Aquino y Duxo se conoces por internet y al descubrir que los dos vivían en el mismo país decidieron encontrarse en un lugar específico y cuando llegaron fue amor a primera vista. Duxo no podía creer que su amigo fuera tan guapo, si lo vio en videoll...
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— ¿Qué haces? —intenta ocultar el rubor de su cara tapándola.
—¿No le puedo dar un abrazo a mi mejor amigo?
— Mjm... ¿Vamos a cocinar?—Camina un poco hacia adelante separándose de Aquino y se gira mirándole.
— Si, claro. Ven.
-Y bueno, Duxo y Aquino cocinaron, algunas veces fueron graciosas, algunas algo desastrosas y momentos algo incomodos y silenciosos, y ya después de haber comido decidieron ir al cuarto de Aquino, donde Duxo se puso unas ropas que digamos que les quedaban algo grandes-
— ¿Donde voy a dormir?
— Puedes dormir en mi cama si quieres, yo puedo dormir en el sillón. —Se pone una camisa y se acerca a Duxo —¿O prefieres dormir conmigo?
— ¿Que...?
— Nada, una broma nada más. Perdón.
— Oh... Bueno, ¿Quieres que duerma en el sillón?
— Tranquilo, dormiré yo allí, tú duerme en mi cama. ¿Si?
— Ok. — Sonríe dulcemente
-Y así fue, Duxo durmió en la cama y Aquino en el sillón, la verdad si era cómodo, pero, en fin... En la mañana, Duxo se levantó primero por la costumbre, sin embargo, ese era su día libre, así que se dirigió a Aquino para levantarlo, cosa que logro con facilidad, pero fue algo incomodo, cuando Aquino abrió los ojos, estaba Duxo mirándolo fijamente, cosa con la que se asustó y cuando se fue a levantar, golpeó su frente con la frente de Duxo, cosa que les dolió bastante a los dos. -
— Puta madre Duxo...
— ¡Tú saltaste!
— Agh, no importa... ¿Qué hora es? — Preguntó Aquino y miro a duxo con una frustración notable y al parecer Duxo se la había causado.
— Son... las 7 am.
— ¿¡Que!? ¡Mierda! ¡Mi padre volverá en media hora!
— ¿Y? ¿No te deja invitar gente?
— ...No. Es que se pone incómoda la situación cuándo está ese viejo... — Dijo algo nervioso al saber que tan molesto y pesado se ponía su padre.
— Oh, ¿Tiene algo de malo?
— No, perdón cariño, ¿Vamos a desayunar?
— Mjm. — Duxo aceptó con algo de curiosidad pero solo siguió a Aquino a la cocina y esperó junto a él para comer.
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