mi padre amo a mi madre como a nadie pero ella jamás correspondió a ese amor, acepto a mi padre porque mis abuelos la obligaron, ella sufrió por un amor mucho antes de casarse con él y cuando leí que su mayor acción para quitarse la vida fue porque yo no era hija de quien en verdad amo me hizo sentirme peor. 

- Solo quiero sentirme bien - digo entre lagrimas mientras me acerco hacia el gran balcón dentro de la habitación 

Los gritos y el alboroto dentro de la casa de los Arslan hizo que Calix y yo entráramos rápidamente. 

- ¡Que mierda esta pasando! - grita Calix corriendo hacia la segunda planta donde nos encontramos con Gaelan y Leonardo tratando de abrir la puerta a golpes  

- ¡Emilia abre la puerta! - grita de nuevo Leonardo con desespero 

Alejo a todos de la puerta para comenzar a dar patadas hacia la puerta hasta abrirla y correr hacia el balcón abierto donde veo a Em fuera de la reja sosteniéndose aun. 

- Emilia - digo con cautela acercandome lentamente 

- Ya no aguanto - dice en un susurro mientras llora 

- Por favor toma mi mano - pido mientras me acerco lentamente 

- No quiero sufrir mas, yo no soy esto - dice mirándome haciendo que mi pecho se estruje al verla de esa manera 

¿Cuánto daño puede tener una persona para llegar a estos extremos?  

- Toma mi mano, confía en mi yo no te defraudare - pido estando a centímetros de ella

- ¡Confié toda mi vida y mira a donde he llegado! - grita con desespero 

- ¡Una mas, tú padre me dio esa misma oportunidad y no les fallare a ninguno, por favor toma mi mano! - pido con desespero 

Ella toma mi mano temblorosamente y en cuento la tengo en mis manos la tomo rápidamente de la cintura para terminar en el piso con ella llorando en mi pecho y yo mirando con angustia a los tres hombres frente a mi que me miran igual. 

- Esta demasiado fría - digo levantándome con ella en mis brazos para entrar y arroparla en la cama 

Después de llamar a un doctor y confirmar que se encuentra bien la dejamos descansar con Gaelan cuidando la habitación. 

- Esto ya la rebaso - digo a los otros dos hombres mientras me sirvo un trago 

- Es mi culpa, la he llevado a este extremo como a su madre - dice Calix mientras limpia las lagrimas que brotan por sus mejillas 

- Nada de esto es su culpa - dice Leo mirándolo

- Mi hija esta mal, ella solo quiere una vida normal y yo la orille a esto - dice 

- Y eso tendrá, tendrá una vida normal - sentencio haciendo que ambos me miren con intriga - Tomare su lugar - digo - Ella quiere alguien que le de sentido a su vida y yo hare que la tenga - digo mirando a Leonardo quien me mira y asiente 

Desde ahora Emilia Arslan tendrá lo que dese a la hora que lo quiera porque tendrá a sus dos lacayos que pondrán todo a sus pies con tal de verla feliz.