CAP 1

183 20 20
                                    


Ambos ya habían llegado al climax, el rubio respiraba profundamente mientras terminaba de venirse dentro del hombre mayor, mientras que este lo abrazaba fuertemente como si no quisiera que saliera de él.

-¡Te amo!- dijo en un susurro un tanto agitado

- Fufufufufufu

Aquella risa sarcástica que tanto odiaba de él comenzó a sonar.

-¿Qué te parece tan gracioso, idiota?- dijo empujándolo

- Hasta que por fin decidiste declararme tu amor

- y tú risa es la menos indicada para esperar como respuesta.

- Pues- acercándose nuevamente a él- Sabes perfectamente que es lo que siento por ti, Crocodile - expresó dándole un pequeño beso en los labios. – Estoy demasiado feliz por aquella declaración de amor.

Aquello sonrisa combinada con su mirada seductora hizo enrojecer al mayor – en..entonces, ¿qué es lo que me propones?.

-Bueno, si fuera por mí, te propondría matrimonio ahora mismo

- ¡Do.fla,,

-Pero, sería una proposición demasiada...

El sonido del móvil del rubio comenzó a sonar

-me disculpas un momento

- ¿vas a contestar? – preguntó un poco ofendido, recibiendo como respuesta una seña de que guardara silencio mientras iba al baño a contestar.

..............

Saliendo ya del baño, encontró a Crocodile ya vestido completamente.

- No piensas quedarte, para celebrar nuestro noviazgo

- ¿Nuestro noviazgo?

- ¿Qué te sucede?

- Dime que no era otra de tus putas.

- Croco, pensé que esto ya había quedado arreglado

- ¿quién era? -preguntó cortante

- Mañana se presentará un nuevo modelo

- Y sigues con esas putas.

- Bueno llámalas como quieras, pero son parte de mi equipo. Ellas modelan mi ropa, mis novedades, con lo que claramente sobrevivo y tengo para comprarte todo lo que quieres

- Sabes que no lo necesito

- Lo sé, pero es mi trabajo Crocodile, ¿de que quieres que viva si me salgo del negocio?

- Puedo darte lo que quieras

- No amor, yo soy el que quiere darte todo.

Aunque el pelinegro se quedó un poco pensativo, optó nuevamente por preguntar aquello que quiera o no lo hacía dudar del amor de Doflamingo hacia él.

- Dime que esa tal Violet ya no trabaja para ti

- Amor.. – ante esa respuesta dudosa del rubio, el pelinegro explotó.

- Lo sabía, sigues viéndote con ella.

- Claro que no, puedes preguntarle a Trebol, Diamante, Pika o a Vergo.

- ¿Quieres que le pregunte a tus malditos lacayos que lo único que hacen es taparte todas las perradas que haces?, ¿crees que soy idiota, Doflamingo?

- Eres demasiado pesado con ese tema, sabes que yo sería incapaz de...

- ¿Pesado?, si más no recuerdo hasta quisiste matar a mi mano derecha porque pensabas, no, no pensabas, sigues pensando que quiere algo conmigo.

- Bueno, eso es diferente

- ¿ en que sentido?, ¿ crees que no me doy cuenta que mandas a vergo a vigilarme?, Si hablamos de celopatas, tú eres uno de ellos, hasta puedo jurar que peor.

- Sabes no hay que amargarnos la noche

- Ya lo hiciste, ¡Me largo!

- Es...espera, déjame llevarte- dijo tratando de ponerse rápidamente la ropa, pero Crocodile ya había cerrado la puerta de la habitación, dirigiéndose hacia la salida.

COMETIENDO EL MISMO ERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora