And 15 Days . | ZeeNuNew

. Day 4 : El rechazado

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Narrador

Carajo.

Él verdaderamente se había olvidado de pedir el número telefónico de Pruk. Quería decir, Zee.

Era lo que me faltaba. Tocó su cabello con una mano, recogiéndolo para atrás. Se sentía... cansado. Aún estando arropado en su cama no pudo volver a dormir una vez que abrió los ojos al amanecer.

Estresado, si se podría decir así. No había dormido bien el día viernes (debido a que estuvo toda la madrugada terminando los proyectos), pero esa era solo una de las razones del insomnio.

Se frotó la cara con ambas manos seguido de una bufa y finalmente decidió levantarse, estando sentado aún sobre el colchón.

"Chawarin" Su padre llamó, tocando la puerta de su habitación. "¿Puedo pasar?"

¿Qué carajos? Son las seis de la mañana. Ocupó sus pantuflas de dormir y se levantó de la cama. "No, padre" Respondió el menor mientras se acercaba. "Saldré en un momento, no se preocupe" Apoyando su frente en la puerta, aún sin abrirla, NuNew entrecerró un poco los ojos por el cansancio, manteniendose en silencio.

Fue un silencio largo, y posteriormente se escuchó un suspiro del otro lado, junto a sonidos de pasos por el corredor que poco a poco se iban alejando.

NuNew resopló. De acuerdo. Volteó hacía el espejo que estaba al lado derecho de su habitación.

Aún recordaba cuando tenía 6 años y les pidió, rogó, a sus padres que le compraran ese anticuado espejo con bordes naranjas. Los espejos de ese estilo estaban de moda en ese momento y a NuNew le gustaron demasiado. Al ver que todos sus amigos tenían uno que sus padres les habían comprado, él no pudo quedarse atrás. Ciertamente amaba esos espejos. Mucho.

NuNew también recuerda la felicidad que sintió cuando, en navidad, despertó en su habitación como siempre pero con un nuevo detalle: Un espejo de cuerpo completo estaba instalado en la pared, con bordes naranjas justo como lo había deseado. No pudo evitar saltar de la alegría.

"¡Gracias, gracias!" Abrazó a sus padres, aún con una sonrisa de oreja a oreja, que por nada del mundo se le borraría. "Me encanta mucho, mucho, mucho" Vociferó el pequeño niño, observando las miradas tranquilas y amorosas de ambos adultos, mientras lo estrujaban en el abrazo. "Los amo tanto" Dijo en un susurro, sincera y genuinamente, aún sin despegarse de las piernas de su mamá y papá.

"Está bien, Nunu" Habló su madre. NuNew soltó una risa cuando ella le revolvió los cabellos con su mano. "Este espejo es muy hermoso" Empezó. "Sabes. Los espejos son muy especiales, cariño" Se agachó a la altura del pequeño, mirándolo a los ojos, mientras este le prestaba total atención. "Los espejos no solo sirven para verse físicamente, si no, también para ver aquí" Puso un dedo en donde debería estar ubicado el corazón del niño. NuNew bajó la mirada curioso. "Para ver el interior de nuestro corazón. Para ver cómo somos, qué tan buenas personas somos unos con otros. Evaluarnos al terminar el día y decirnos: Hoy fui una muy buena persona o fui una mala. Porque cuando nos vemos en el reflejo, vemos nuestra alma, algo que otros no pueden ver y que solo nosotros podemos ver y evaluar. Podemos ver y levantarnos. Ver nuestros errores y mejorarlos, ver nuestra sonrisa y festejar, ver nuestra cara angustiada y tratar de arreglarlo. Es muy valioso, el autoevaluarse." Habló la sabia mujer. "Mírate" Giró a NuNew frente al espejo logrando que se mire en el reflejo de este. "Dime qué es lo que ves, bebé"