Cuenta la leyenda, que en los recesos en la tlaca comer es un reto increíble, ya que con un momento en el que te descuides tu comida podría ser robada ¡Por la tenebrosa niña pizza!
— ¡Corran, ahí viene la niña pizza! — decían todos escondiéndose su luch como pudieran.
— ¡Solo un bocado! — decía la niña pizza persiguiendolos.
Todos escondían sus luchs, corrían por miedo a que ese día tampoco pudieran disfrutar de una comida en los 20 minutotes de receso.
No era culpa de la niña pizza tener hambre, simplemente quería un bocado, se sentía mal de que todos huyeran al verla.
En uno de esos tenebrosos recesos, aparecieron sus entrañables amigos.
— ¡Niki, te traje pescaditos! Si quieres puedes tomar mi yogurt— dijo zozo con una sonrisa.
— mi mamá me mandó dos sandwich ¿Quieres el de Nutella o el de mermelada? — pregunto Ashy para después extenderle ambos sandwich para que eligiera.
— Niki, carga mi botella, puedes tomar agua, acabatela si quieres — dijo Manager con su tono de voz más potaxiano.
— ¿Quieres una galleta? — dijo Ari al final.
La niña pizza se sentia demasiado feliz, y tomo toda la comida que le habían ofrecido.
— gracias chavos, se les aprecia mucho, aunque todavía tengo un poco de hambre — dijo para después reírse nerviosamente.
La niña pizza estaba muy agradecida con sus amiguitos, nadie se había preocupado tanto por ella, el lazo que formaban era demasiado especial.
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homosexuales
Non-FictionLibro que hice para escribir de mis amiguitos, lee si quieres, pero es algo más personal.
