Capítulo 1

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Saga de Géminis es el origen de mis delirios, el arquitecto de mis pensamientos más profundos y el dictador de mis estados de ánimo. Lo he observado caminar por los pasillos de la Institución, siempre rodeado de amigos y de su hermano, irradiando una presencia que es imposible ignorar.

Su cabello, largo y ondulado, se despliega en un azul violáceo que parece captar la luz de formas imposibles, dejándome sin aliento cada vez que lo veo. Pero es en sus ojos, de un verde viridian hipnótico, donde reside su poder más cautivador: profundos, enigmáticos, capaces de desnudar hasta los secretos más bien guardados.

Su rostro es un estudio en perfección: cejas pronunciadas de un azul más oscuro que enmarca su mirada intensa, una piel pálida que contrasta con la vitalidad que emana de cada movimiento. Y su físico... musculoso, sí, pero en la medida exacta para ser imponente sin resultar excesivo. Él es, simplemente, todo lo que considero perfecto.

Escribo esto en mi diario mientras estoy sentado en mi lugar habitual en el salón de clases, desgraciadamente soy una persona que tiene que ocupar lentes, por ende, no puedo estar sentado al final de la fila o como comúnmente se llaman "Los chicos de atrás".

Pudiera describirme como un hombre de complexión media, cabellera larga color viridian, mis ojos por su parte tienen color violeta mi tez es blanca y soy un hombre tímido. Saga es mi compañero de universidad, nos vemos 5 días a la semana y desde que fue transferido al instituto, me he quedado cautivado. Esa aura tan enigmática y varonil que desprende con su presencia... no puedo describir con exactitud lo que provoca en mí.

Una semana antes

Como siempre, he llegado al Instituto un poco tarde, últimamente mis ánimos no son los mejores creo que estoy volviendo a recaer en la depresión. Mi psicólogo me ha recetado antidepresivos pero al parecer no han funcionado del todo, miro a mi alrededor observando a las personas de mi edad o menores que Yo.
Estos 22 años han sido difíciles. Recorro uno de los jardines de la universidad caminando a paso rápido para llegar al módulo uno, dónde se encuentra la carrera de Ciencias de la educación, miro por el rabillo del ojo la cancha de fútbol que se encuentra a mi izquierda, sigo apresurando el paso sumergido en mis pensamientos y...

Tropiezo en un desnivel que se encuentra en la entrada del módulo, mis manos y rodillas chocan contra el suelo, los alumnos del instituto solamente me miran pero nadie se inmuta hasta que siento unas manos cálidas tomando las mías que aún se encuentra en el suelo. Levantó la mirada encontrándome con los ojos de mi compañero Saga de Géminis.

— ¡Vaya! Creo que te has puesto un golpe muy fuerte, no entiendo porque nadie se acerca ayudarte—Sin decir nada, me apoyo de sus cálidas manos para levantarme, sacudo mi pantalón en la parte de las rodillas y lo vuelvo a mirar.

—Quizas sea porque soy un hombre "invisible" para la sociedad escolar y para la sociedad de afuera también—Saga sonríe un poco apenado a mi comentario.

—No digas eso, Camus... Todos tenemos un rol en esta sociedad, aunque digas lo contrario y antes de que digas algo más creo que deberíamos ir rumbo al salón o la profesora se enojará con nosotros— Me cede el paso y camino tembloroso, siento su presencia detrás de mí y me intimida de sobremanera, pero no me disgusta.

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💠

Conforme fueron pasando las horas de clases, no paraba de pensar en la bondad que había tenido Saga conmigo. Tenía pocos amigos y casi no hablaba con nadie si no fuera por los equipos que nos hacían formar para los trabajos me la pasaría escuchando música con los audiófonos, escribiendo en mi diario.

Debería animarme y hablarle. Mi mente se esta dejando controlar por las acciones de una persona que no me miro indiferente, para ser sincero me da mucho temor.

La chicharra para el descanso me saca de mis pensamientos, tomo mi cartera y camino hacia la salida del salón. Camino apresurado a la cafetería del instituto; compro una ensalada, recibo mi cambio y camino hacia una mesa. Al girar la mirada hacia la entrada, cruzo mirada con Saga, quien ingresaba al establecimiento.

Aquella mirada hizo que mis mejillas ardieran; parecía la presa de un carroñero, pero no quería ser devorado aun por lo que aparte mi vista y decidí irme de la cafetería. No quería sentirme importante, pero estaba bastante seguro que Saga aun tenia la mirada fija en mí.

-Espera, ¿Por qué te alejas de mí? -Escuché a mis espaldas la voz gruesa de Géminis- ¿Hice algo malo? -Me detuve al escuchar su pregunta girando mi cuerpo encontrándonos frente a frente.

-Mmh... no, al contrario, me ayudaste y te lo agradezco. Solo quiero comer, disculpa- Retome mi andar, sentía las piernas responder por impulso, mi corazón latía con fuerza. No podía creer que esto me estuviera pasando a mí. No quiero sentir esto, pero se siente tan emocionante...

💙

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💠

Como era costumbre, pasaba a la biblioteca del instituto para avanzar la tarea. Detestaba llegar a casa y sentirme presionado por todos los deberes que me sujetaban. Camine hacia un estante observe la clasificación "Psicología y Educación" a puesto que me ayudaría con mi trabajo. Tome un libro lo hojee por unos breves instantes y sentí una presencia detrás de mí, cerré el libro me hice a un lado y ofrecí disculpas.

-No tengo porque disculparte. No me estorbas. -Alce la mirada y era él nuevamente, Saga de Géminis, mi compañero. No negaba que era muy extraño encontrarlo varias veces seguidas en un mismo día. ¿Sera que el destino entrelazo nuestros encuentros? - Si te doy miedo solo dilo. No me evites, siento que huelo mal.

- ¿Oler mal? Para nada... es solo que, nunca nos vemos tan seguido a pesar de estar en las mismas clases.

- ¿Tiene algo de malo? ¿Te incomoda?

-Sí... digo... no, no- Dios, Camus, que patético. Pensé.

-Quizás solo fue coincidencia- Tomo un libro y camino hacia la recepción, al parecer iba a llevárselo a casa. Me quede en silencio siguiéndolo con la mirada. ¿Alguna vez has sentido cómo el destino mueve sus piezas con precisión estratégica? Miles de personas pasan a nuestro alrededor, rostros que nunca detenemos a mirar, vidas que apenas rozan con la nuestra. Sin embargo, cuando surge un punto de conexión, una chispa entrelaza caminos. Los encuentros comienzan a multiplicarse como si el universo conspirara para acercarnos una y otra vez.

El universo, había echo lo suyo con Saga y conmigo. Esos encuentros eran mucho más frecuentes incluso en lugares donde jamás imagine mirarlo. A veces solo y en otras acompañado.

Actualidad

Aun me encuentro en un dilema, si el destino lo forjo yo o si existen seres supremos. Lo único que puedo decir es que, mientras estoy escribiendo lo que Saga me ha hecho sentir en las ultimas semanas, no tiene comparación. Debo decir que me aterra el hecho de sentir atracción cuando solamente nos hemos visto de lejos.

¿Serás para mí, Saga? No lo sé, pero amo verte cada que nos encontramos.






Paso mucho tiempo, pero quiero decirles que esta historia va a mejorarse. Gracias a todos por la espera. :) Atte: Izzy

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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