prólogo

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"No olviden que para la siguiente clase necesito que me traigan un ensayo detallado sobre el origen de la fotografía, doce páginas como mínimo. Eso y estudien para el primer parcial del ciclo, pueden retiarse"

Solté un largo suspiro después de anotar en mí celular las palabras del profesor, aquél debilucho de menos de metro sesenta que era acosado por los alfas en la entrada, mí grandioso tutor y profesor de historia.

Me levanté de mí lugar, esperando pacientemente a que el salón se desocupe lo suficiente, las chicas de mí clase solían salir desesperadas hasta afuera de las instalaciones, era tan patética aquella dependencia por los alfas, sin embargo tan necesaria. Solté un largo bufido y una vez el salón se vació, giré hacia el profesor, despidiéndome antes de salir de ahí, caminando por los pasillos rumbo a la salida aunque si se terminaban yendo todos antes primero, mucho mejor.

Mí universidad era una de las mejores de Londres, o eso decía, a mí punto de vista todo era simple publicidad por se la primera universidad con una nueva ideología para separar los géneros y así evitar muchos inconvenientes que ocurren en la mayoría de las instituciones sean educativas o laborales. Antes de que iniciaron con este nuevo ¿Régimen?–Si puedo llamarlo así.– era tan caótico todo, al tener nuestro lado alfa, beta u omega tan desarrollado, diferente en cada persona, diariamente se tenía que afrontar a peleas a muerte, discusiones, incluso escenas sexuales en pleno salón de clases, era algo tan rutinario que a la vez impedía el progreso en quienes de verdad deseábamos salir adelante. Es decir, por estos mismos pasillos por dónde camino, antes podia encontrarme con dos grandes alfas de tamaño colosal peleando a muerte por una omega bonita y hueca, claro entre peleas de alfa nadie podía entrometerse, cuando el gruñido no resultaba se iban a los golpes, salvaje pero cierto e increíble que todo eso suceda entre chicos que apenas estaban cumpliendo la mayoría de edad, o profesores, recuerdo que también existían aquellos problemas de profesores que asistían a sus centros laborales en celo para lograr idiotizar –Como yo le digo– a cualquier omega que ande cera de su celo, vaya, sexo gratis, viva.
Estúpidos.

En fin, debido a tremendo caos y a muchos líderes exponiendo su punto de "Oye, pero son omega, ellas y ellos deben dedicarse a hacer crecer las masas, no a tener pensamiento propio", se creó este... proyecto. Básicamente cada estudiante de las dos sedes era una bonita raya de laboratorio para el gobierno. Soy su rata de laboratorio, pero estudio y sinceramente este proyecto me favorece. Estoy cansado se soportar a alfas con sus feromonas, chistes malos, su poco desarrollada voz de alfa y sus aires de superioridad haciéndome la vida más horrible.

Ser omega chico, si bien ya no es algo de que avergonzarse, el mundo ha avanzado lo suficiente como para que los alfas no les venga a importar si eres chico o chica, podemos lubricarnos solo, somos carne fresca para cualquiera y así tiene que quedar. Pocos son los omegas que encuentran su alma gemela, sobre todo en un mundo tan corrompido como este, y además, es la mitad de esa cantidad de Omega la que puede decir que tiene la vida feliz. Pensándolo bien, creo que estoy siendo demasiado positivo con las cantidades 

No me refiero a que los lazos no sean algo bueno, cuando te muerden es una sensación de calidez que te embriaga y hace tu Omega lloriquear de infinita felicidad. Te sientes una omega de quince años viviendo su primer amor, ese que piensas será como los cuentos de hadas, que van a vivir juntos para siempre, tendrán hijos, serán la perfecta pareja de los comerciales de televisión hasta los últimos de sus días, pero no.

Un lazo se considera bueno, sin embargo no somos animales, no por completo, en mis pensamiento, creo que bueno fuera no tener la capacidad de sentirse y entregarnos al primer Alfa o beta que nos reclame, pero somos personas, los sentimientos suelen interferir con los géneros, muchos omega nunca terminan enamorados de sus parejas después de conocer sus verdaderas personalidades luego de la mordida, otros alfas ya no sienten suficiente a sus omegas después de que el cortejo funcione, como quién dice, ya no te divierte. Quedan ligados juntos para toda la vida con el único fin de procrear, se vuelven almas tristes, infelices, gruñonas, pero ojo, todo eso está muy bien visto para la sociedad, así tiene que ser y así ha sido siempre.

The Perfect Omega TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora