Chifuyu In Wonderland-🦋

🍃Cap 1🍃

-LA RE PU**- El rubio caía a toda velocidad por aquella madriguera, lo cual se le hacía extraño, hace un buen rato que debería haber chocado con el suelo, pues la madriguera no parecía tan profunda cuando la vio.

Los minutos pasaron, parecía una eternidad cayendo, tal vez ¿15 minutos? No lo sabe, siquiera llevaba su celular encima… Dejó su celular en su mochila, ahora si se encontraba en la misma miseria, si se moría todos pensarían en que fue por ese manga que estaba leyendo y nunca más lo continuaron, ¿y si veían su Twitter? Oh no, si no moría por la caída, moriría por los golpes de su madre, todo el porno que le salía ahí no era normal, tampoco era su culpa… los fan-Arts estaban muy lindos y bien hechos.

En lo que el rubio iba divagando no se percató de una brillante luz morada al final de la madriguera. Cada segundo se acercaba más y más, hasta que se percató solo por un inusual aroma.

-¿Vodka? ¿Rosas? Eso huele a… ¡¡AY LA CONCHA DE MI VIEJA!!- Finalmente se percató cuando estaba llegando al final de aquel divertido recorrido, nótese el sarcasmo.

Cayó, o más bien ¿rodó? No entendía absolutamente nada, juraba que estaba cayendo, pero al llegar al final salió rodando y chocó con una gran pared de ¿esas son rosas?
Todo se estaba tornando confuso en muy poco tiempo, siquiera habían pasado 30 segundos y ya no entendía una mierda de nada. ¿Qué era ese lugar? Su cabeza dolía por el golpe, un fuerte aroma a licor lo envolvió.

-Che tora… ¿Vos estás viendo lo mismo que yo o ya estoy drogado? -Si, el olor si era a marihuana.

-Uh, pensaba que ya estaba alucinando. -

Esos tipos si que eran raros… para, ¿están drogados?
No tenía motivo ni razón para quedarse quieto cual estatua, pero algo en su interior le decía que no era buena idea girarse.

Aquellas personas solo veían al muchacho que hace tan solo 5 minutos había salido disparado de la madriguera del conejo de uno de ellos. Se rieron bastante alto, pues aquel chico rubio parecía un gato asustado… literalmente un gato.

-Eu, ¿vos también le ves las orejas? -

-Vos le ves la cola? -

Ambos se miraron por unos segundos, luego al rubio y nuevamente entre ellos, asintieron con la cabeza, volvieron a ver al chico que seguía inmóvil en el suelo.
Se acercaron en su dirección solo para darse cuenta que era más pequeño de lo que imaginaron.

Los dos estaban confusos pues juraban que el chico misterioso era mucho más alto, tal vez si estaban drogados, y mucho.
Mientras aquellos desconocidos se le acercaban, Chifuyu solo rogaba que no lo maten, en su mente solo pensaba que iba a ser comido, o tal vez esclavizado, quien sabe, muchas cosas podían pasar, más encima no sabía en donde mierda se encontraba, quería volver a su casa, quería a su mamá. Quería volver a ver a Peke j.

Continuó divagando y lamentando no haberse despedido de su gato y madre antes de salir, seguramente ahora sería asesinado por esos dos tipos que se escuchaban como verdaderos idiotas.
Como el ateo que era, se puso a rezar el padre nuestro, claramente no se lo sabía y se estaba inventando algo nada que ver.

-Padre que estás en los cielos y no se como sigue la puta madre no dejes que me maten. -

-Uh, mira si habla, no estamos alucinando. –

-Si, pero ¿Qué poronga dijo? -

-No, ni idea, de pedo entendí que no quiere que lo matemos, lastima no se le va a cumplir. -

El rubio empezó a gritar que no lo maten, que si querían hasta les cocinaba lo que quieran, que podía ser de utilidad pero que no lo maten. Lloraba y rogaba sin siquiera girarse, no quería verle las horribles caras a aquellos seres.

El pelinegro y el de mechas se empezaron a reír a carcajadas de lo idiota que se veía el niño delante suyo. Se acercaron a él para que los viera.

-Che niño, no te vamos a ma… -

Ambos hablaron al mismo tiempo, y tal que hablaron se callaron ante la imagen del “niño”, ante sus ojos era el chico más lindo que podrían haber visto en sus vidas, era un rubio claramente teñido, las orejas y cola lo delataban, aparte de sus pestañas, bastante largas para ser reales, aunque conocían a cierto mago que lo superaba en el largo de pestañas, no nos desviemos, sus ojos eran de un celeste verdoso, ¿tal vez? No lo sabían con exactitud, pero les gustaba.

-AHHHH… Ah? No son feos. – Fue lo único que dijo al ver a ambos ¿seres? Parecían personas normales bastante guapos, quitando el echo de que uno parecía furro y el otro tenía alas negras como murciélago.

-¿Son furros? Oh, eran tan lindos, aunque no me importaría… - y así Chifuyu se quedó divagando solo. Mientras tanto los otros dos jóvenes se preguntaban que poronga era un furro.

-Creo que si le afectó el golpe. -

- ¿Vos crees? -

Y así estuvieron por más de media hora, uno divagando en su mente con que tal vez no le importaría tener novios furros, y los otros dos criticando al teñido. Sin duda, los tres eran unos idiotas.

-Niño bonito, ¿cómo te llamas? -

-TORA. -

- ¿Qué? Hay que saber, es importante. -

Ahora éste par de idiotas se pusieron a discutir sobre que tora se pasó preguntando de esa forma, pues al pelinegro se le hacía muy atrevido aquello.

-Uh, cosa de principitos, no le hagas caso cariño. ¿Cómo te llamas? -

- ¿Eh? Em eh, me llamo Matsuno… Matsuno Chifuyu. -

No lo mal interpreten, no está intimidado, solo le da pena hablar con gente guapa. Inclusive estaba bastante rojito por verlo a los ojos, los ojos dorados de aquel sujeto eran hermosos, no quería dejar de verlos nunca.

-Que lindo nombre… ¿Tenes novio? -

-KAZUTORA. -

-Yo… yo no tengo, y no me importaría tener. -

-… ¿Hola? ¿Me podrían hacer caso? -

-Shh, calla Kei, estamos en algo. -

El de mechas llamado Kazutora y Chifuyu se quedaron en su propio mundo ignorando olímpicamente a Keisuke, quien ya se había cansado luego de 15 minutos intentando llamar la atención de esos dos. Simplemente se largo al carajo a buscar más licor y esperar a que los otros se bajasen de su nube.

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Y hasta aquí el capítulo 1, juro que voy a actualizar mucho más seguido a partir de ahora.
/actualizar en julio.
Mentiris, habrán notado que tiene un poco de modismos argentinos, y bueno mucha explicación no hay, soy argentina. Nos vemos posiblemente la semana que viene.