¿Qué es el amor?

1.Christopher

-¡Eres un inútil!, no se como siquiera tienes amigos-

Otro día más, otro buyllin mas.
Era cansado fingir, que estaba bien, que era feliz sólo, que no necesitaba compañía.
-N-no me golpees- Dije susurrando.

- No tienes fuerza, no puedes hacerme nada- Gruño mi bullying.

Sólo quería que alguien me defendiera.
Era tarde, toda la secundaria estaba vacía, prácticamente sólo quedábamos nosotros dos.

-Ah, esta bien te dejo ir, además eres tan estúpido que no podrías siquiera defenderte-

Me quedé callado tenía razón, era un inútil, apenas podía tener un grupo social, un grupo al que le importaba una mierda como estaba.
Me dejó, soltó mi garganta.
Estába tan asustado, ni un grito, ni movimiento, sólo una pequeña lágrima.

Después de que mi buyllin se fuera, tome mi mochila, tenía todo lo necesario para curarme, primero pase un poco de algodón con alcohol por mi cuello y estómago, después tome crema para la hinchazón la unte en mi mano y la esparcí, en todo mi estómago.
Al menos sabía que al llegar a casa no estarían mis padres ni mi hermana.
Era un alivio, al menos podría esperar unos días antes de verlos.
Sólo me preocupa el hecho de que una amiga de mis padres vendrá a cuidarme, no era muy usual, la mayoría de veces me dejaban sólo.

Bueno al menos podré tener compañía.
-Creo que es hora de irme-
En unos 3 minutos llegaré a la estación del tren, y justo a esa hora sale.
Eran aproximadamente las 2:12 de la tarde, llegaría a las 2:15 en el tren, y a las 2:30, estaré en casa. Y creo que la señora llegará a las 3:00 en punto.
Ni siquiera se como se llama, creo que eso es un poco maleducado de mi parte, estar un mes con una señora que no se ni como se llama es raro.
-A-ah, ya llegué al tren-

Estar corriendo 3 minutos, no era bueno para mi cuerpo.
Entré al vagón, había mucha gente, era la hora pico, era claro que estaría lleno de gente.
Me da tanta vergüenza estar entre tanta gente.

-¡Hey! tu, chico sudado-

Di un brinco.
-E-eh..., yo?- Empecé a temblar, tal ves lo moleste o algo parecido.

-¡Ven!- Un completo desconocido me llamó, no parecía 2 años mayor que yo, pero ¿para que quería que fuera a con el?

Asentí, repetidamente.
Y fui con el, daba un poco de... ¿miedo? Si, se podría decir, bueno mas bien, intimidación.
-¿Tu eres el chico de la Academia Hatzu?- Me dijo, era obvio que había unos 1,000 estudiantes más, además de que el úniforme era muy reconocido.
-¿E-eh?, perdón por ser tan grosero pero, eso no es de tu incumbencia-
-Ah, espera, yo entraré a esa escuela y tu estas en ella, supongo que vas en primer o segundo año, y además vi como te golpeaban, así que si es de mi incumbencia.-
Sude frío, ¿no se suponía que era muy tarde?, las clases acaban a las 2 en punto, tampoco le encontraba el caso a estar en una academia unos 15 minutos después de su salida.
-Escucha, no te are nada, tampoco es como si fuera tu amigo o algo así, no te puedo aconsejar. Sólo quería conocer a alguien en la Academia, tal vez podamos ser amigos.-
¿Este tipo estaba loco?, seguramente. Nadie me habla en la escuela pese a sus "amigos" que estoy seguro que nos les volveré a dirigír la palabra.
Bueno, viéndolo de otra forma no estaría mal tener un amigo así de intimidante, al menos nadie me molestará por un tiempo.
Pero el no sabe siquiera quien soy ni como me llamó, puede ser un ventaja.
-E-eh, esta bien, sólo no te diré mi nombre hasta que entres a la Academia,¿estas seguro de querer ser mi amigo?- También le Di la oportunidad de rechazar mi propuesta, así no tendría que lidiar con alguien más.
- Esta bien, acepto-
Ah, bueno no todo estaba mal, ¿no?
Después de unos 5 minutos intercambiando número de teléfono con un desconocido que en realidad se llamaba Axel, llegue a mi casa.